miércoles, 11 de octubre de 2023

Crítica: El Exorcista: Creyente

MISTER MOLOKO NOS HABLA SOBRE LA NUEVA AVENTURA SUICIDA DE DAVID GORDON GREEN, DIRIGIENDO UNA SECUELA DEL CLÁSICO DE CABECERA DE WILLIAM FRIEDKIN


“El exorcista” (1973) no sólo es uno de los mayores iconos dentro del fantástico de todos los tiempos, sino una de las grandes obras maestras de la historia del cine. Con ella Friedkin dio el pistoletazo de salida al terror moderno a través de una historia en la que el impacto visual, la profundidad argumental y un acertadísimo retrato del alma humana, formaban un todo tan único como fascinante que ha permanecido en la retina de los espectadores generación tras generación. Un servidor, que tuvo la suerte de poder disfrutarla en pantalla grande a finales de los ochenta, con cada visionado descubre nuevas capas de complejidad e interés que hacen que la película resulte más fascinante. ¡Y mira que me la sé de memoria! “El exorcista” es un film cuasi perfecto (si es que la perfección existe dentro del mundo del arte), único e inimitable. 


“cualquier comparación que podamos hacer entre la película de Friedkin y otro producto audiovisual relacionado con ella es, hasta que no se demuestre lo contrario, un ejercicio estéril” 


Hago este pequeño prólogo señalando, con absoluta intencionalidad, algunas obviedades que firmaríamos la mayoría de los aficionados al cine de terror para dejar muy clara una realidad: cualquier comparación que podamos hacer entre la película de Friedkin y otro producto audiovisual relacionado con ella es, hasta que no se demuestre lo contrario, un ejercicio estéril. Vamos, que no merece la pena. La película protagonizada por Linda Blair tiene 50 años, esta en el pedestal que le corresponde y de ahí no la vamos a mover. En este sentido, avisados quedan. 

Y es precisamente el cincuenta aniversario la fecha que han elegido los responsables de Blumhouse para estrenar el sexto (o séptimo según se mire) producto relacionado con la historia ideada por William Peter Blatty en los albores de los setenta. Para aquellos que se lo pregunten, les diré que además de las dos secuelas más o menos oficiales y la muy floja “El exorcista el comienzo” (2004), existe una curiosa serie de televisión fechada en 2016 y con dos temporadas (que pueden ver en Amazon Prime) y la versión de 2004 de Paul Schrader que, aunque no entre en el canon, para mi es infinitamente superior a la de Renny Harlin. En esta ocasión ha sido David Gordon Green el que, tras manufacturar la trilogía de Halloween, se ha puesto manos a la obra para resucitar una franquicia que parecía agotada. 


“Alejándose totalmente del estilo de filmar de Friedkin, el director de Halloween Kills demuestra tener el pulso firme y una incuestionable capacidad narrativa” 


Debo reconocer que al bueno de Gordon Green le caen unos marrones importantes. Tras recibir hostias como panes con “Halloween Ends” (2022) (incluso en esta casa fuimos muy pocos los que supimos verle ciertos valores cinematográficos), se embarca en un proyecto con el que tenía muchas cosas que perder. Desde este punto de vista, no puedo sentir más que admiración por alguien al que muchos fans de la obra de Friedkin esperaban con las uñas afiladas dispuestos a darle hasta en el carné de identidad incluso antes de la fecha de su estreno (los comentarios negativos que he llegado a leer de personas que sólo habían visto un trailer no eran normales). Con estos antecedentes hay que tener mucho valor para ponerse al frente de la película. 

Debo reconocer también que el director, en la primera media hora de película, ha sabido alejarse de lo obvio y nos ha ofrecido un inicio francamente prometedor en el que se aporta el adecuado sustrato a la historia, se hace una muy buena definición psicológica de los personajes y se construyen los mimbres necesarios para encaminarnos hacia una narración compacta e inquietante. En este inicio se juega con la sutileza, se muestran emociones sinceras y se va generando una progresiva situación de suspense (toda la secuencia en el hospital) que está tan bien planteada como resuelta. Alejándose totalmente del estilo de filmar de Friedkin, el director de “Halloween Kills” (2021) demuestra tener el pulso firme y una incuestionable capacidad narrativa. Ahora bien, sobrepasado este brillante inicio, los problemas empiezan en el momento en el que entra en escena una Ellen Burstyn que, no sólo está muy mayor, sino que da toda la impresión de que no sabe muy bien lo que está haciendo por ahí. Es entonces donde la película abraza la irregularidad y los buenos momentos se dan la mano con otros que son, directamente, de vergüenza ajena. Pero vayamos por partes. 

