miércoles, 10 de junio de 2020

Crítica: Dioses de Egipto

Amo el cine de Alex Proyas. Así, en general. Aunque apenas tiene seis películas como tales estrenadas en cine, y una extensísima producción en otros formatos como videoclips o anuncios. De esas seis obras, una es una obra maestra del cine, así con mayúsculas (“Dark City”), otra es un clásico por derecho propio del fantástico (“El Cuervo”), y otra es una pequeña comedia que aún no he podido ver (“Garage Days”). Del resto dos son dos películas por encargo hechas con el piloto automático (“Yo, Robot”/”Señales del Futuro”), y la última que ha estrenado es una bizarrada tan sumamente descerebrada, tan completamente excesiva, que la suma de sus desaciertos más el personal estilo de su director hacen que no pueda evitar el amarla. Llamadlo placer culpable, queridos lectores. Seguramente tendréis razón, pero permitidme desglosar mis motivos.


“Diálogos de juzgado de guardia y un vestuario mezcla entre un peplum de alto nivel pero con diseños sacados de la sección de disfraces del chino”


“Dioses de Egipto” fue uno de los clavos en el ataúd de la extinta productora Summit Entertainment, que en el último lustro de la década pasada encadenó una serie de fracasos de taquilla que dieron como resultado su quiebra y desaparición. Este proyecto faraónico (perdonadme el chiste) fue definido en su momento como el inicio de una franquicia, e incluso Alex Proyas se llenó la boca al afirmar que la película iba a estar al nivel de Lawrence de Arabia, con toques a lo western de Sergio Leone....

Recuerdo ver el primer trailer, recuerdo las referencias que Proyas había dado, y haberme quedado sin saber qué decir. ¿Qué era todo aquello? ¿Un remake encubierto de los Powers Rangers? Todo aquel CGI malo, ¿iba a ser definitivo? Mi interés crecía exponencialmente, más cuando al acercarse la fecha de estreno saltaban cosas como que todos los dioses principales y el protagonista eran todos caucásicos, y los “pobres humanos servidores” eran de todo el espectro racial restante. El que este detalle no fuera intencionado se me escapaba: Encuentro imposible a día de hoy que nadie se percatase en producción de que eso iba a desatar una agría polémica y que iba a envenenar la taquilla, como así fue.


“unos efectos especiales flojos pero estridentes en extremo en pantalla, dotando a todo el conjunto de un extraño y surreal encanto”


Y a pesar de las malas críticas y el fracaso en taquilla sin paliativos, Proyas seguía defendiendo su producto a capa y espada, y de hecho la sigue defendiendo. Eso me animó finalmente a verla. Respeto mucho el cine de este director, incluso “Yo Robot” y “Señales del Futuro” me entretuvieron, que no es decir poco. Me gusta como pone la cámara, como interroga el actor en sus primeros planos, y el dinamismo que impregna toda su obra: siempre va a pasar algo, una revelación, una escena de acción, lo que sea para tener la atención del espectador. No siempre consigue los resultados que busca en materia de taquilla, pero siempre va a dejar su sello en todo lo que hace. Con ese ánimo afronté “Dioses de Egipto”, y esto es lo que me encontré:  

Diálogos de juzgado de guardia y un vestuario mezcla entre un peplum de alto nivel pero con diseños sacados de la sección de disfraces del chino de barrio se combinaban con unos efectos especiales flojos pero estridentes en extremo en pantalla, dotando a todo el conjunto de un extraño y surreal encanto. ¿Los actores? Lo mejor lo tenemos en ese Set histriónico, interpretado por un Gerald Butler que parece pasárselo en grande durante toda la película, y lo peor en un Brenton Thwaites que dan ganas de abofetearlo cada minuto que pasa en pantalla, que son muchos. ¿Los demás? Simplemente cumplen, dando incluso una mínima intensidad dramática a sus actuaciones que hacen mucho más pasable los minutos.


