EL RECTOR NOS HABLA SOBRE EL DEBUT DE DAVID CASADEMUNT O LO QUE ES LO MISMO, "UN PAÍS EN LA MOCHILA"
Dicen, cuentan, que la cabra tira al monte. Y es cierto. El cine español es un buen ejemplo de ello. Y es que al final, la mochila histórica de un país (algunos hablarían también de una galopante falta de ideas) termina marcando la dirección del viaje. El fantástico, noble género que durante largos años de ignorancia y lamentables prejuicios ha sido ninguneado de manera sistemática por la industria española parece que hoy, ya tiene el visto bueno de “intelectuales” y sobre todo, de los mecenas de turno, dispuestos al fin a rascarse el bolsillo y poner la pasta sobre la mesa para que aquellos que no se han quedado atrapados en el blanco y negro y que se pasan por el forro de los cojones los rancios tabús de antaño, puedan acercar al gran público patrio un género tan rico como es el fantástico.
“lugares comunes vía rectal y la sensación de que esto ya lo hemos visto antes y con más glamour, el que se le atribuye a un tipo como Guillermo Del Toro”
El debut de David Casademunt lleva por título “El Páramo” (2021) y es un ejemplo casi matemático de esto que comento. El cineasta escribe una historia que bien podría elevar el arquetipo a la categoría de meme con una película que vuelve a fantasear con muchos de los tópicos y fetiches que han ido dando forma al fantástico español los últimos veinte años: la guerra civil por un lado, los miedos infantiles por el otro. Y es que “El Páramo” vuelve a estar enmarcada en dicho periodo histórico y vuelve a estar narrada a través de los ojos, claro está, de un niño.
Del Toro, uno de los más grandes de esto, se paso por aquí y rapidamente se quedó con la copla o si quieren ustedes, se contagió con la variante predominante autóctona (por aquello de actualizarnos a los tiempos). Sendos trabajos como “El Espinazo del Diablo” (2001) y “El Laberinto del Fauno” (2006) demostraron que el cineasta mexicano tenía bastante claro lo que gusta (por ende, vende) por estos lares. Casademunt coge el testigo y rueda un filme hermano que perfectamente podría conformar una suerte de trilogía con los mencionados títulos. Una obra pues, carente de originalidad y por lo tanto, poco deseable a priori para todos aquellos que apenas tenemos ya venas en el cuerpo donde chutarnos la dosis. Pero esto del cine va de superar barreras, prejuicios en este caso, y la realidad es que todo (o casi) lo malo que puede decirse de “El Páramo” se condensa en estos dos párrafos.
“si hay algo que destaque de especial manera en el desvirgue de Casademunt es el estupendo trabajo interpretativo de su corto reparto, con unos grandes Imma Cuesta y Roberto Álamo, pero sobre todo, con un colosal Asier Flores”
Sí, lugares comunes vía rectal y la sensación de que esto ya lo hemos visto antes y con más glamour, el que se le atribuye a un tipo como Guillermo Del Toro. Otra sensación, la de que a Casademunt no se le ha pasado una película tan interesante como fuera “The Wind” (2018) de Emma Tammi, película de la que “El Páramo” mama también hasta la cogorza del siglo, si bien el cineasta barcelonés termina decantándose por abordar el reverso psicológico de la historia, jugando con una ambigüedad, si bien inocente y carente de filo, lo suficientemente edulcorada como para vendernos una historia “elevada” que dirían algunos y no tanto una serie B al uso como pretendió Tammi en su incuestionable divertimento.
No soy un tipo que como espectador, suela comulgar en exceso con las cualidades interpretativas de la cosecha nacional. Tanta intensidad artificiosa suele sacarme de más de una prometedora velada, pero he de reconocer que en este sentido, “El Páramo” se ha convertido en una inesperada sorpresa y es que si hay algo que destaque de especial manera en el desvirgue de Casademunt es el estupendo trabajo interpretativo de su corto reparto, con unos grandes Imma Cuesta y Roberto Álamo, pero sobre todo, con un colosal Asier Flores, jefe absoluto del tinglado y capaz de cargarse sobre sus tiernas espaldas con todo el peso de la producción, haciendo que incluso toda la colección de clichés que el filme va desglosando a lo largo de sus poco más de noventa minutos, no dejen de interesarnos en ningún momento.