En esta ocasión no nos encontramos con una poseída, sino que son dos las niñas que sufren la maldición del diablo ¿Pazuzu? (aunque en ningún momento se nos lo dice de forma explícita, sí que en determinados instantes nos dan a entender que puede ser este el causante de todo) Uno de los aspectos más recurrentes en las películas de posesiones es que los protagonistas, por regla general, tienen traumas personales que los hacen más vulnerables a la intervención demoniaca. Es decir, el diablo huele la debilidad (emocional) de algunas personas y aprovecha esos resquicios para entrar en ellas y hacer de las suyas. Pues bien, uno de los grandes problemas de la película es que, si bien en el caso de una de las niñas entendemos perfectamente esa vulnerabilidad, en el caso de la otra todo queda terriblemente diluido. En la película nos falta que nos expliquen cosas de la otra familia, que nos den información sobre ellos para que entendamos ciertos subtextos que están hilvanados, pero no bien cosidos. Miren que soy crítico con películas que duran más de la cuenta, pero en este caso he tenido la sensación de que me faltaba información y que los guionistas han sido perezosos o, simplemente, no han sabido dar un trasfondo a unos personajes que lo necesitaban como el comer para que la película resultara coherente. A partir de esta premisa todo queda cojo y deslavazado. Y es una verdadera lástima. 


“un constante coitus interruptus en el que las ideas de bombero y las lagunas de guion se dan la mano con imágenes muy potentes, ideas acertadas y un final que a mí me ha parecido original” 


Por otra parte, cuando ya se ha desarrollado el conflicto, los guionistas optan por una decisión que, de puro incomprensible e innecesaria, lastra el resultado final. Y es que aquí en lugar de ofrecernos un exorcista que lleve a cabo la ceremonia, se montan una macedonia de religiones y creencias que resulta del todo ridícula. ¡Pero si hasta se sacan de la manga a una antigua monja para que haga de improvisada exorcista! Entiendo que en estos tiempos actuales lo de la igualdad y los roles de género son temas delicados, pero llegar hasta este extremo… ¿De verdad era necesario? Y se preguntarán ¿sale algún sacerdote católico expulsando al diablo? Y la respuesta es que sí, pero ya les anticipo que es el exorcista con menos carisma y más incompetente de la historia del cine (a su lado el Paul Naschy de “Exorcismo” (1975) era un referente universal) Y ese es para mí el problema: has tenido la capacidad de llevar la historia por unos terrenos distintos, has sabido, en parte, darles a los personajes una cierta profundidad… pero luego fallas en lo más básico

La secuencia del exorcismo es tan irregular como el resto de la película. La idea es buena, la realización de Gordon Green brilla en muchos momentos y las actrices resultan creíbles… pero en determinados instantes se saca de la manga algunas ideas que parecen más propias de “El Anticristo” (1974) de Alberto de Martino que de una película filmada en el año 2023. En este momento la película es como un constante “coitus interruptus” en el que las ideas de bombero y las lagunas de guion se dan la mano con imágenes muy potentes, ideas acertadas y un final que a mí me ha parecido original. Una auténtica montaña rusa que habrá dejado bastante confundidos a no pocos espectadores. ¿Estamos ante una mala película? En absoluto. ¿Estamos ante un film estimable? Sinceramente creo que tampoco. “El exorcista: creyentes” es una película muy irregular que, a pesar de ello, tiene ciertos méritos cinematográficos. A mí me ha interesado en muchos momentos y, aunque la impresión final sea agridulce, no dejo de valorar lo bueno que nos ofrece. Además, los seguidores de la saga encontrarán un montón de huevos de Pascua y homenajes a sus predecesoras. Una lástima que no hayan sabido ofrecer una historia más sólida y consistente. Con la capacidad visual de Gordon Green hubiera sido una película mucho más estimulante.

9 comentarios:

Krueger dijo...

Durante 40 minutos Gordon Green filma una notable película de terror (aunque parezca que tenga lugar en Haddonfield), pero a partir de cierto momento se le pira completamente la pinza y se pone a rodar algo que parece un exploit italiano. Sea como sea, aplaudo el riesgo, aunque parezca más por tocar las narices que en Halloween, y desde luego no es el desastre que venden los "medios". Yo le planto un 8 sin problema, es inferior a la tercera parte, pero la gente que suelta pestes, monja debido ver EL Hereje.