“La suma de desastres visuales y de casting se mezclan sorprendentemente bien, y hacen que te preguntes que carajo van a sacarte en la siguiente escena”


La partitura musical es pasable, pero no es lo que se dice muy inmersiva con el ambiente (impresión personal), y en cuanto a los valores como la fotografía, el uso y abuso de escenarios CGI o de cartón piedra hace que cualquier intento de hacer lucir los paisajes quede deslucido por el croma descarado insertado en el mismo. Y aún así, a mi me gustó.

“Dioses de Egipto” es entretenidísima, y eso no se lo puede quitar nadie. La suma de desastres visuales y de casting se mezclan sorprendentemente bien, y hacen que te preguntes que carajo van a sacarte en la siguiente escena. El guión es un puñetero delirio, basado en los dioses egipcios de manera muy tangencial pero que de nuevo, sumado a todo el resto de pequeñas catástrofes, consigue mantener el tren en marcha a cualquier coste. Entretenimiento loquísimo y desprejuiciado, al cronista que esto escribe le valió para pasar un rato divertido. Lo único que lamento es que esta película fuera el ataúd comercial de un director que no suele prodigarse mucho, y que dudo que a estas alturas del campeonato vuelva a ver una gran producción a su cargo.  

Lo mejor: Su excelente ritmo. Lo inesperado de sus situaciones. Gerard Butler pasado de vueltas. Ese mundo tierraplanista y algunos aciertos en sus diseños. El ritmo. Su espíritu de serie B a pesar de su presupuesto. Anubis.  

Lo peor: El whitewhasing terrible de los protagonistas. Efectos especiales de calidad cuestionable. La sensación de estar viendo lo mejor que tenían en el bazar chino en materia de decoración. El actor que hace de ladrón presuntamente simpático. Terribles diálogos para no dormir.


10 comentarios:

El Rector dijo...

Hablar de Proyas es hablar de uno de los más grandes directores del fantástico moderno. "El Cuervo", "Dark City" y "Yo, Robot" (ahí discrepo contigo estimado Artorius), me parecen tres obras absolutamente imprescindibles. Con semejante panorama, incluso le perdoné su sospechosa "Señales del Futuro", la cual, pese a todo, aun pueden verse algunas señas de identidad de su cine. Algo que no ocurre con "Dioses de Egipto", un blokbuster a mi juicio bochornoso y completamente impersonal. Una película sin alma, digna del Hollywood más chabacanero que hace (muy)buenas películas como las dos entregas de "Furia de Titanes", por buscar la comparación con productos similares.

Me gusta la caspa y el cutrerio en algunos casos, cuando hay algo más detrás, por poco que sea. En este caso, me es imposible rescatar nada de este despropósito aburrido, sin chispa y con un reparto que duele a los ojos (parece mentira que Kristoffer Nyholm fuera capaz de sacarle algo parecido a una interpretación a Gerald Butler).

Saludos.

Art0rius dijo...

Me resisto a poner a "Yo, Robot" en la misma caja que las otras dos mencionadas, lo que no quita que la odisea tecnocrática de Will Smith sea una gran, gran película de acción. Lo que no puedo admitir es que coloques Dioses de Egipto a un nivel inferior al espantoso díptico del remake de Furia de Titantes: puede que sea sin duda por mis gustos bollywoodienses, pero le encuentro muchisimma mas alma a este delirante sueño de Proyas que a esas chustas terribles que comentas. Cuestión de gustos supongo! A mi me agrada en grado sumo que me quemen los ojos con estéticas delirantes , lo único que me faltó aqui, y lo juro por Crom, fue algún numero de baile.

Gerard Butler lo tengo considerado como un actor de registro muy limitado, siendo el mejor papel que le recuerdo el poner cara de loco durante todo el metraje de 300. Aquí? Se lo pasa bomba, y se nota, y para lo que requería el personaje creo que dentro de toda la locura reinante en el film le queda que ni pintado.