“un trabajo poco arriesgado y empapado de costumbrismo, pero también un título cuidado al detalle en lo escénico, con un apartado visual y sonoro delicioso y unas interpretaciones de primer nivel”
La puesta en escena es otro de los grandes activos de la obra. La influencia de Del Toro me parece de nuevo evidente, también aquí y si bien, el diseño artístico de la criatura está lejos de la excelencia de las obras de Del Toro (y eso que hay nombres muy gordos de por medio como los de Nacho Diaz, quien ya trabajara en “La Cumbre Escarlata” o el de un internacional Markus Donhauser, quien ha participado en títulos como “Pandorum” o la reciente nueva entrega de “Matrix”), el trabajo de ambientación, el uso de la luz (o de la ausencia de ella) y la elegante fotografía, en muchos momentos acercándose al preciosismo de postal, hacen de “El Páramo” una experiencia visualmente cautivadora. Todo ello, rematado por una banda sonora la de Diego Navarro que pone de manifiesto la importancia capital que tiene este apartado en el cine de terror.
Es cierto que el guion tienes sus “peros”, que uno se puede cuestionar ciertas decisiones de sus protagonistas, que en ocasiones la historia se precipita tanto, que cuesta digerir según que cosas, pero al fin y al cabo, el fantástico siempre ha necesitado de una buena dosis de credulidad por parte del espectador y está claro que “El Páramo” reclama su cuota para llegar a buen puerto. Aquellos que estén dispuestos a dar el paso, a pasar por alto los bultos más sospechosos, hallarán aquí un trabajo poco arriesgado y empapado de costumbrismo, pero también un título cuidado al detalle en lo escénico, con un apartado visual y sonoro delicioso y unas interpretaciones de primer nivel. Y lo más importante, entretenida y muy disfrutable de principio a fin. Yo al carro de este fantástico nacional, sí me subo.
Lo mejor: Asier Flores y la gran apuesta tanto visual como sonora.
Lo peor: Que nadie busque nada remotamente original, no lo encontrará. El diseño de la criatura no está a la altura del resto de elementos visuales y la inocencia de una historia que no conseguirá sorprender a nadie.
Comenzamos el año coincidiendo, Rector. Muy de acuerdo con lo que explicas y con la mención a "The Wind". A mí me fui imposible dejar de pensar en la película de Emma Tami, pese a que lo que susurraba el viento destilaba una elegancia que aquí ha sido sustituida por costumbrismo (que a mí me encanta). Irremediable también que no lleguen recuerdos de las otras dos películas que comentas: "El Espinazo del Diablo" y "El Laberinto del Fauno". Como dices, no sería descabellado pensar en esa trilogía de terror con guerras como impulsoras de las situaciones fantásticas que se viven. Tres visiones diferentes, pero muy complementarias. "El Páramo" me ha sorprendido y me alegra mucho que sea así. Dos personajes y medio y un solo escenario para mí a veces es una cuesta muy empinada, pero en este caso, mi interés no ha bajado ni un solo momento (también ayuda que haya habido contención en la duración de la película). La carga dramática es brutal, pero en ningún momento eclipsa la sensación de miedo que sale a borbotones del personaje maravillosamente interpretado por Asier Flores. Diego contagia ese miedo al espectador y a la vez el espectador siente que da continuidad a la herencia familiar, porque los miedos son las costumbres que más arraigo tienen en una familia. Es imposible escapar a los miedos y a las supersticiones familiares. Cada familia es como una secta en la que se siguen las costumbres porque te programan para que así sea. Con el miedo, la programación es implacable. David Casademunt consigue esto de una forma notable y hace que "El Páramo" en una carta de presentación con llave dorada incluida. Ahora solo queda esperar y ver qué nuevas puertas abre desde este momento.
Missterror, sí, es imposible quitarse de la cabeza a "The Wind", lo cual no puede significar otra cosa que un gran halago para la película de Casademunt. Ya digo, premeditado o no, "influencia" o mera casualidad.
De nuevo, como comentas, se demuestra que el terror sin ningún tipo de duda sale muy beneficiado cuando la carga dramática es elevada. "El Páramo" se beneficia mucho de esto y ahí tiene mucho que ver sin lugar a dudas, la gran interpretación de sus tres protagonistas (a mí me sale un medio más por ahí, jaja!).
Sobre las familias, bueno, ya sabes lo que dicen, que no se eligen, te tocan. Allá cada uno/a con su suerte, jeje.
