viernes, 14 de agosto de 2015

Crítica: The Stuff

Seguimos con unas temperaturas altísimas por toda la geografía española. Nada sofoca el calor, nada alivia la sed, nada calma la desazón, y caminas por la gran cuidad y en cada esquina hay una tiendecita de yogures helados. Infinitas combinaciones de yogures helados y todo el mundo comiendo yogures helados, y yo, que aún no me he atrevido a comer ninguno de ellos...La culpa la tiene "The Stuff", y mientras yo pienso en esta película, el resto de mis vecinos y amabilísimos cuidadados desconocidos comen yogur helado como si no hubiera mañana, en las mil franquicias abiertas para ellos, las cuales, si les dejaran, destrozarían para poder abrir la máquina de hacer yogures helados y enterrarse debajo de quinientos kilos de yogur helado para combatir el calor.

"The Stuff" no es una novedad, pero por su temática es una película que siempre será actual, independientemente de su calidad. "The Stuff" data de los benditos años ochenta, más concretamente de 1985, que es cuando Larry Cohen decidió hacer una crítica feroz al consumismo descontrolado , al poder de la publicidad e incluso a las férreas ideas militares anticomunistas. Desde luego, ya lo había hecho con mucha mayor pericia Cronenberg en "Videodrome" ( 1983), y luego Carpenter en 1988 cuando rodó "They Live", pero... Cohen lo que decidió hacer fue continuar con el arraigo profundo de la clase B en los ochenta y jugar todas sus cartas a una idea dulce y asquerosa por igual: El yogur mutante asesino. 

Para desarrollar esta idea se valió de un guión simplérrimo que no decía absolutamente nada y que se hacía insufrible a medida de que pasaban los minutos. Entonces, ¿por qué "The Stuff" es una película de culto si es terriblemente mala? Supongo que por dos motivos principales: porque elevamos a culto cualquier propuesta que se hiciera en los ochenta y porque nos gusta mucho lo de " es una película tan mala que resulta entrañable" ¿Entrañable? ¿Algo como "The Stuff" debe resultar entrañable?. Yo pregunto. 

El tema está en que con un argumento como que una masa viscosa dulce es comercializada como el yogur de moda, adictivo hasta el punto de depender de él a cada segundo y que literalmente deja seco a quien lo come en grandes cantidades, no es algo serio, ni divertido, ni alocado, ni desde luego, entrañable, ese mérito vamos a dejárselo a "Basket Case", el tema es que el argumento está en el medio de todas estas cosas, sin decantarse por ninguna. El tema es que creo que la fama de "The Stuff" se debe más a que el bote de yogur era realmente atractivo y daba muchas ganas de comértelo. Admito que el poder de su publicidad pudo hasta conmigo, y que yo, desde que lo ví, he deseado probar ese delicioso yogur, aunque no me gusten los yogures. 

Pero volvamos a la película, y admitamos que no es una película, ni siquiera interesante, por no hablar del bochornoso papel de Michael Moriarty, quien pase lo que pase, sonríe. Es tan bizarro ver su pasividad y su sonrisa en los momentos de tensión yoguril, de peleas o de muertes viscosas, que realmente resulta inquietante sin proponérselo. Y es que creo que, o está hecho a propósito para desconcertar al espectador, o estamos ante la peor actuación de un actor desde que se inventó la cámara de vídeo, botas camperas incluidas. Por dios, si hasta Sorvino resulta ridículo!!, pero claro, me los imagino intentando poner en práctica el método stanislavski en semajante tesitura, en su casa, enfrente de un yogur, y con el cerebro dado la vuelta por completo. 

En el apartado técnico tenemos una efectos artesanos cutres y unos digitales aún más cutres, donde no hay escena que destaque para bien. Todo ello adornando una historia tonta, insisto, donde no se cuenta nada sobre el origen del yogur aniquilador y donde no hay ninguna teoría, porque no importa. Así que siendo tan sinceros como nos caracteriza, hay que decir alto y claro que "The Stuff" es una película muy mala, que poco tiene rescatable, más allá de esa denuncia al consumismo y la comicidad implícita de aquellos que ven soviets por todas partes y se sienten amenazados por un nuevo orden mundial. 

La inverosimilitud reina entre la viscosidad blanca, y por si no tuviéramos suficiente con un justiciero cuestionable y esperpéntico, la irrupción del ejército en la función, no hace sino acrecentar la sensación de no entender nada de lo que pasa y no saber si la película, que debía ser más una broma que otra cosa, parezca que se toma en serio a sí misma en determinados pasajes. Y al final, te ves a ti mismo viendo esa cosa y preguntándote en qué medida debemos tomar como ciertas las sentencias "es una obra de culto" o "es un clásico".

Cautela con la nostalgia, amigos, que muchas veces nubla nuestra visión. Y ahora ¿quién se va a la nevera a por un yogur?


7 comentarios:

meyni2 dijo...