Entiendo perfectamente que no te guste, Rector. Incluso que la defenestres, porque el resultado es terrible, pero para mi paladar esta muy lejos de ser un desproposito. Bueno sería que no hubiera discrepancias a la hora de comentar películas, de hecho este es uno de lo pocos lugares en lengua hispana donde se pueden debatir a gusto sobre el tema.

De Proyas, dicho esto, siempre me quedará la duda de lo que habría sido su gran proyecto, "El último viaje del Demeter", cque creo que ahora esta en manos de Neil Marshall. Un proyecto intimamente ligado por bizarras circunstancias a la saga Crepúsculo y qpor el que ya han pasado 4 directores.

El Rector dijo...

Artorius, yo a "Yo, Robot" la coloco un escalón por debajo de las otras dos. Dos películas que perfectamente podrían estar en mi top 10 histórico. Pero con eso, le da para ser mucho más que una gran película de acción. Siempre la he considerado una de las epopeyas de ciencia ficción más profundas, reflexivas y emotivas, de todas las que hayan rodado (reconozco que me fascina el tema). Parece ser que buena parte del personal se quedó en la superficie, en Will Smith y tal... y sobre "Furia de Titanes", pues tampoco entendí muy bien la mala acogida de ambas entregas. Yo al menos nunca esperé nada más que una actualización muscular del clásico adaptado a los nuevos tiempos. Grandes efectos especiales, actores de renombre y un puñado de chistes malos. No tengo quejas. Por no decir que el momento Kamehameha entre dos monstruos de la interpretación como Neeson y Fiennes, me parece motivo más que suficiente para perdonar cualquier posible pecado previo, jeje.

Ojalá hubiera sabido verle a esta "Dioses de Egipto" la mitad de virtudes que tú. Te prometo que lo intenté, por todo el respeto y admiración que siento por Proyas. Pero no pudo ser.

Marshall es otro director que ha flirteado con la decadencia estos últimos años. No conocía el proyecto, pero si está en manos del británico, ojalá se lleve a cabo y esté a la altura. Por el momento tenemos "The Reckoning" para finales de año, regreso al terror puro del director enmarcado en la peste negra y la quema de brujas.

Saludos.

hernanm6 dijo...

Haya paz, haya paz. Seamos justos, o pretendamos serlo: ambos tienen parte de razón, y ambos están un poquitín errados. Yo aporto humildemente lo mío en aras de la concordia (aunque no del fin del debate; ¡qué sería de nosotros los cinéfilos sin debate!, y buenamente sugiero el posible nudo gordiano del problema: básicamente, a mi modesto entender y saber el buen Alex está para que lo encierren, no obstante lo cual su obra no carece de méritos, todo lo contrario, a saber: es un director personal, desparejo, irregular, tan genial como irritante; un creativo desaforado; un cineasta desproporcionado cuya conceptualización ideológico-filosófica supera, en la mayoría de las veces, el producto que finalmente visualizamos. A veces los resultados de esas locas tácticas de guerra de guerrillas creativa son impresionantes, como en Dark City; otras veces no tanto... y elijan aquí el ejemplo que les plazca... ¡Pero el tipo se está jugando el pellejo por lo que hace, le salga lo que le salga...! Y eso, en estas tristes épocas, es para mí un valor agregado difícilmente mensurable. Lo digo sobre todo a cuento de que acabo de transitar la primera visualización (y creo que la única, en este caso), de Artemis Fowl, una nueva "disneylización" (líbrenos Dios, Jehova, Buda, Astarte o quién fuere de nuestros pecados) de una serie literaria infanto-juvenil (es decir, para niños como uno)de Eoin Colfer, firmada por Kenneth Branagh (si, ese mismo), con un reparto que incluye a Judy Dench y Colin Farrell, y que... Bueno. Digamos que es preferible visualizar y acaso debatir las locuras fílmicas del ínclito Proyas, y buscar principios de acuerdo sobre alguien que, a su desaforado modo, pretende al menos imprimir su sello personal al cine fantástico, que intentar digerir estos productos pasteurizados que naufragan en el mar de la mediocridad, aferrados al salvavidas de plomo del cliché. En tanto, permitan vuesas mercedes confesar que ha sido un placer asistir, cual ignoto voyeur, a vuestro esclarecedor, interesantísimo y, por qué no, peliagudo debate. Saludos desde el otro lado del océano.