Victor, yo esto de las películas "fallidas" nunca lo he comprado. Habría que preguntarle a sus directores, en este caso David Casademunt, si es realmente así, pues el es el único que sabe lo que quería rodar y lo que ha terminado rodando. De cualquier forma, fallida o no, me parece una película muy disfrutable.
Hola a todos Reconozco sus valores cinematográficos: interpretaciones, fotografía, la integración del espacio escénico en la trama, la puesta en escena.... Pero con la película tengo un problema y es que a partir de determinado punto no tengo muy claro a donde quiere llegar. Y no hablo de intenciones, que son claras y las encuentro muy respetables, sino del desarrollo de las mismas. Hay ,momento en los que se me hace un pelín redundante y en los que creo que el guionista no ha sabido muy bien que orientación le tenía que dar a la historia. A pesar de los esfuerzos de los dos intérpretes principales, me falta algo que me provoque una reacción emocional que, al final, no aparece. El final se ve venir a kilómetros. Destaco la capacidad de narrar con imágenes del director. Creo que sin duda es la principal virtud de lapelícula.
Mister Moloko, la redundancia suele ser un mal endémico habitual de este tipo de propuestas donde se combina el terror psicológico con espacios únicos y pocos personajes. Yo al menos, es algo que siempre le presupongo a este tipo de películas, por lo que a la postre no es algo que me condicione en exceso.
Por lo demás, coincido con tus apreciaciones y al menos en mí caso, me da sobradamente para pasar una muy buena hora y media de terror patrio.
Anónimo, en realidad es una producción catalana. Pero más allá de eso, duele a la vista leer adjetivos en clave peyorativa de semejante "nivel". Que por suerte, desde Esteso y Pajares ya ha llovido lo suyo...
Entiendo lo del espacio fóbico delimitado por espantapájaros. El símil metafórico del escondite o exilio de una guerra. El bien y el mal, la protección de las cuatro paredes. La fotografía caótica de las pequeñas cosas. Pero amigos, la historia, el cuento, es un pedo de aguila roja. Separatismos catalanes al margen y sentimientos patrios, creo que en mitad del rodaje alguien grito PARAMOS ....y otra mente privilegiada susurro coño EL PARAMOS. VISIONARIOS.
SALUDOS Y QUE DIOS NOS GUARDE....VIVAN ESTESO Y PAJARES.
DIOSNOSGUARDE, la historia no tiene nada realmente llamativo, ni sorprende, ni perturba especialmente, lo cual no quiere decir que no pueda ser altamente disfrutable. Yo lo he hecho, disfrutar, pese a no salir ni sorprendido ni perturbado. A estas alturas, lo primero es realmente caro de ver y lo segundo, está claramente limitado a otro tipo de producciones que nada tienen que ver con la que nos ocupa.
Pero sí, tengo claro que si la película se titulase "The wasteland", hubiera tenido bastante mejor acogida entre el público "especializado".
Querido Rector, respeto la altura de tu disfrute, coincido con la poca sorpresa, falta de perturbación y traducción patria. La medida de mi disfrute fue baja, al valorar quizás mas el pellizco, lo diferente, a lo manido y recurrido. La narrativa visual si es buena, decadente, como un cirio rojo ardiendo en umbral de un sanatorio de aldea. Monstruos sobran, hay si lo hubieses dejado solo en las cabezas, otro gallo cantaría. si Metes monstruos mete 1000 y que regrese el progenitor a modo god of war.
Dios da mucho más miedo que satán. Mira con que ejercito de hijo putas cuenta. Saludos y que dios nos guarde.
DIOSNOSGUARDE, ahí coincido contigo, en el tema monstruo. Si vas a poner a uno (o a los que sean), que ofrezcan algo y creo que aquí, lo único que consigue, es restar credibilidad al conjunto. Como en otras tantas ocasiones, insinuar puede resultar mucho más resultón que enseñar, más cuando hablamos de terror psicológico, campo en el que orbita la película.
Tampoco te negaré el hijoputismo "celestial", jeje.
Pues salgo con sensaciones agridulces de la película: me parece un buen debut, con sólidas interpretaciones y con una cuidada puesta en escena, pero el ritmo me ha costado lo suyo y pienso, al igual que Moloko, que la historia llega a un punto en el que no tiene más que dar vueltas sobre ella misma...
Sea como sea, otra notable propuesta de género que podemos disfrutar gracias a Netflix.
