Crítica: Society

Que cierto es aquello de que "el tiempo siempre pone a cada uno en su sitio". Es curioso con que facilidad mitificamos las cosas cuando somos pequeños, en mi caso particular, queda muy reflejado en el cine y es que muchas de las películas que vi en aquellos años en los que me interesaba mas el cromo que venía con los "Phoskitos" que las nalgas femeninas, fueron automáticamente ascendidas a la categoría de "clásico". Luego, al verlas con el paso de los años me he ido dando cuenta de lo fácil que resulta engatusar a un crío, aunque estemos hablando del mismísimo Rector.

No se puede negar que el filipino Brian Yuzma es uno de esos personajes entrañables del cine fantástico, contando en su filmografía como director, con un buen puñado de peculiares títulos, algunos de ellos tan carismáticos entre los aficionados como "La Novia de Re-animator", "El Dentista" o "Progenie", aunque sus mayores éxitos le han llegado como productor, y si es al lado de su casi inseparable Stuart Gordon, mucho mejor, pues de semejante binomio han nacido cosas como "Re-Animator" (una de las mejores cintas de terror de todos los tiempos) o "Dagon: La Secta del Mar" (una película que... bueno, solo me gusta a mi). Recordemos también que Yuzna fue uno de los máximos responsables de la desaparecida "Fantastic Factory", produciendo la gran mayoría de filmes, como la propia "Dagon", "Beyond Re-Animator" o "Bajo Aguas Tranquilas", la cual también dirigió.

"Society" significó en 1989 su desvirgue detrás de la cámara, una película de terror enmarcada en la denominada serie B tan popular allá por los 80 a la que el paso de los años no le han sentado especialmente bien, en lo que fue una sátira critica a las clases altas de la sociedad estadounidense, sus excesos, vicios y en general, toda la mierda que este tipo de chusma escondía (y esconde) detrás de esa máscara de hipocresía y falso "glamour".

"Society" nos sitúa en un barrio adinerado de los Estados Unidos, en el seno de una acomodada familia de clase alta que vive en una impresionante mansión (de esas que se pueden alquilar en Barcelona por poco mas de 700 euros), los cuales pasan el tiempo asistiendo a fiestas, codeándose con las altas esferas de la sociedad y la política. Pero Bill, uno de los dos hijos de la familia, nunca se ha sentido tan querido como su bella hermana, ser la estrella del equipo de baloncesto y un popular alumno, parece que no es suficiente para sus padres, que lo tratan de forma fría y distante. Un día, un compañero de clase, le muestra una cinta de cassette con una grabación efectuada en una de las fiestas familiares donde sus padres y su hermana parecen participar en una salvaje orgía. Desde ese momento, Bill intentará llegar hasta el fondo del asunto, poniendo en peligro su vida y la de sus amigos.

Es una lástima que un debutante Yuzma, no fuese capaz de sacarle todo el partido posible a una historia con tanto potencial como la que tenía entre manos, fuertemente influenciada por títulos como "La Invasión de los Ultracuerpos" o "Invasores de Marte", donde los humanos eran suplantados por criaturas extraterrestres en una oscura conspiración para hacerse con el planeta. En esta ocasión, el objetivo de los seres imaginados por Yuzma, no es ni mucho menos tan ambicioso, pues su único objetivo es divertirse un poco a costa de los demás. Comer, beber, follar y manejar el cotarro. Si para ello hay que degollar a unos cuantos corderitos, tampoco pasa nada, sino, que le pregunten a la iglesia, que mas o menos se mueve por las mismas motivaciones.

Entrando ya en lo que es la película, pues bueno, decir que aunque pueda sonar extraño, "Society" tiene bastantes paralelismos con una peli porno, por que absolutamente todo el metraje existente entre secuencia y secuencia, que no son demasiadas (y me refiero a efectos especiales), pide a gritos ser pasado a cámara rápida, por que el bueno de Yuzna es incapaz de desarrollar una historia que se mantiene exactamente en el mismo punto desde que se perfila la trama pasados los primeros 20 minutos (aquí aquello del "in crescendo" no tiene ningún sentido). Esto se traduce en una experiencia plana, aburrida y de escaso interés que tan solo se torna seductora cuando el filipino se quita el cinturón de castidad y empieza a pensar con los bajos en vez de con la cabeza, momento en el que nos regala esas tres o cuatro pinceladas de bizarrísimo fílmico que han hecho de una mediocridad como "Society", algo que recordar con cariño. Secuencias tan míticas como la de la chica duchándose detrás de la mampara o la del coito contorsionista entre la pareja protagonista han quedado grabadas a fuego en las mentes de muchos de nosotros.

Aunque si por algo ha perdurado "Society", es innegablemente por sus grandes efectos especiales (cortesía de Screaming Mad George) y por unos últimos 25 minutos para enmarcar, una auténtica orgía de látex, prótesis, substancias gelatinosas y mutaciones imposibles que aún a día de hoy, consiguen resultar efectivas gracias a su impecable factura técnica e imaginación desbordante.

Conclusión, "Society" es Brian Yuzna en estado puro, una película terriblemente mala aunque obscenamente atractiva, que es capaz de lo peor y de lo mejor en unos poco mas de 90 minutos, los cuales pueden convertirse en toda una eternidad si no enfocamos el visionado con la mentalidad adecuada. Dicen que el orgasmo mas placentero es aquel que mas tarda en llegar, y esto se le puede aplicar a la perfección a esta estrambótica cinta, pues aunque es cierto que vamos a tener que esperar mucho y sufrir de lo lindo en los tres primeros cuartos de película, víctimas de una trama que no avanza, un montaje de juzgado de guardia, un ritmo desesperantemente lento, unos personajes absurdos, así como peor interpretados (a pesar de contar en el reparto con gente como Billy Warlock, quien pocos años después se convertiría en un auténtico "sex-symbol" participando en la mítica serie "Los Vigilantes de la Playa" o esculturales bellezones de la época como Devin DeVasquez) y de un doblaje al español para mear y no soltar gota.

Todo ello para que descarguemos 70 minutos de frustración acumulada en una parte final memorable, desagradable incluso, que con un poco de suerte, conseguirá, si tenemos la edad adecuada, convertir a "Society" en un "clásico de culto". Yo en cambio, que ya hace tiempo que perdí el interés por los cromos del "Phoskitos", he cambiado lo del "clásico de culto" por una película curiosa sin más. Y es que donde se pongan unas buenas nalgas femeninas...