domingo, 7 de noviembre de 2021

Crítica: The Deep House

EL RECTOR NOS HABLA SOBRE EL REGRESO PASADO POR AGUA DE DOS DE LOS GRANDES NOMBRES PROPIOS DEL GÉNERO DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS


The deep house póster
La erosión de la costa debido a los caprichos del mar es inevitable. Tan solo es cuestión de tiempo. Antes o después, el agua termina moldeando el paisaje a su antojo. La vieja guardia francesa se convirtió en su día, en un bastión infranqueable. Revitalizó e incluso reinventó un género, el fantástico, que seguramente no vivía su mejor momento. Pero el mar no cesa en su empeño, nunca lo hace. Y siguió, y siguió, y siguió en su empresa, hasta doblegar al último de aquellos valientes, unos antes, unos después, pero todos terminaron sucumbiendo a las ineludibles fuerzas de la naturaleza. “The Deep House” (2021) es la constatación de que incluso los más fuertes, terminan doblegando la rodilla.


“una historia que propone un poco de todo aquello que hoy, es actualidad en el género. Casas encantadas, nuevas tecnologías y el pseudo mockumentary como formato narrativo” 


nueva película de Alexandre Bustillo y Julien Maury
Seguramente sea Alexandre Aja el gran pionero de la tragedia. Estandarte del movimiento, no tardó en sucumbir a los diabólicos cantos de sirena llegados desde la tierra prometida, para terminar convirtiéndose en un director de clase media, muy lejos de aquellas explosiones de genialidad de sus inicios. No se quedó ahí el escarnio. Sus homólogos de generación no tardaron en seguir sus pasos por unas u otras razones y antes o después, terminaron hundiéndose en las profundidades del abismo marino, si bien es cierto que algunos de ellos, han sido capaces de emerger lo suficiente como para poder robarle al tiempo algo de oxígeno gracias al cual seguir en la pelea

Camille Rowe en la bañera
Las carreras de gente como Xavier Gens o Pascal Laugier han estado marcadas por la irregularidad. Gens, capaz de compaginar títulos de la talla de “Frontiere(s)” (2007), “The Divide” (2011) o “La piel fría” (2017) con producciones tan poco sugerentes como “Hitman” (2007) o “The crucifixion” (2017). Laugier, responsable de uno de los títulos más representativos del terror francés como fue “Martyrs” (2008), frenó en seco su prometedor horizonte con “The tall man” (2012) y tuvieron que pasar la friolera de seis años para que nos ofreciera su mejor versión con “Ghostland” (2018). Desde entonces, silencio. Y quedaban les enfants terribles, Alexandre Bustillo y Julien Maury parecían ajenos a esta tendencia, a tan funesto destino. Dos notables películas tras su fabulosa ópera prima parecían presagiar que las reglas de la naturaleza no iban con ellos. Pero con cara cuero se toparon y ahí, comenzaron los problemas. Tras la simplemente correcta “Leatherface” (2017), de acuerdo, un anecdótico traspiés, llegó “Kandisha” (2020) y los rayos del sol ya no pudieron taparse con los dedos de la mano. Su nuevo trabajo, “The deep house”, no mejora en demasía las prestaciones de su anterior y descorazonadora propuesta. 


“el formato mockumentary afea el conjunto y sobre todo, lo vuelve caótico y confuso en las partes más cañeras, desaprovechando un apartado artístico repleto de romanticismo” 