Krueger, coincidimos pues en lo que creo, define a grandes rasgos la película. El ritmo, lento, cierto. En mi caso esto no suele ser un problema, así que aquí no lo he acusado en exceso. Sobre la reiteración, idas, venidas y chicles alargados en el terror psicológico, más cuando hablamos de relatos con tan pocos personajes en escenarios cerrados, pues lo entiendo como un mal endémico de este tipo de propuestas. No digo que en este caso no se de, pero al menos en mi caso, pesan más sus valores que esas dos o tres chinas en el zapato.
¿Tienes opinión? No seas tímido/a y compártela, pues en la diversidad está el gusto. Eso sí, intentemos no destriparle la película a nadie y avisa de SPOILERS al resto de lectores/as siempre que tu comentario los contenga. De no ser así, este será eliminado. Gracias.
13 comentarios:
Comenzamos el año coincidiendo, Rector. Muy de acuerdo con lo que explicas y con la mención a "The Wind". A mí me fui imposible dejar de pensar en la película de Emma Tami, pese a que lo que susurraba el viento destilaba una elegancia que aquí ha sido sustituida por costumbrismo (que a mí me encanta).
Irremediable también que no lleguen recuerdos de las otras dos películas que comentas: "El Espinazo del Diablo" y "El Laberinto del Fauno". Como dices, no sería descabellado pensar en esa trilogía de terror con guerras como impulsoras de las situaciones fantásticas que se viven. Tres visiones diferentes, pero muy complementarias.
"El Páramo" me ha sorprendido y me alegra mucho que sea así. Dos personajes y medio y un solo escenario para mí a veces es una cuesta muy empinada, pero en este caso, mi interés no ha bajado ni un solo momento (también ayuda que haya habido contención en la duración de la película). La carga dramática es brutal, pero en ningún momento eclipsa la sensación de miedo que sale a borbotones del personaje maravillosamente interpretado por Asier Flores. Diego contagia ese miedo al espectador y a la vez el espectador siente que da continuidad a la herencia familiar, porque los miedos son las costumbres que más arraigo tienen en una familia. Es imposible escapar a los miedos y a las supersticiones familiares. Cada familia es como una secta en la que se siguen las costumbres porque te programan para que así sea. Con el miedo, la programación es implacable. David Casademunt consigue esto de una forma notable y hace que "El Páramo" en una carta de presentación con llave dorada incluida. Ahora solo queda esperar y ver qué nuevas puertas abre desde este momento.
Un abrazo.
Ya lo dejo claro en mi blog lo que me ha parecido. Buen intento pero algo fallido,,pero creo que su director puede crecer bastante.
Un saludo
Missterror, sí, es imposible quitarse de la cabeza a "The Wind", lo cual no puede significar otra cosa que un gran halago para la película de Casademunt. Ya digo, premeditado o no, "influencia" o mera casualidad.
De nuevo, como comentas, se demuestra que el terror sin ningún tipo de duda sale muy beneficiado cuando la carga dramática es elevada. "El Páramo" se beneficia mucho de esto y ahí tiene mucho que ver sin lugar a dudas, la gran interpretación de sus tres protagonistas (a mí me sale un medio más por ahí, jaja!).
Sobre las familias, bueno, ya sabes lo que dicen, que no se eligen, te tocan. Allá cada uno/a con su suerte, jeje.
Victor, yo esto de las películas "fallidas" nunca lo he comprado. Habría que preguntarle a sus directores, en este caso David Casademunt, si es realmente así, pues el es el único que sabe lo que quería rodar y lo que ha terminado rodando. De cualquier forma, fallida o no, me parece una película muy disfrutable.
Saludos.
Hola a todos
Reconozco sus valores cinematográficos: interpretaciones, fotografía, la integración del espacio escénico en la trama, la puesta en escena.... Pero con la película tengo un problema y es que a partir de determinado punto no tengo muy claro a donde quiere llegar. Y no hablo de intenciones, que son claras y las encuentro muy respetables, sino del desarrollo de las mismas. Hay ,momento en los que se me hace un pelín redundante y en los que creo que el guionista no ha sabido muy bien que orientación le tenía que dar a la historia.
A pesar de los esfuerzos de los dos intérpretes principales, me falta algo que me provoque una reacción emocional que, al final, no aparece. El final se ve venir a kilómetros.
Destaco la capacidad de narrar con imágenes del director. Creo que sin duda es la principal virtud de lapelícula.
