lunes, 20 de febrero de 2023

Crítica: Infinity Pool

MISSTERROR NOS HABLA SOBRE EL NUEVO TRABAJO DE BRANDON CRONENBERG. VACACIONES CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN


Tres años después de alzarse con 11 de los premios más relevantes del panorama fantástico por su dirección de “Possessor” (2020), Brandon Cronenberg presenta un nuevo trabajo bajo la promesa de establecer lugar de residencia permanente en los límites de la realidad grotesca y la fantasía alucinatoria. Con la lección aprendida tras su debut con “Antiviral” (2012) y los espectacularmente bien recibida que fue “Possessor”, Brandon parece tener muy claro que debe seguir indagando sobre aquello que le viene otorgado de cuna y también sobre aquello en lo que quiere marcar diferencias. De momento, descansa en un complejo vacacional de lujo con una larga piscina infinita en la que nos invita a zambullirnos. 


“Brandon Cronenberg presenta un nuevo trabajo bajo la promesa de establecer lugar de residencia permanente en los límites de la realidad grotesca y la fantasía alucinatoria” 


Si tenemos en cuenta que “Infinity pool” fue escrita por Brandon Cronenberg justo antes de rodar “Possesor”, era de esperar encontrar cierta recurrencia en los temas principales de ambas cintas en esta tercera película. La falta del pleno control mental o el apetito por la violencia, canalizados mediante escenas perturbadoras, son la apuesta del guion. Como sus antecesoras, “Infinity pool” también se mueve en extraños y bizarros terrenos en los que el director parece estar comodísimo. 

En esta película, el espectador es nuevamente invitado a una sesión de vouyerismo en la que tendrá que decidir si utiliza más el ojo o el cerebro. Personalmente, encuentro que “Infinity Pool” está bastante más vacía de lo aparente (y lo que su primera media hora hacía presagiar) por lo que claramente he disfrutado mucho más de su estética que de su trasfondo. Lamentablemente, no hay ideas sorprendentes detrás de esta piscina, ni posibilidad de que apetezca volver a un debate ya mil veces formulado sobre la impunidad de determinados actos de la gente rica. En mi opinión, la nueva película de Brandon Cronenberg no consigue una fluidez de la provocación o la incomodidad que persigue en ningún momento, lo que hace que se quede varios pasos por detrás de sus anteriores films. No perturba, ni lleva al espectador un paso más allá de la imagen. Provoca, pero no culmina


“Teniendo en cuenta que el guion no hila demasiado fino, la carga emocional cuelga al 100% de las fantásticas interpretaciones de Goth y Skarsgård” 


La trama se centra en recrear un patio de juegos de ricos en lugar de ahondar en la diatriba. Cronenberg se complace concibiendo un lugar de vacaciones en un lugar que no reconocemos, con unas leyes extremas que, aplicadas a determinado estrato social, convierten lo que a todas luces es una pesadilla infernal en un acicate para disparar el yo oculto de las mentes más pusilánimes. Con esto pretende explorar la masculinidad frágil, la manipulación y la sensación de vacío personal, pero se queda tan en la superficie que termina creando una sola visión de la película con el manido lema “los ricos son perversos”, pese a las capas que se podrían haber desarrollado. 

En este aspecto, nadie mejor que Mia Goth para dar vida a Gabi, el estímulo necesario para que el otro protagonista, James (interpretado por Alexander Skarsgård.) dé rienda suelta a sus subvencionadas pasiones oscuras. Teniendo en cuenta que el guion no hila demasiado fino, la carga emocional cuelga al 100% de las fantásticas interpretaciones de Goth y Skarsgård. En este aspecto bien ganado tienen su sueldo, pero es una lástima que ambos no se hubieran coronado con una interpretación que les permitiera profundizar en la percepción de los clones, idea que por cierto tiene bastantes similitudes a la reciente “Dual” (Riley Stearns, 2022) o en el desarrollo de la idea de violencia catártica. Lejos de tocar esas teclas, el guion termina quedándose simplemente en el “porque podemos” de la gente adinerada. Brandon Cronenberg se limita a intentar provocar con primeros planos o imágenes estroboscópicas de sexo y muerte y se olvida de plantear los dilemas morales que, a priori, parecían mucho más interesantes


“Es muy difícil dejar de mirar, siempre interesa y pese a lo repetitiva que se hace en el tramo final, no cansa, pero se queda lejos de ser lo hipnótica, morbosa o perversa que intenta ser”


