Han pasado ya 20 años desde aquella Rambo 3 que cerraba una de las trilogías más rentables y exitosas del cine moderno, y después de tanto tiempo no puedo negar que sentí cierto escepticismo cuando me enteré del rodaje de esta cuarta entrega, pues me era difícil imaginar al bueno de Stallone pegando tiros por la selva a sus 61 añazos, más cuando sería él mismo el encargado de dirigir el filme... pero esta sensación desapareció a los diez minutos de metraje. La historia, no nos engañemos, de original no tiene nada, incluso podríamos decir que roza lo ridículo, al igual que el guión, totalmente previsible, por el contrario nos encontramos ante un filme muy bien rodado, y que destaca por sus estupendos exteriores..Hasta aquí todo lo que se podía esperar en una película bélica de estas características.
¿Donde destaca pues? Ya desde el principio uno se sumerge en la crueldad de las imágenes, donde se muestran explícitamente todas las aberraciones a las que son sometidos los pobres aldeanos por el ejército Birmano y de ahí en adelante la cosa va en "crescendo". Una autentica orgía de sangre ante la cual uno no sabe si reír o llorar, masacres a diestro y siniestro una detrás de otra, un autentico festival de cine gore como pocas veces, (por no decir nunca) tenemos la suerte de poder ver en nuestras pantallas, especial mención a los últimos quince minutos que son sencillamente, insuperables.
En conclusión, tenemos Stallone para rato, esa es la conclusión que saco después de ver esta cuarta entrega de la saga, donde el "semental italiano" se carga a mas chinos que en las tres partes anteriores juntas, y de la película que decir, pues que no decepcionará a ningún seguidor de la saga e incluso llamará la atención a todo aquel aficionado al cine gore más extremo, pues estamos ante una de las películas "comerciales" mas crudas y salvajes, que se ha visto en muchos años en la gran pantalla.
1 comentarios:
Desde luego, que regreso el del mejor personaje que ha parido Stallone. ¿Argumento? Cero patatero. ¿Personajes? Que es eso. ¿Calidad de diálogos? Para qué.
Ésta película es lo mejor que Stallone nos puede ofrecer. Acción a raudales, imágenes viscerales y adentrarse en el género SPLATTER sin concesión alguna, y el final que prodigio de planificación, montaje, banda sonora, todos los elementos prodigiosos de esta película se encuentran en esos 15 minutos apoteósicos.
Toda la sangre derramada hasta ese momento es pecata minuta comparada con el revival que nos ofrece y que hace, por lo menos a un servidor, poner la carne de gallina por unos gloriosos momentos en los que no importa ni el argumento, ni los personajes, ni ninguna historia relevante.
No señores, aquí lo que van a ver es una orgía de sangre bien aderezada con una buena banda sonora y absolutamente retro que nos hace añorar aquellos años 80 en los que si se tenía que decir tacos, sacar tripas a diestro y siniestro, mostrar a las mujeres como palmito florero, pues bienvenido sea que narices.
Terminando, vedla la gente que añore aquellos gloriosos 80, que se dejen el cerebro y las neuronas en la calle y la vean como lo que es. Un espectáculo visual inenarrable y que no se puede contar en una simple crítica.
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