Saludos
Mister Moloko, la redundancia suele ser un mal endémico habitual de este tipo de propuestas donde se combina el terror psicológico con espacios únicos y pocos personajes. Yo al menos, es algo que siempre le presupongo a este tipo de películas, por lo que a la postre no es algo que me condicione en exceso.
Por lo demás, coincido con tus apreciaciones y al menos en mí caso, me da sobradamente para pasar una muy buena hora y media de terror patrio.
Saludos.
Simplemente aburrida y repetitiva. españolada
Anónimo, en realidad es una producción catalana. Pero más allá de eso, duele a la vista leer adjetivos en clave peyorativa de semejante "nivel". Que por suerte, desde Esteso y Pajares ya ha llovido lo suyo...
Saludos.
Entiendo lo del espacio fóbico delimitado por espantapájaros. El símil metafórico del escondite o exilio de una guerra. El bien y el mal, la protección de las cuatro paredes. La fotografía caótica de las pequeñas cosas. Pero amigos, la historia, el cuento, es un pedo de aguila roja. Separatismos catalanes al margen y sentimientos patrios, creo que en mitad del rodaje alguien grito PARAMOS ....y otra mente privilegiada susurro coño EL PARAMOS. VISIONARIOS.
SALUDOS Y QUE DIOS NOS GUARDE....VIVAN ESTESO Y PAJARES.
DIOSNOSGUARDE, la historia no tiene nada realmente llamativo, ni sorprende, ni perturba especialmente, lo cual no quiere decir que no pueda ser altamente disfrutable. Yo lo he hecho, disfrutar, pese a no salir ni sorprendido ni perturbado. A estas alturas, lo primero es realmente caro de ver y lo segundo, está claramente limitado a otro tipo de producciones que nada tienen que ver con la que nos ocupa.
Pero sí, tengo claro que si la película se titulase "The wasteland", hubiera tenido bastante mejor acogida entre el público "especializado".
Saludos y que nos guarde Satanás.
Querido Rector, respeto la altura de tu disfrute, coincido con la poca sorpresa, falta de perturbación y traducción patria. La medida de mi disfrute fue baja, al valorar quizás mas el pellizco, lo diferente, a lo manido y recurrido. La narrativa visual si es buena, decadente, como un cirio rojo ardiendo en umbral de un sanatorio de aldea. Monstruos sobran, hay si lo hubieses dejado solo en las cabezas, otro gallo cantaría.
si Metes monstruos mete 1000 y que regrese el progenitor a modo god of war.
Dios da mucho más miedo que satán. Mira con que ejercito de hijo putas cuenta.
Saludos y que dios nos guarde.
DIOSNOSGUARDE, ahí coincido contigo, en el tema monstruo. Si vas a poner a uno (o a los que sean), que ofrezcan algo y creo que aquí, lo único que consigue, es restar credibilidad al conjunto. Como en otras tantas ocasiones, insinuar puede resultar mucho más resultón que enseñar, más cuando hablamos de terror psicológico, campo en el que orbita la película.
Tampoco te negaré el hijoputismo "celestial", jeje.
Saludos.
Pues salgo con sensaciones agridulces de la película: me parece un buen debut, con sólidas interpretaciones y con una cuidada puesta en escena, pero el ritmo me ha costado lo suyo y pienso, al igual que Moloko, que la historia llega a un punto en el que no tiene más que dar vueltas sobre ella misma...
Sea como sea, otra notable propuesta de género que podemos disfrutar gracias a Netflix.
Saludos!
Krueger, coincidimos pues en lo que creo, define a grandes rasgos la película. El ritmo, lento, cierto. En mi caso esto no suele ser un problema, así que aquí no lo he acusado en exceso. Sobre la reiteración, idas, venidas y chicles alargados en el terror psicológico, más cuando hablamos de relatos con tan pocos personajes en escenarios cerrados, pues lo entiendo como un mal endémico de este tipo de propuestas. No digo que en este caso no se de, pero al menos en mi caso, pesan más sus valores que esas dos o tres chinas en el zapato.
Saludos.
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¿Tienes opinión? No seas tímido/a y compártela, pues en la diversidad está el gusto. Eso sí, intentemos no destriparle la película a nadie y avisa de SPOILERS al resto de lectores/as siempre que tu comentario los contenga. De no ser así, este será eliminado. Gracias.