Tampoco creo que el objetivo de “Infinity pool” haya sido nunca la denuncia social o el intento de debate, de hecho, creo que esta película esconde mucho más humor que lo que probablemente nunca se le reconocerá (solo hay que ver la escena del perro, la de Goth de paseo encima del capó o la del amamantamiento para entender que Cronenberg no va en serio), pero el tono de la película se hace tan extraño con esa explosión desquiciada de la acción que tampoco es sencillo entenderla desde la perspectiva de la ironía o el humor

No tengo duda alguna del buen hacer de Brandon tras la cámara y como director de actores. Tampoco se podría sacar pegas al apartado técnico (claramente este es su punto fuerte). Cada escena salpicada de surrealismo es un lienzo para admirar. Su técnica para mostrar el sexo y la sangre está ya muy depurada y empieza a ser uno de sus sellos personales, incluso cuando salpica todo de fluidos se libra de la suciedad, pero en “Infinity pool” esto no es suficiente y la fórmula se agota antes de llegar al final, en gran parte debido a la reiteración en la trama y la poca profundidad que tiene la parte de los clones. Mi sensación final es agridulce. Por un lado, es innegable que la película atrae. Es muy difícil dejar de mirar, siempre interesa y pese a lo repetitiva que se hace en el tramo final, no cansa, pero se queda lejos de ser lo hipnótica, morbosa o perversa que intenta ser. Puede ser que mi visión esté condicionada por el hecho de que yo no haya disfrutado nunca en una piscina infinita con salida al mar y no entienda esta grandeza o que “Antiviral” y “Possessor” me parezcan dos peliculones del copón y tuviera las expectativas altísimas, pero no me quito de encima la sensación de decepción con “Infinity pool”. Supongo que el riesgo de que te metan algo con embudo es que a veces dejas de tragar.


8 comentarios:

Mister Moloko dijo...

Hola a todos.
Completamente de acuerdo con tu análisis. Al acabar la película anoté mentalmente la siguiente impresión: “me parece mucho más interesante el cómo lo cuenta que lo que verdaderamente cuenta” Y veo que a ti te ha pasado lo mismo. Creo que es una buena idea, brillantísimamente filmada, pero con un desarrollo e interés claramente decrecientes. A diferencia de lo que le sucedía a su padre (siempre he creído que su punto fuerte eran las historias no la puesta en escena), en este caso las imágenes son un poderoso reclamo para, en muchos casos, caer en la nadería. Yo también me quedo con “Antiviral” y “Possessor”, pero creo que el bueno de Cronenberg Jr. tendría que hacer un Joe Hill (dejar un poco de lado la alargada sombra de su padre), e ir por otros derroteros.
Saludos

mariano dijo...

hola Moloko, comparto tus apreciaciones en gran parte, y creo que el problema de la pelicula es su subrayado y que pone en palabras de un dialogo innecesario la tesis central del guion: cuando se hace un doble de nosotros, una parte nuestra muere si o si? y si muere una parte indefectiblemente, como saber si muere el original o la copia? Y ya en plano metafórico creo valiosa la pregunta porque en las redes y en los avatares de twiter e instagram se ven dobles de nuestro yo real, y ya no sabemos que es real. Sin cuestionar si cada vez que elegimos en la vida también no muere algo nuestro en esa elección. Al explicarlo, al hacerlpo pornografico algo que tenia el rubor de lo erotico, pierde todo su encanto este concepto. De la estetica está bien pero creo adolece del problema de Winding con cosas como "Neon Demon" que el envase y la cáscara devora el contenido. Para concluir, creo que los personajes están demasiado llevados al límite de forma no util para la historia, que si se mantenia en una línea mas realista (la mujer del escritor, Em, por ejemplo no se va nunca de ese registro) hubiese sido mejor. Saludos desde Bs As.

mariano dijo...

Perdon, era para MIssterror la devolucion pero he escrito Moloko, y valga el saludo a ambos, que gusto mucho de leerlos.

El Rector dijo...

Yo comparto mucho tanto del análisis como de los comentarios, pero como diría mi estimado Max Cady: con matices. Es cierto que la historia pone sobre la mesa varias temáticas que, por separado, ya han sido muy tratadas en el cine. Sobre la clonación y sus connotaciones morales existen amplios estudios cinematográficos y algunos de ellos, mucho más profundos que este. Sobre la crítica a las élites, el capitalismo y el poder del vil metal, ni te cuento. Pero tampoco creo que Cronenberg jr. aquí, pretenda revolucionar nada a esos niveles, tan solo tira de dos temáticas perturbadoras per se, para escribir una historia que encaje dentro de la línea editorial de la familia (hasta la fecha no ha hecho el menor intento por desmarcarse de la sombra de su padre). Y el hecho es, que encaja. Personajes extremos, una cinematografía tan aséptica como perversa y una colección de situaciones más o menos surrealistas que dentro del universo Cronenberg, no dejan de ser un día más en la oficina.

