Una de las pocas cosas en las que nos pusimos de acuerdo todos aquellos que debatimos hace un tiempo en cierto foro sobre el remake de "Viernes 13", es en el desagradable destete que protagonizó cierta señorita en los primeros compases de película, quien nos regaló unas horribles tetas de plástico pasadas por la parrilla que hicieron fruncir el ceño a mas de uno, yo incluido.
¿De quien eran las susodichas tetas de la polémica? Pues de la señorita America Olivo, la misma que meses después protagonizaría aquel sucedáneo de "sexploitation" titulado "Bitch Slap" (no comentaremos cosas como "The Thrist: Blood War" o "The Last Resort"), donde dejó bastante claro que mas que pasar por el quirófano, lo que le hacía realmente falta eran unas clases de interpretación.
Por esto me extraña bastante que su participación en "Neighbor", segunda incursión en el cine de terror del señor Robert A. Masciantonio después de dirigir la vampírica "Cold Hearts", pueda ser entendida por alguien como publicidad positiva y un punto a favor del filme. Aunque también es sabido que de todo hay en la viña del señor, con lo que sería toda una frivolidad por mi parte, pensar que el "modelo" America Olivo no tiene su nutrida masa de seguidores. Pues para ellos y solo para ellos, ha sido concebida "Neighbor".
La película de Masciantonio nos sitúa en un vecindario cualquiera de los estados unidos, donde una en apariencia inocente muchacha, se dedica a matar a los vecinos a domicilio. Don Carpenter es un chico que no atraviesa su mejor momento, a cortado con su pareja, está enamorado de una trabajadora del local que frecuenta con sus amigos, a la que no es capaz de dirigirle la palabra y se encuentra inmerso en el proceso de composición del nuevo disco de su grupo musical de tercera. Cuando la "serial killer" se cruce en su camino, descubrirá que las cosas siempre pueden ir a peor.
"Neighbor" es un nuevo exponente de ese denominado "Torture-Porn" que tanto se lleva ahora, es decir, sujeto "a" secuestra a sujeto "b" y lo tortura. Normalmente, esta sencilla fórmula suele ir acompañada de elementos tales como una historia (a veces mas sencilla, a veces mas compleja), una estructura narrativa (yo siempre he creído en aquello de inicio, nudo y desenlace) e incluso, en el mejor de los casos, de algo de tensión e incertidumbre para mantener encendida la débil llama del interés de aquellos que ya comenzamos a estar un poco hartos de este tipo de propuestas.
Bien, "Neighbor" carece de todo esto. No tiene una historia que seguir, pues la hora y media de metraje se compone de una amalgama de "sketches" caóticamente estructurados (algo así como si alguien que no tuviese la más mínima noción de cine intentase rodar algo del estilo de "Pulp Fiction") que se hacen prácticamente imposibles de seguir, pues llega un momento que el caos narrativo es tal, que no sabemos si lo que estamos viendo está pasando en ese momento, si es un recuerdo, o simplemente la imaginación del protagonista.
A esto, por supuesto, tenemos que sumar la "naturalidad" y las innatas dotes interpretativas de America Olivo, a la que solo le falta guiñarle un ojo a la cámara y que para desgracia nuestra, chupa más planos que Pamela Anderson en "Los Vigilantes dela Playa ".
Esto provoca en el espectador un serio problema de conflicto de intereses, pues todas las secuencias de "acción", están protagonizadas por "Miss tetas polémicas", mientras que el resto del tiempo, el filme es tan sumamente apático y anodino, que estamos deseando (y que Dios me perdone) que aparezca en escena nuestra particular "Femme Fatale" para que nos deleite con alguna de sus faenas, las cuales por cierto, van siempre acompañadas de una versión "libre" (lo de plagio suena muy feo) del tema principal que compusieron Fred Myrow y Malcom Seagrave para el clásico de Don Coscarelli "Phantasma".
Es en su apartado visual donde "Neighbor" cubre mejor el expediente, pues las torturas hay que reconocer que son salvajes y a grandes rasgos, bastante imaginativas y cargadas de muy mala leche, amén de estar dotadas de una "belleza" artística fuera de dudas, por lo que no resulta extraño que alguna de estas secuencias consigan tocarnos la fibra sensible (hay una especialmente demencial que de seguro quitará el sueño a todos aquellos que andamos a tres patas), todo ello exagerado con desproporcionadas dosis de sangre, por que a falta de pan, buenas son tortas.
¿De quien eran las susodichas tetas de la polémica? Pues de la señorita America Olivo, la misma que meses después protagonizaría aquel sucedáneo de "sexploitation" titulado "Bitch Slap" (no comentaremos cosas como "The Thrist: Blood War" o "The Last Resort"), donde dejó bastante claro que mas que pasar por el quirófano, lo que le hacía realmente falta eran unas clases de interpretación.
