Crítica: Kids vs Aliens

EL RECTOR NOS HABLA SOBRE EL ESPERADO Y DESCAFEINADO REGRESO DE JASON EISENER TRAS ONCE LARGOS AÑOS DE SILENCIO

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Once interminables años hemos tenido que esperar para degustar lo nuevo de largo de Jason Eisener y tras hacerlo, saboreado, digerido y excretado en un bonito orinal fucsia con el logo de Mattel, a uno le queda una sensación de vacío que ni en los supuestos más pesimistas hubiera anticipado. No es fácil asimilar que después de tanto tiempo, “Kids vs Aliens” (2022) sea lo mejor que hoy tenga para ofrecer el que un día se postuló junto a otros compañeros de generación que llegarían poco después, como una de las grandes promesas de la serie B del siglo XXI. Once años desde que diera el golpe en la mesa con “Hobo With a Shotgun” (2011), delirante ejercicio de violencia (me atrevería ha decir, hoy, ya película de culto) concebido a medida para el inolvidable Rutger Hauer. 

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“lo apuesta TODO al encanto de sus protagonistas y es incuestionable que estos lo poseen, pero la cuerda no le da para cubrir los raquíticos 75 minutos de metraje” 

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Eisener fue de aquellos pioneros que pusieron las ruedas al carro del cine retro ochentero al que después, otros tantos se subirían para seguir explotando la fórmula hasta nuestros días. Dos años después del gran éxito de “Hobo...”, llegaría Joe Begos con su “Almost Human” (2013), pistoletazo de salida a una carrera curiosamente antagónica a la de Eisener, prolífera y en constante evolución sin alejarse nunca de sus señas de identidad. Tampoco Eisener lo ha hecho, abandonar el credo, pero lo cierto es que su bagaje desde entonces se limita a un par de segmentos para antologías hasta llegar a la obra que nos ocupa. Vista, tampoco podemos hablar precisamente de “evolución”, más bien todo lo contrario. 

A Eisener como se suele decir, se le ha pasado el arroz. La fórmula hace once años resultó tan fresca como necesaria y la presencia de un icono del género como Hauer, sin duda le abrió de par en par las puertas del cielo, pero muchas lágrimas han llovido desde entonces, tanto aquí como en Orión. Quizás a Begos, quien viene suministrándonos de manera habitual nuestra dosis de fantástico retro desde su desvirgue, no solo le perdonaríamos una película como “Kids vs Aliens”, sino que la aceptaríamos de buen grado entendiéndola como una pieza de orfebrería más dentro de su milimetrada filmografía, quizás a modo de sesión doble junto a “Christmas Bloody Christmas” (2022) tal y como hiciera en 2019 con “Bliss” y “VFW”, pero tanto el estatus actual como lo que se espera de ambos cineastas dista de ser ni parecido. Lo que para Begos hubiera sido una anécdota simpática, para Eisener era poco menos que una reválida envenenada. 

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“una experiencia que va claramente de más a menos, algo que resulta contradictorio si tenemos en cuenta que los momentos más vistosos de la propuesta se condensan en su tramo final” 

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Para rizar el rizo, el punto de partida de “Kids vs Aliens” es el propio segmento que el cineasta dirigió para “V/H/S 2” (2013), todo sea dicho, de lo mejorcito de aquella de por sí notable antología, rayando a un nivel inimaginable dentro de la realidad actual de dicha franquicia y quizás, un intento de repetir la buena estrella de “Hobo...”, basada también en un corto homónimo. “Slumber Party Alien Abduction”, título del segmento e historia francamente perturbadora desfigura en “Kids vs Aliens”, nueva subida al carro del oportunismo, en este caso de ese cine de terror protagonizado por adolescentes que tan de moda a puesto el fenómeno “Stranger Things”. 

Para “Kids vs Aliens” Eisener cambia pues el tono de la historia para acercarse a obras como “Turbo Kid” (2015), producida por el propio Eisener, apostando por la comedia de aventuras, aquí, en clave sci-fi y con el homologado grupo de Goonies de rigor mediante que tendrá que hacer frente a la invasión alienígena de saldo planteada por Eisener junto a John Davies, su habitual escudero con la pluma y que estará completamente supeditada a la pandilla de pre-adolescentes, absolutos protagonistas de la función junto a neones y sintetizadores. “Kids vs Aliens” lo apuesta TODO al encanto de sus protagonistas y es incuestionable que estos lo poseen, pero la cuerda no le da para cubrir los raquíticos 75 minutos de metraje y la diarrea de gags (sin pena ni gloria la gran mayoría de ellos) termina saturando bastante antes de llegar a los títulos de crédito, dando como resultado una experiencia que va claramente de más a menos, algo que resulta contradictorio si tenemos en cuenta que los momentos más vistosos de la propuesta se condensan en su tramo final, donde sale a relucir toda la farándula clásica de este tipo de producciones, donde no faltará el látex, los fluidos varios y algo de casquería. 

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“Quizás la espera haya sido demasiado larga o quizás, sea cosa mía y la fórmula se me antoje ya algo cansina, pero esta fiesta de pijamas me ha dejado de lo más indiferente” 

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Asher Grayson, Dominic Mariche y Ben Tector conforman el entrañable triunvirato que soporta al resto de la función mientras Phoebe Rex se enfunda el traje de final girl y coge el testigo en el tramo final del filme jugando con la nostalgia del espectador para afilar su acero, aunque en realidad esto es una constante a lo largo de la película, repleta de referencias y guiños a la cultura pop de los ochenta. 

No se le puede negar a Eisener que sabe manejarse con recursos limitados y que es consciente de lo que puede hacer y de lo que no en sus películas, por ello, nunca encontramos en “Kids vs Aliens” momentos en los que las costuras se hagan evidentes. También se vislumbra cierta evolución en lo que refiere a la dirección de actores con respecto a lo visto en “Hobo...” (desde luego no era lo que más destacaba de aquella) y el casting no podría estar mejor escogido. Es una lástima que el resultado final se vea tan lastrado a causa de un libreto tan naif y carente de chispa, algo que resulta especialmente sangrante si tenemos en cuenta que la gran parte del tiempo lo pasaremos cabalgando a lomos de la cháchara de los protagonistas, una experiencia agotadora y poco gratificante cuando vemos pasar los minutos y las risas no terminan de llegar. “Kids vs Aliens” se queda en la tan temida propuesta “simpática” dentro de una corriente la del cine retro que nos ha ofrecido una amplia oferta en los últimos años y dentro de la cual, el título de Eisener ni de lejos se sitúa entre las más destacadas. Quizás la espera haya sido demasiado larga o quizás, sea cosa mía y la fórmula se me antoje ya algo cansina, pero esta fiesta de pijamas me ha dejado de lo más indiferente. 

Lo mejor: Su trío de jóvenes protagonistas y la innegociable puesta en escena de Eisener. 

Lo peor: Lo poco inspirado del guion no ayuda a digerir una historia que como corto podría haber sido otro chulo segmento carne de antología del autor y a la que el largometraje le queda muy grande.