El Rector dijo...

Hernanm6, cualquier amante del género (y del buen cine) que se precie, debe tener en alta estima a un cineasta como Proyas (miembro honorífico por derecho de ese selecto club de autores que destacan sobre la mediana mundanidad). Ahí supongo que todos estamos de acuerdo. Luego, claro está, cada uno tiene sus propios fetiches personales e intransferibles. Dicen que en la guerra y el amor, todo vale. En el cine y a estos niveles, añado, también ;)

Un gusto como siempre, leer tus impagables aportes.

Saludos.

Art0rius dijo...

Hernanm6, siempre un placer leerte y muy de acuerdo con lo que tú elegante prosa expresa.Comom bien dices, siempre romperé una lanza por los chiflados creativos que creen en su trabajo y que, a la larga o la corta, nos ofrecerán cosas siempre diferentes al mainstream. En cuanto a mis encontronazos con el Hombre Alto, yo espero que jamas haya paz alguna en los comentarios, siempre desde el respeto, la sinceridad y la mala uva bien argumentada. Aparte que en un debate siempre aprendo algo del otro, yo fantaseo con un duelo final entre el Rector y yo, ataviados respectivamente con una camisa que ponga "yo entendi el final de Lost y me molo" y servidor portando un pelucón grisáceo del chino y unas lentillas amarillas de saldo. Como bien dice el Rector, cada uno con sus fetichismos y siempre divergiendo desde el respeto.

Missterror dijo...

Yo navego entre dos aguas. Por una parte, estoy con Art0rius en lo comentado sobre "YO, Robot" y por otra, estoy con el Rector en su valoración de "Dioses de Egipto" y también va a la saca de esas furias de titanes que a mí me parecieron horrorosas.
Supongo que es cosa de talentazos tan geniales como el de Alex Proyas, dirigir películas tan imprescindibles y maravillosa como "Dark City" y "El Cuervo" (absolutas obras maestras ambas y parte importantísima de mi vida) y mediocridades como "Señales del futuro" y "Dioses de "Egipto. Entiendo que esto ocurre hasta en las mejores casas, pero hay algo que me perturba sobremanera y es que no soy capaz de reconocer a Proyas en "dioses de Egipto". Ni entiendo este exceso, ni puedo lidiar con el cutrerio que se apodera en cada escena de la película por completo. Mira que yo soy carne de estas cosas cuando me tocan el punto Ge de la gracia, pero no puedo con estos dioses, ni con este Egipto. Esta es la típica película que te ponen en el AVE, la ves para distraerte y te quedas dormido.

Por cierto, ¿dónde dices que se puede conseguir la camiseta de Lost del Rector? ;)

Un Abrazo

Art0rius dijo...

Missterror,cuando escribí está crítica ya sabia que mi opinión no era exactamente del sentir general, y no te quito ni una coma de razón. Eso sí, para mi el 5 lo tiene por su suma y sigue de locuras en todos los aspectos de su producción que me la hicieron muy entretenida. Sigo insistiendo, con números de baile y actores hindi habría sido el éxtasis.

Del trabajo de merchandisng de nuestro final Clash se lo dejó al Rector, que seguro que le sobra el tiempo libre. Eso sí, exijo royalities.
Saludo!

El Rector dijo...

Artorius, si tuviera que hacerme una camiseta con cada línea de genialidad de "Lost", necesitaría seis armarios roperos. Y si de tiempo voy justo, de espacio ni te cuento ;)

Saludos.

Amarok dijo...

Si, terrible que no hayan caído en poner todos los colores del arco iris, imperdonable, dantesco 😂😂😂

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