Yo reconozco que, estando lejos de "Possessor", he disfrutado bastante más con "Infinite Pool" que con "Antiviral". Queda clarinete que esta es con diferencia, la película más accesible del director hasta la fecha, por decirlo así, un Cronenberg para todos los públicos, algo que le otorga al filme un punto de terror desenfadado que le sienta realmente bien y donde puede brillar sobremanera, de nuevo, una inmensa Mia Goth.

Missterror, yo el humor no se lo veo por ninguna parte y mira que es algo que siempre agradezco y que siempre busco incluso, en los lugares más insospechados. No es el caso. Las escenas a las que te refieres, yo las encuadro dentro de ese afán por llevarlo todo al extremo (por provocar, si quieres) que tanto define a este director.

"Infinity Pool" no descubre nada que no esté ya inventado ni aporta nada nuevo a temáticas ya manidas en el cine, lo cual no quiere decir que su historia cumpla perfectamente su cometido, el de útil herramienta para introducirnos en una nueva pesadilla alucinógena del "nuevo" universo Cronenberg. "Crimes of the Future" tampoco inventaba la pólvora, la diferencia es que aquella resultaba soporífera y pedante, mientras que la de Jr. es un divertimento incuestionable. Yo no la bajo del notable.

Saludos.

MAX CADY dijo...

Missterror, concuerdo casi al 100% con todo lo que comentas. Muy poco que aportar a tu excelente análisis de la película y el cine de Brandon Cronenberg (el cual no puede negar ser hijo de quien es).

Estéticamente, Brandon sigue evolucionando y se marca su película hasta la fecha más compleja, arriesgada, y que personalmente más me ha gustado. El uso de la fotografía, los distintos tipos de encuadre, la música y sonido para enfatizar la espiral esquizoide que va invadiendo el relato es de un amplio dominio de los resortes narrativos cinematográficos.

Además, la película cuenta con un reparto que se lanzan en carne viva a la osada y provocadora propuesta por Cronenberg Jr. Destacaría dos actuaciones francamente impactantes y superlativas para lo que suele estilarse dentro del cine de género, como son las realizadas por Alexander Skarsgard y Mia Goth. Esta última brilla con luz propia, cada vez que está en pantalla lo eclipsa absolutamente todo.

El elemento clave, como bien mencionas es el libreto en el que descansa todo el entramado. Una historia mucho más simple de lo que aparentemente parece y donde puede que muchos espectadores no entren porque no comulguen con las diatribas y filias del autor canadiense.

A mí personalmente, sus imágenes grotescas e idas de olla aparentemente gratuitas, me han llegado, máxime cuando además de apreciar la influencia de autores como J.G. Ballar, Bret Easton Ellis, William S. Burroughs o Chuck Palahniuk, creo que hay un trasfondo de crítica (aunque sea mínima) a la impunidad de las élites sociales privilegiadas y a los impulsos ocultos del ciudadano medio atrapado en la mediocridad de su existencia.

En definitiva, Infinity Pool me parece la propuesta más interesante, radical, compleja y alucinógena, hasta la fecha del autor canadiense pese a no llegar a pisar el acelerador en cuanto a llevar hasta consecuencias marcianas cuanto ocurre en pantalla. Me habría gustado que la historia hubiera tomado la derivada de explorar el punto de vista de los dobles que se rebelan contra su destino.

Saludos enormes cuervos

P.D. Toco el cielo siendo citado por mi querido Rector, aunque me haya obligado a no utilizar lo de "con matices".

Missterror dijo...