Camille Rowe en The deep house 2021
Maury y Bustillo se suben al carro del momento y nos adentran en una historia que propone un poco de todo aquello que hoy, es actualidad en el género. Casas encantadas, nuevas tecnologías y el pseudo mockumentary como formato narrativo. Setenta y cinco raquíticos minutos son suficientes para hacernos el lío y contar un relato sencillo y directo, casi una excusa para poner sobre la mesa el gran encanto (me atrevería a decir el único) de la película, el hecho de estar rodada casi en su totalidad bajo el agua. En este sentido, el trabajo de los realizadores es impecable y con todas sus miserias, es excusa más que suficiente para acercarse al filme

terror bajo el agua
Visualmente, “The deep house” es un título de incuestionable encanto. Recordando a grandes momentos submarinos de la historia del terror, seguramente con aquella estupenda tercera entrega de la saga “Tiburón” rodada en 3D por Joe Alves en 1983 como ejemplo más significativo, aunque si hay que buscar un paralelismo menos genérico con la cinta de Maury y Bustillo, seguramente lo hallemos en el “Inferno” (1980) de Dario Argento, donde recordemos, el cineasta romano ya exploraba las posibilidades del terror submarino con tintes góticos, en lo que sin ningún lugar a dudas significaron algunas de las secuencias más hermosas de su preciosista filmografía. “The deep house” mama de “Inferno”, aunque por desgracia, no tanto como hubiera sido deseable, ya que el formato mockumentary afea el conjunto y sobre todo, lo vuelve caótico y confuso en las partes más cañeras, desaprovechando un apartado artístico repleto de romanticismo


“una experiencia sencilla que, más allá de su puesta en escena y algún que otro momento puntual creepy, no consigue generar en el espectador las fuertes emociones de terror, angustia y claustrofobia” 


The deep house en movistar plus
A la postre, y obviando el elemento acuático, “The deep house” se muestra como un título terriblemente convencional que sigue las pautas del formato a ritmo marcial, con una primera mitad contemplativa que termina derivando en el habitual frenesí final de este tipo de producciones. Cuan loco resulte dicho tramo final, define buena parte de la suerte de una película como esta y lo cierto es que “The deep house” consigue generar cierta atmósfera gracias al encanto del entorno y resulta efectiva en este sentido gracias a una serie de acertadas decisiones en todo aquello que tiene que ver tanto con el diseño general como en particular, con el de sus villanos, también con la historia de fondo que se nos irá descubriendo a lo largo de la travesía, pero el fin de fiesta, termina resultando de lo más descafeinado e inocente. 

Esta falta de pegada en su crunch time, la sitúa por debajo de otras producciones similares más o menos recientes como puedan ser “Así en la tierra como en el infierno” (John Erick Sowdlw, 2014) o “Blair Witch” (Adam Wingard, 2016), títulos que atesoraban un tramo final absolutamente delirante y muy divertido que disimulaba en buena medida su larga lista de potenciales reproches. “The deep house” es por tanto una experiencia sencilla que, más allá de su puesta en escena y algún que otro momento puntual creepy, no consigue generar en el espectador las fuertes emociones de terror, angustia y claustrofobia, que se podría esperar de una película ambientada en una casa embrujada bajo el mar, más aun, viniendo de una pareja de directores que si por algo han destacado buena parte de su carrera, es por esa capacidad de saber meter el dedo en la llaga en el momento oportuno para ofrecer experiencias perturbadoras. No es el caso de “The deep house”, tan breve, como inofensiva. 

Lo mejor: La premisa, la puesta en escena y su impecable trabajo a nivel técnico y artístico. 

Lo peor: Más allá del envoltorio, no deja de ser un falso documental más con su habitual mochila cargada de piedras a las espaldas. La sensación de que en el formato tradicional hubiera explotado mucho más sus virtudes, una alarmante falta de tensión y un tramo final, francamente descafeinado.


12 comentarios:

Missterror dijo...