Saludos y estupendo análisis!

Amarok dijo...

Siendo la del 73 una de mi Top 5, esta da vergüenza ajena de lo asquerosamente woke y políticamente correcta que es

Erika. dijo...

Después de ver el Exorcista 2 El Hereje, pienso que ninguna secuela será lo suficientemente vergonzosa. Esta me pareció irregular y genérica, pero aún así es entretenida.

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo con tu reseña. Es imposible compararla con " el clásico de clásicos" pero tiene momentos interesantes. Una de las situaciones que me sorprendió fue el protagonismo de la familia de Víctor, en los tráilers parecía que el protagónico era de la otra niña. La familia católica está muy deslucida y falta información. Concluyó con la idea de que la relación con Haití y su vudú no quede por allí y que tenga mas protagonismo en próximas películas ya que no se entien la referencia ni la necesidad en la historia.

Mister Moloko dijo...

Hola a todos
Krueger, estoy bastante de acuerdo contigo. Lo del exploit italiano lo pense yo pero únicamente en un momento determinado, pero si es verdad que hay un cambio de tono. Para nada es el desastre y creo, sinceramente, que al director le están haciendo pagar lo de "Halloween Ends". Para mi el principal problema es que falta información: es como si sólo hubieran querido desarrollar a la familia de una de las niñas y la otra quedará en un limbo... un error ya que detrás de las paredes de esa casa se intuía una historia interesante.
Amarok, lo de woke ya lo he reseñado yo y es un mal que, desgraciadamente, tenemos que sufrir en muchas ocasiones. En el caso de esta película no creo que sea uno de sus principales problemas.
Erika, francamente te reconozco que la de Renny Harlin la encuentro infinitamente peor. Como siempre atinas con pocas palabras el sentido de la película. Bastante de acuerdo contigo, aunque yo si le encuentro ciertos valores cinematográficos.
Anónimo veo que vamos en la misma línea. Yo lo del vudú lo interpreto más como un recurso para señalarnos el agnosticismo del protagonista y para enmarcar la tragedia. A mi no me ha molestado en absoluto.
Saludos

MAX CADY dijo...

Mister Moloko te agradezco la crítica, pero no puedo estar más en desacuerdo con tu valoración. The Exorcist: Believer es una película lamentable y ridícula. Un intento francamente infame de hacer caja a costa del 50 aniversario de una obra cumbre del terror (tanto la novela de William Peter Blatty como su adaptación cinematográfica dirigida por William Friedkin) donde no se puede salvar absolutamente nada, aunque tal vez sea su guion lo peor de todo (un batiburrillo disparatado y aburrido sin alma ni tensión). En definitiva, uno de los mayores despropósitos del cine de terror moderno, y la confirmación de que alguien debería decirle a David Gordon Green que tal vez va siendo hora de cambiar de profesión y dejar de lacerarnos la retina con semejantes deyecciones cinematográficas.

Saludos cuervos

P.D. Indigno el uso de Ellen Burstyn y Linda Blair (mero reclamo publicitario). Aunque tampoco entiendo que necesidad tienen de aceptar papeles tan miserables y que no aportan nada a su carrera cinematográfica.

El Rector dijo...

Vista la película, solo puedo secundar al 100% todo lo expuesto en la crítica. Coincido en absolutamente todo. Hasta que aparece el cameo de marras (y por más que me mole el remix que cascan del "Tubular Bells"), me parece una película notable y que se se distancia mucho de lo que vendría siendo el exploit de toda la vida (y me atrevo a decir que el prólogo es la mejor parte de todas y la única que atesora cierto aroma a la película de Friedkin), pero a partir de ahí, el giro hacia el reverso más festivo y desenfadado, no le sienta nada bien. Pasamos de una película con cuerpo e interesantes connotaciones (y algunas píldoras visuales fabulosas) a una cinta de exorcismos genérica y bastante descafeinada, con un circo final que ni hay por donde cogerlo (aunque también me gusta el desenlace), ni resulta tan loco y divertido como por ejemplo lo fuera "El Exorcista del Papa". Si en lugar del pusilánime escogido para la ocasión, se hubiera optado (ya puestos) por un cameo del padre del padre Amorth Crowe mediante, seguramente otro gallo hubiera cantado.

