Han habido muchas películas para convencer a los gobiernos, a las empresas y, sobre todo, a los ciudadanos del mundo sobre los peligros del cambio climático; la amenaza real y grave que supone para la supervivencia de la humanidad. Hacerlo esto en una película de terror me parece lo más correcto, porque este fenómeno que nos afecta a todos, si se hace realidad o ya está sucediendo, es terrorífico.
Pero “The Station” (2013) no es esa gran película de horror que nos va a concienciar sobre el problema. Al salir del cine no vamos a escribir una carta a nuestro presidente pidiéndole medidas reales para frenar el cambio climático, ni va a hacer que reciclemos ni nada por el estilo. “The Station”, mitad thriller, mitad terror, viene a amenizar, en mi caso, una maratón (la + Monster) del sábado 19 de octubre, en vísperas del final de este maravilloso Festival Internacional de Cine Fantástico que tenemos en la soleada villa catalana de Sitges. “Big Ass Spider” y “Almost Human” son el resto de films de dicha maratón.
El director Marvin Kren se pasa del terror zombie de su anterior trabajo, una producción alemana titulada “Siege of the dead” (2010), a una producción austriaca de terror de monstruos que pone el broche final a un fantástico Sitges 2013.
En una estación de investigación meteorológica remota, tres científicos y un técnico hacen un seguimiento de la velocidad a la que los glaciares se están derritiendo. Entonces el equipo organiza una excursión de rutina para recopilar datos de los resultados de un descubrimiento extraño: un líquido rojo cubre amplias zonas de la ladera de la montaña. El fenómeno está provocando mutaciones en la fauna local, que se ha empeñado en matar a todo lo que encuentran a su paso. Aunque la mayoría de las abominaciones nunca son totalmente visibles ante la cámara, el miedo que infunden es suficiente para ponernos en tensión pegados a nuestra butaca.
Ni que decir tiene que “The Station” bebe directamente de “La cosa (El enigma de otro mundo)” (1982) de John Carpenter, vista en Sitges 82, y de “Alien, el octavo pasajero” (1979) de Ridley Scott, entre otros. Lo vemos, por ejemplo, en el aislamiento de la ubicación glacial fuera del alcance de cualquier intervención exterior o en todo el misterio alrededor de las amenazantes criaturas. Esto último, más que una intencionalidad del director, parece una necesidad sujeta al presupuesto de la película. Por ejemplo, vemos algunas veces a las criaturas por destellos rápidos y a menudo en la oscuridad, siendo en ocasiones poco convincentes como para asustar, aunque se quiera compensar con el sonido y la música ambiental. También ayuda la fotografía panorámica de Moritz Schultheiss, que muestra muy bien los lugares más majestuosos de la cinta.
Escrita por el propio Kren y su colaborador habitual, Benjamin Hessler, “The Station” ofrece bastantes variaciones de clichés del género. La historia se centra en cómo la fauna se ha convertido en bestias agresivas y en cómo el grupo se enfrenta a ellas, y no en cómo llegó la masa roja a este mundo. Lo más cercano que la película tiene a un héroe es Janek (Gerhard Liebmann), un borracho antisocial que está un poco fuera de sus cabales desde que su novia, Tanja (Edita Malovcic), científico de la estación, lo dejó.
Su lugar en el grupo es vital ya que es capaz de reparar el equipo tecnológico de la estación. Entonces regresa a dicha estación Tanja para acompañar a un grupo, entre los que se encuentra un ministro de Estado (interpretado por la actriz Brigitte Kren, madre del director del film y concursante del programa austriaco “Dancing Stars” en 2012), en una visita oficial. Tanto los visitantes como el grupo de científicos y Janek se verán sorprendidos por los ataques prolongados de los insectos, aves y mamíferos infectados por la masa roja.
La preferencia de Kren por los efectos mecánicos por encima de los digitales concede a “The Station” un aspecto de la vieja escuela que funciona especialmente bien en las escenas de las pequeñas criaturas mutantes.
6 comentarios:
Por momentos parecía el tráiler de LA COSA de Carpenter´s
Andres, ni que lo digas. Tiene más pinta de La Cosa esto, que el propio remake/precuela que se cascaron no hace tanto (disfrutable, por cierto, aunque nada que ver con la original, por supuesto).
A mi esta película me da buena espina, más que nada porque su director me sorprendió mucho con Rammbock (Siege of the Dead), su anterior cinta. Si no la has visto te la recomiendo.
Saludos.
Querido Rector Siiiii!!!!!! me aterro Siege of the Dead me pareció espeluznante, cruda con escenas que me hicieron que termine con el corazón en la boca excelente film!! y vaya el cagaso que me pegue!!! . Creo que es una de las mejores películas apocalípticas con infectados o zombies que vi en los últimos tiempos.
Pues la verdad es que me ha llamado bastante la atención... a versi hay suerte y la podemos ver pronto :)
saludos
Pues ahora que lo decís, a mi La Cosa me encanta. Why not trying this one? Le voy a dar una oportunidad. Aunque como no expliquen qué es la masa roja, me voy a enfadar.
Aviso
Vergüenza ajena he pasado con la peliculita de marras, que una cosa es un homenaje, y otra es lo que ha hecho el sr.Kren (lo cual no deja de sorprender, después de la estupenda Rammbock). Pero bueno, supongo que el presupuesto ajustado y las pocas ganas de darle a la materia gris, habrán tenido bastante que ver.
Yo haré ver que esto nunca ha ocurrido y cuando quiera pasar la tarde con un sucedáneo discutible de La Cosa, pues me pondré el remake/precuela de Heijningen, que al menos, era entretenido.
Saludos.
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