Menuda decepción :( Poco rastro queda ya de los Maury y Bustillo que nos paralizaron a todos con "À l'interieur" (una de las grandes películas de terror de todos los tiempos). El manejo que hacen de todos los elementos, cómo retorcieron la historia y cómo entendieron los silencios, el gore y la visceralidad solo era posible con un talento descomunal. Entiendo que ese pueda ser su techo (el de ellos y el de cualquiera con semejante obra magna), pero no me explico por qué la experiencia les está haciendo tanto daño y cómo en cada nueva entrega se hacen cada vez más pequeños.
Hace tiempo que no arriesgan, que se dejan llevar por las modas y que hacen un cine más impersonal. No hay denominación de origen en su cine y no se ven elementos reconocibles. Si tú me dices que esta película la ha dirigido cualquier otro director, me lo creo. El único aliciente de "The Deep House" es que casi todo ocurre debajo del agua, pero es que ni eso provoca esa sensación de asfixia y claustrofobia. La tensión que se crea es tan liviana y se ponen tan pocos recursos para causar impresión que todo termina siendo muy descafeinado, incluso con el final que plantea, uno no se siente conmovido, ni te acuerdas de los minutos que el pulmón le debe al agua. Por no hablar de que, al menos yo, comienzo a estar de las películas que utilizan el recurso del estereotipo de bloggeros, youtubbers o tiktokers hasta el toto.
Al final, de toda esa maravillosa hornada de cineastas franceses de la primera década de los 2000, curiosamente parece que el más regular es Pascal Laugier y quién lo iba a decir cuando nos vinimos un poco abajo con "The Tall Man". Supongo que el hecho de que sea el menos prolífico de todos ayudó bastante.
Si hago trampas y meto al belga Fabrice Du Welz, aquí sí que tendríamos a alguien con pocos peros en su carrera. Por cierto, qué buena es su última película "Inexorable" ;)

Un abrazo.

P.D. Una vez más tengo que manifestar mi absoluta devoción por "Martyrs", aunque tú incomprensiblemente creas que está por debajo de "Ghostland" (que es una grandísima película, pero no al nivel de "Martyrs")

Anónimo dijo...

Lo mas flojo de sus directores. Comienzo y planteamiento correcto. Después se pierde y para eso ya hay Livide, mejor narrada y mas interesante.

Krueger dijo...

Poquito que salvar de la propuesta. Salvo algún momento suelto y lo curioso del planteamiento, me ha resultado una película con poca fuerza y bastante aburrido en la mayoría de sus tramos. Me resulta hasta gracioso que adopten el formato found footage para hacer trampas en cuanto les viene en gana. En fin, una decepción.

He de reconocer que me tiemblan un poco las canillas con algo que he leído en los comentarios...Ghostland superior a Martyrs? Que me da un siroco querido Rector!

Mister Moloko dijo...

Hola

suscribo lo dicho. Una pequeña decepción. El arranque no está mal, pero a partir de un determinado momento es una concatenación de despropósitos narrativos y argumentales que no funcionan. No logran crear angustia en ningún momento y además determinadas partes del clímax final están francamente mal narradas. Además me empiezan a cansar estos finales tan gratuitamente funestos. En "À l'intérieur" o "Martyrs" tenían cierta razón de ser, pero aquí está fuera de lugar....
PD: Tanto "Ghostland" como "Martyrs" han sido de las poquísimas películas que me han causado verdadero mal rollo en los últimos tiempos. A ambas las tengo en un pedestal.

Art0rius dijo...

Que poquito salvable de aquella generación de directores franceses que parecía que lo iban a petar! Y es una lastima, porque encadenaron una serie de primeras obras que quitaban el hipo y luego....la nada. Esta es otra mas que anotar en el fail. Un tostón sin sorpresas, sin ritmo, y con un aroma de cutrez que me hizo recordar ciertas producciones de la Fantastic Factory (las malas). En fin...

El Rector dijo...

Missterror, al final, este tipo de irrupciones tan salvajes, de tanto éxito, terminan pasando factura. Lo veremos seguro con gente como Eggers o Aster. Pero Bustillo y Maury habían aguantado bien el tipo durante mucho tiempo pese a la alargada sombra de "A L´Interieur". Pero como bien apuntas, desde "Leatherface" parecen haber perdido las señas de identidad de su cine. Y eso, creo que es lo peor que le puede pasar a un cineasta, incluso más sangrante que hacer malas películas, perder el sello, sin duda, el bien más preciado hoy en día entre tanto clon de clones.