No puedo estar mas de acuerdo con tu estupenda critica y reflexionzaca... es cierto q muchas,pero muchas veces,damos por buenas cosas intragables por aquello de la dulce o amarga nostalgia,sin ponerlas en cuarentena...pero desgraciadamente no todo es carpenter,o craven,o alguno de aquellos,pocos,merecedores de esa inmunidad a la balanza...
The stuff es mala,pero muchoo!!!!bizarra y muy vacia,y no destaca en absolutamente nadaaaaa...
Y amiga,si superamos aquello del dead sushi y le damos al palillo de vez en cuando,es hora de q bajes a un smooth and co. Aunque solo sea para darte cuenta de que son sosos e insulsos,y donde se ponga un helao de toda la vida q se quiten tantas tontás y modernecesss....
Saludaco!!!!

Anónimo dijo...

Por tu critica es muy mala pero.... Me muero de curiosidad por ver que ten mala es .
Calor en españa????
En México mas exactos mexicali baja California que es en donde vivo en estos días hemos tenido 45 grados a la sombra y hay días que ha llegado a 51 grados esto si es calor
Saludos
Editsam559

Missterror dijo...

Damien- La verdad es que yo también cometo el error, muchas veces, de no poner las cosas en cuarentena, pero es que ves ahora "The Stuff" y se te cambia la mueca de la cara.
Yo soy muy muy fan del sushi ;) y también de los helados, pero no me va nada el yogur, así que lo del yogur helado que tanto se lleva, lo dejo pasar, que como dices, si no es por los toppings que le ponen, tiene que saber a yogur natural sin azúcar, de los que te ves obligado a comer cuando tienes la barriguita suelta...

Editsam559- Ya sabes que la curiosidad mató al gato, pero, si aún conociendo lo mala que es, te apetece verla, igual hasta la disfrutas. Quien sabe...

En la cuidad en la que vivo, aquí en España, hemos tenido un mes de julio y mitad de agosto horriblemente caluroso, con temperaturas de 43 grados y algún día más, eso sí, al sol abrasador, y yo no lo soporto, así que si tengo que estar a 51 grados al sol y 45 grados a la sombra, creo que no podría mantenerme en pie. Y eso no es que sea calor, eso es el Infierno!!!!

Saludos

El Rector dijo...

Desde luego, no sería una de las películas "míticas" de los ochenta que mejor ha envejecido... mala a rabiar por más que la (vaga) memoria apuntase lo contrario.

Muy de acuerdo con tu cruzada "yogurtera" Missterror. Yo que tengo gran aversión a los lácteos en general, tampoco he sabido encontrarle excesivas virtudes a la cinta de Cohen, muy lejos de su clásico por excelencia "Estoy Vivo" y del que de su corta filmografía, también guardo grato recuerdo de "La Serpiente Voladora", aunque visto lo visto, no me atrevería a mojarme por ella.

Sobre "The Stuff", pues poco más que añadir. Lo que termina siendo la trama principal con el investigador sobreactuado, es un coñazo tedioso. Mucho más interesante la subtrama del niño, que sin duda debería haber sido el eje de la película, pues sus partes son de largo las mas disfrutables del filme. Los fx, si que me parecen divertidos y bastante bien elaborados (hablo de los tradicionales, por supuesto) y poquito más.

Vamos, que si poca simpatía me despertaban ya los yogures, "The Stuff", no va a mejorar mi concepto sobre ellos... ojito con determinadas revisiones, que puede caerse más de un clásico en el proceso.

Saludos.

Missterror dijo...

Rector- uno pone una película que tiene en buen recuerdo, se propone a pasar un rato maravilloso y se encuentra en que no tiene explicación del por qué le parecía una gran película, entonces se te cae el mundo encima, ¿no? Esta película no pasa ni con una piña colada helada en la mano ;)

Yo sigo creyendo que los efectos artesanos no destacan para bien y si ese es tu punto fuerte, distamos mucho en la apreciación.

Dejemos los yogures en la nevera hasta la fecha recomendada de consumo...eso sí, estoy enamorada del bote de "The Stuff", insisto en que es el gran acierto de la película.

Saludos

Anónimo dijo...

Jolín, me has recordado una de esas pelis míticas de los 80's, encima del mastuerzo de Larry Cohen. Recuerdo perfectamente el día que la localicé enun videoclub sórdido (de esos cuya sección porno estaba a la vista de todos impúdicamente) y como me la alquilé para devorarla (en esa época en que te llevabas no menos de tres pelis a casa por visita). Bien es cierto que la conociamos como In-Natural, el título más raro que he visto nunca, pero es la misma peli. Apenas recuerdo nada del film! Recuerdo más el glorioso momento de localizarlo y alquilarlo que del visionado...la edad no perdona...

Missterror dijo...

Cabrero- Créeme que es mejor tu recuerdo del momento del videoclub, que el de la película en sí.
La edad no perdona para nadie, pero para "The Stuff" o "In-Natural", llámala como quieras, menos.

Saludos

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