Por esto me extraña bastante que su participación en "Neighbor", segunda incursión en el cine de terror del señor Robert A. Masciantonio después de dirigir la vampírica "Cold Hearts", pueda ser entendida por alguien como publicidad positiva y un punto a favor del filme. Aunque también es sabido que de todo hay en la viña del señor, con lo que sería toda una frivolidad por mi parte, pensar que el "modelo" America Olivo no tiene su nutrida masa de seguidores. Pues para ellos y solo para ellos, ha sido concebida "Neighbor".
"Neighbor" es un nuevo exponente de ese denominado "Torture-Porn" que tanto se lleva ahora, es decir, sujeto "a" secuestra a sujeto "b" y lo tortura. Normalmente, esta sencilla fórmula suele ir acompañada de elementos tales como una historia (a veces mas sencilla, a veces mas compleja), una estructura narrativa (yo siempre he creído en aquello de inicio, nudo y desenlace) e incluso, en el mejor de los casos, de algo de tensión e incertidumbre para mantener encendida la débil llama del interés de aquellos que ya comenzamos a estar un poco hartos de este tipo de propuestas.
Bien, "Neighbor" carece de todo esto. No tiene una historia que seguir, pues la hora y media de metraje se compone de una amalgama de "sketches" caóticamente estructurados (algo así como si alguien que no tuviese la más mínima noción de cine intentase rodar algo del estilo de "Pulp Fiction") que se hacen prácticamente imposibles de seguir, pues llega un momento que el caos narrativo es tal, que no sabemos si lo que estamos viendo está pasando en ese momento, si es un recuerdo, o simplemente la imaginación del protagonista.
A esto, por supuesto, tenemos que sumar la "naturalidad" y las innatas dotes interpretativas de America Olivo, a la que solo le falta guiñarle un ojo a la cámara y que para desgracia nuestra, chupa más planos que Pamela Anderson en "Los Vigilantes de
Esto provoca en el espectador un serio problema de conflicto de intereses, pues todas las secuencias de "acción", están protagonizadas por "Miss tetas polémicas", mientras que el resto del tiempo, el filme es tan sumamente apático y anodino, que estamos deseando (y que Dios me perdone) que aparezca en escena nuestra particular "Femme Fatale" para que nos deleite con alguna de sus faenas, las cuales por cierto, van siempre acompañadas de una versión "libre" (lo de plagio suena muy feo) del tema principal que compusieron Fred Myrow y Malcom Seagrave para el clásico de Don Coscarelli "Phantasma".
Es en su apartado visual donde "Neighbor" cubre mejor el expediente, pues las torturas hay que reconocer que son salvajes y a grandes rasgos, bastante imaginativas y cargadas de muy mala leche, amén de estar dotadas de una "belleza" artística fuera de dudas, por lo que no resulta extraño que alguna de estas secuencias consigan tocarnos la fibra sensible (hay una especialmente demencial que de seguro quitará el sueño a todos aquellos que andamos a tres patas), todo ello exagerado con desproporcionadas dosis de sangre, por que a falta de pan, buenas son tortas.
Conclusión, "Neighbor" es una horrible película y de bien seguro habría permanecido en el mas absoluto anonimato de no ser por el mecenazgo de la señorita Olivo, quien hace bueno aquello de "tiran mas dos tetas que dos carretas". Aburrida, incoherente, confusa y mal interpretada, que intenta camuflar sus muchas deficiencias a base de violencia gratuita (y jamás le encontré tanto sentido al término) y una sobredosis de America Olivo (quien por lo menos esta vez, y sintiéndolo mucho por sus seguidores, no enseña las tetas).
¿Que se salva de la quema? Pues aunque suene triste decirlo, toda esa violencia gratuita, traducida en un buen puñado de desagradables momentos que de seguro, sabrán apreciar todos los amantes de lo extremo, sus notables efectos especiales así como la impresión personal de que pese a todo lo dicho sobre America Olivo, sospecho que en su interpretación también hay algo (espero que mucho) de auto parodia, que no es tan mala actriz como nos ha dejado ver hasta ahora y que se reserva sus mejores trabajos para el futuro.
1 comentarios:
En efecto, como aquí dicen a medio metraje se vuelve confusa y aburrida. Yo la veo como la típica película que se traga uno en la sobremesa del sábado por la tarde si no hay nada mejor que hacer. A mi el maquillaje me pareció lamentable, malísimos efectos, un gore muy light. Eso sí, destaco a la tal America Olivo que me convenció bastante en esta película. Saludos.
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