Respecto a Laugier, pienso que tras "Martyrs", dibujaba un horizonte que jamás se llegó a cumplir. No tanto por rodar malas películas ("The Tall Man" no mata, pero tampoco me parece un desastre y "Ghostland" es un pepinazo)... pero es que dos películas en trece años, se me antoja muy poco bagaje para alguien que apuntaba tan alto.

Y lo de Du Welz es trampa de las gordas. Y no te creas, su filmografía es bastante sólida, pero en todos lados cuecen habas. Ahí están "Vinyan" o "Colt 45", jeje.

"Martyrs" no es que crea que está por debajo de "Ghostland", es que directamente, es una película que nunca me interesó demasiado. No porque esté mal hecha, por el simple hecho de que es un subgénero el torture-porn que me aburre sobremanera. "Ghostland" se acerca mucho más al cine que me gusta, por lo tanto, sí, me quedo de largo con la segunda.

Anónimo, "Livide" es un pasote de principio a fin. Y siendo flojita esta "The deep house", la prefiero a "Kandisha" con los ojos cerrados.

Krueger, cuida esas canillas tuyas... pero sí, has leído bien. Insisto, "Martyrs" no me parece mala película y por supuesto, no le quito ni un ápice del mérito que tuvo en su momento para relanzar el terror francés y todo lo que vino después, pero no es mi estilo. Disfruté mucho más con "Ghostland".

Moloko, y ese es el principal problema, si una película rodada bajo el agua no consigue generar angustia, apaga y vámonos. Eso sí, yo con todo lo que sea gratuito y funesto, no tengo ningún problema. De hecho, aquí el desenlace me parece bastante acertado.

PD: Coincido, aunque en el primer caso del que aburre y en el segundo del que divierte.

Ray... quicir, Artorius, petar lo petaron, pero no duró tanto como nos hubiera gustado.

Me es imposible asociar a la Fantastic con nada remotamente negativo. A veces lo cutre mola :)

Saludos.

woran dijo...

No me convenció pero la pude ver hasta el final, un toque lúgubre pero no más.

bleach510 dijo...

Vaya decepción me he llevado al leer tu crítica Rector y los comentarios de los compañeros. Cuando ví el trailer pensé inmediatamente que me iba a gustar pero tantas opiniones negativas no pinta bien la cosa. Aún así la veré y ya os cuento.

El Rector dijo...

Woran, verse, se deja ver, tampoco hablamos de una calamidad insufrible, pero no, no da para mucho más.

Bleach510, ni te cuento yo la mía, con lo fan que he sido (y pese a todo, sigo siendo) de este par de elementos franceses. me han hecho pasar demasiados buenos ratos como para que me baje de su barco por una o dos películas reguleras.

Ya nos contarás que tal. Ojalá tengas más suerte y puedas disfrutarla más de lo que lo hemos hecho por aquí hasta la fecha.

Saludos.

Jason Myers dijo...

Es tan chula estéticamente que ya solo por eso me ha ganado, las escenas submarinas me han encantado, cuando llegan a la casa me ha parecido una pasada. Lejos quedan las geniales “A L’INTERIEUR” o “LIVIDE” pero yo creo que estos dos cabronazos todavía nos van a dar alguna sorpresa.

El Rector dijo...

Jason, a nivel estético está claro que no se le puede poner ninguna pega. El problema es que estos tipos han hecho cosas muy grandes y esta "The Deep House" está muy lejos de aquellas. Ojalá el futuro nos devuelva a los mejores enfants terribles.

Saludos.

Jason Myers dijo...

Yo estoy convencido de que en cualquier momento nos van a regalar un cañonazo!

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