Hola, Moloko. Opinamos lo mismo de "Infinity pool". Respecto al cine de David Cronenberg, en este caso diferimos ya que yo creo firmemente en que su puesta en escena ha tenido casi la misma importancia que lo que contaba (deliciosas marcianadas en la mayoría de los casos).
Brandon no va a poder disimular su sangre Cronenberg (llámalo raices, llámalo influencia), pero creo que desde su primera película ha buscado algo diferencial y creo que lo encuentra en su asepticimo (en ocasiones estético, en ocasiones narrativo) Siempre encuentro algo frío en su cine, una especie de distancia respecto a lo que cuenta, que personalmente encuentro interesante. Su padre siempre ha sido un volcán (excepto en "Cosmopolis", película que me gustó mucho pero que ahora mismo diría que es más Brandon que David)

Mariano, me alegra mucho que menciones "Neon Demon" porque pensé lo mismo. Qué bonito envoltorio para algo tan simple. Ojalá las preguntas y reflexiones que planteas hubieran estado más presentes en la historia, estaríamos hablando entonces de una película más que notable.
Por cierto, tengo que volver a ver "Neon Demon" para ver si soy capaz de sacarle más jugo. Una película de una belleza apabullante, pero vacía por completo.

Rector, creo que no es necesario buscar siempre la novedad o la primicia de los temas candentes, pero en este caso, es llamativo que no se indagara en temas mucho más interesantes que los que plantea, teniendo en cuenta que la parte difícil del trabajo ya estaba hecha en la primera mitad de la película. En este aspecto sí que veo cierta posición de comodidad respecto a sus dos anteriores películas en las que desarrollaba su extravagante guion hasta el final. Y justo aquí es donde creo que el director ha querido colarnos ese humor al que apunto (y del que me reafirmo). La manera de forzar las escenas hasta la parodia están pensadísimas, no son descuidos y creo que están pensadas para buscar la diversión del público al entender que "Infinity pool" no es la película seria que aparenta ser. Otra cosa es que en casa de los Cronenberg el sentido del humor sea más complicado que en la mía propia (que es lo más cercano a cero)
Sobre "Crimes of the future" ya hemos hablado largo y tendido. No cabe duda de que si las comparamos, "Infinity pool" está muy por encima.

Max, ¿qué decir de las interpretaciones? Ambas fantásticas, aunque si tengo que ser sincera, diré que hacia el final me pareció que Mia Goth estaba tan arriba que se le iba un poco el papel de las manos. Entiendo que eso es lo que se buscaba y ella siempre está maravillosa. Permíteme en este caso que me quede con lo que hace Skarsgard.
Yo también veo la influencia de todos los autores que mencionas y añado que también hay ecos a Dennis Cooper en su manera de tratar el vicio asociado a la violencia. En cualquier caso, creo que esas influencias están ahí para el tratamiento estético, pero que se queda lejos de ese intento de denuncia que podría parecer que quiere lanzar.
De momento, en mi ranking Brandon Cronenberg, "Infinity Pool" ocupa el último puesto y sin matices ;)

Un abrazo a todos.

Krueger dijo...

Tenía muchas muchas de esta Infinity Pool, de ahí que ni siquiera hubiera leído la crítica Misterror. Vistos el resultado, me he quedado algo frío, como muchos de los presentes. Lo potente de las dos anteriores películas del cineasta y el fantástico trailer hacían presagiar algo muy grande que se ha quedado a medio gas. Visualmente es intachable con fantásticos apuntes de puesta en escena (el protagonista, alumbrado por unos focos, con una sombra que ya es más grande que él mismo), con grandes actuaciones (aunque a Goth se le va un poco de las manos hacia al el final) y con apuntes interesantes sobre como desaparece la culpa y los límites cuando no hay castigo, cuando el cuerpo y la degradación son infinitos pero el alma no.

Temáticamente, una excusa argumental, con esos ricos que devoran todo (al protagonista física y moralmente) que servidor encontró mucho más satisfactoria y divertida en Society. Para nada una mala película, pero si una pequeña decepción.

Saludos!

Chupasangre dijo...

Entretenida, estimulante, valiente... Las casi dos horas que dura se pasan volando. Y humor, yo no veo demasiado, Missterror. A Mia yo también le chuparia las berzas... Quizas no en ese contexto, pero el prota, después de tanta muerte, y sin tanta maldad como el resto, vuelve a su niñez por un instante, llora y mama. Parece infantil, y lo es. Juegan con la muerte, el sexo y las drogas como niños pijos sin freno, sin alma ni cerebro. Y visto en pantalla, yo, ¡hasta lo celebro!

Publicar un comentario

¿Tienes opinión? No seas tímido/a y compártela, pues en la diversidad está el gusto. Eso sí, intentemos no destriparle la película a nadie y avisa de SPOILERS al resto de lectores/as siempre que tu comentario los contenga. De no ser así, este será eliminado. Gracias.