Una película de exorcismos correcta, muy lejos del desastre anunciado por los hijos del apocalípsis pero que hubiera lucido bastante más si se hubiera rodado fuera del universo Friedkin y se hubiera titulado "Creyentes" a secas, pues a diferencia de lo que hizo en "Halloween", Gordon Green ni aporta nada nuevo ni enriquece a la franquicia de ninguna forma. Una película menor dentro de su filmografía que espero no se convierta en tónica habitual.

Saludos.

Missterror dijo...

Levanto la mano para declararme una de las culpable del linchamiento de Gordon Green tras "Halloween Ends" en esta página y me reafirmo en todo lo que dije en ese momento, pero no es menos cierto que "El Exorcista. Creyente" era una de las películas que más esperaba del año y de verdad, la esperaba con optimismo. Yo no creo que David Gordon Green sea un director incapaz, todo lo contrario. Sus dos primeras Halloweens son un pepinazo ("Halloween Kills" especialmente) y aunque desde mi punto de vista, este director es capaz de lo mejor y lo peor, tenía mucha curiosidad y esperanza. Es por esto que "El Exorcista. Creyente" me ha decepcionado, pero yo tampoco considero que sea desastrosa.
Estoy muy de acuerdo con lo que comentas. El prólogo prometía y aunque creo que hasta que llega Burstyn hay bastante interés, mi percepción es que esa parte se está alargada (y más teniendo en cuenta lo rápido que va la posesión). Una vez que la señora MacNeil entra en escena, comienza un circo de tal calibre que nadie podrá decir que no es entretenido, pero no hay por donde coger tal batiburrillo de ideas locas.
Yo también identifico el origen de este problema: falta de información. No sé si esto se debe a que el metraje se fue de madre y tuvieron que sacar la tijera a pasear, si en el momento del montaje, Gordon Green, los productores y el montajista estaban borrachos o si hay una trama oculta demoniacamente hablando que completa a la principal y que es imperceptible al ojo humano. Sea como sea, los momentos endemoniados molan, las niñas molan, pero el exorcismo y todo lo que tiene que ver con este fenómeno es el Coliseo de la mamarrachada. Estoy con El Rector, si llegado a ese punto y habiéndose pasado todo por el forro, Gordon Green hubiera ido un paso más para terminar de reventarlo todo, probablemente el resultado hubiera sido mejor.
Como dices, no es sería justo compararla con la película de Friedkin, pero en esto estoy con Max Cady, utilizar los personajes de Regan y Chris MacNeail con calzador, solo para poder poner "The Exorcist" en el título, no es de recibo. Aun así, insisto, no es el desastre que se ha mencionado por tierra, cielo y aire. Compro ese aprobado holgado.

Un abrazo.

Mister Moloko dijo...

Hola

Max, discrepo contigo en lo de lamentable y ridícula. No es la octava maravilla del mundo y tiene defectos más que evidentes que he señalado yo y otros compañeros, pero si creo que el inicio es notable y que, dentro del desmadre que resulta ese final, hay ideas buenas. Lo de Ellen Burstyn y Linda Blair te lo compro: no pintan nada más allá del mero reclamo publicitario. La primera sólo aceptó por el pastizal que le pagaron (y se le nota la desgana) y la segundo sólo quiso hacer un cameo que, personalmente, no me resultó molesto. Y eso que su carrera no es precisamente para tirar cohetes.
Rector, creo que interpretamos la película desde un mismo punto de vista. Un inicio prometedor, un desarrollo posterior deficiente y un desmadre final que, por falta de definición, no es ni chicha ni limoná y resulta raro de narices. Yo no creo que sea un desastre, pero si es una pequeña decepción vistas las posibilidades que podía tener el material. Tengo la sensación de que, y no me digas porqué, el director no se sentía muy a gusto con el material.
Missterror, estoy contigo con que el problema es la falta de información. No se el motivo exacto, pero está todo cogido con pinzas y no acabas de entender muy bien ni las motivaciones ni las decisiones que toman los personajes. ¿A qué viene ese batiburrillo de religiones y creencias del exorcismo final? ¿Que narices pasa con la familia de la otra niña? Son elementos muy importantes que pasan porqué si y que hubiera sido muy clarificador, y narrativamente necesario, explicar.
Lo de los cameos me remito a lo dicho antreriormente. Pero eso es como lo del "Tubular Bells", se pone para que nos quede claro a que nos estamos refiriendo. Y, vuelvo a insistir, yo no veo el desastyre que muchos han plasmado. Esperad a ver la última de Robert Rodríguez ya ya veréis lo que es una decepción en toda regla.
Saludos

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