martes, 21 de noviembre de 2023

Crítica: Black Friday

MISTER MOLOKO NOS HABLA SOBRE EL ESPERADO REGRESO DE ELI ROTH, UN SANGRIENTO SLASHER QUE HACE REALIDAD SU YA MÍTICO FALSO TRAILER "


La historia es harto conocida por todos. En el año 2007 Quentin Tarantino y Robert Rodríguez se embarcan en un proyecto conocido como Grindhouse. La idea nuclear se basaba en recrear aquellos míticos programas dobles tan habituales en los cines de la calle 42 (y en otros lares, como algunas salas de reestreno que frecuenté en mi adolescencia) en los que, por un módico precio, uno podía gozar de dos películas de explotación la mar de resultonas. Aunque para muchos de esos espectadores la película proyectada era lo de menos, lo cierto es que para otros estas salas fueron auténticos templos de emoción, descubrimiento cinéfilo y, porque no decirlo, caspa y roña en los que se labraron unas cuantas pasiones por el medio y el género. Por todo ello, tanto Quentin como Robert decidieron rendir homenaje, en fondo y forma, no sólo a un determinado tipo de películas sino, especialmente, a la experiencia cinéfila que suponía sentarse en una de esas mugrientas butacas durante tres horas

Mientras Rodríguez decidió emular al cine de zombis italiano que por aquellos entonces perpetraban directores como Bruno Mattei o Umberto Lenzi (me niego a poner en la ecuación a Lucio Fulci ya que este, aunque jugaba en la misma liga, era de los que tenía talento) a través de la interesante “Planet Terror” (2007), Tarantino decidió hacer un híbrido extraño, y desde mi punto de vista fallido, con “Death Proof” (2007). La gracia no era sólo que el espectador vería dos películas (que además estaban aderezadas con fotogramas en mal estado, rallas en el celuloide y secuencias extraviadas) sino que también se proyectarían cuatro falsos trailers que, a su vez, le darían al conjunto mayor verosimilitud. El primero era “Machete” dirigido por Robert Rodríguez en el que se intentaba hacer una especia de Tex-Mex explotación (perdonen el neologismo) a mayor gloria de Danny Trejo. El segunda era “Werewolf Women of the SS” dirigido por Rob Zombie en el que se homenajeaba a la Nazi Explotación con la memorable participación de Sybil Danning, Udo Kier y un Nicolas Cage que demuestra, por enésima vez, una encomiable y sana capacidad de reírse de sí mismo. El tercero era “Don´t” un producto dirigido por el bueno de Edgar Wright en el que, con una estética claramente deudora de Lucio Fulci, jugaba a las casas encantadas. El último era “Thanksgiving” dirigido por Eli Roth y en el que, con unas dosis generosas de brutalidad, se recreaban los tropos del slasher de los ochenta. 


“Roth nos ofrece un divertimento absolutamente disfrutable en el que se pueden sentir muy cómodos tanto los amantes del slasher como aquellos que buscan emociones más fuertes” 


Vistos los cuatro trailers, no negaré que me quedé con muchas ganas de ver las películas que hubieran resultado de todo ello. Estoy seguro que si el proyecto Grindhouse hubiera dado el dinero deseado, estas cintas se hubieran acabado haciendo más pronto que tarde. Al final sólo se materializó en 2010 “Machete” dirigida por el propio Robert Rodríguez (que incluso contó con una secuela) y diez años más tarde este “Thanksgiving” (2023), o “Black Friday” como la han rebautizado, de Roth. 

Debo reconocerles que esta es una de las películas que esperaba con más interés este año. No sólo tenía ganas de ver como se integraban en un largometraje ciertos conceptos avistados en el trailer original, sino que además Eli Roth es un creador que siempre me ha interesado. Me gusta su estilo a la hora de filmar, la violencia con la que impregna a sus películas y su capacidad para modernizar y hacer una relectura personal del cine de terror con el que ha (hemos) crecido. Es un aficionado que sabe trascender sus filias y darles un enfoque fresco y contemporáneo. En su momento fui de los pocos que defendí con uñas y dientes su “Green Inferno” (2013) una película que, pasada su primera parte, era una buena traslación (sin comparaciones, que son odiosas) del cine de caníbales de los setenta a la época actual. Por ello sentía mucha curiosidad por ver la visión que podía dar de un género tan manoseado y poco dado a la sorpresa como es el slasher


“Uno de los aspectos más interesantes de la cinta es su capacidad para transgredir toda la lógica argumental posible sin que chirríe mucho en pantalla” 


La película está ambientada en el pequeño pueblo de Plymouth. En unos grandes almacenes de la localidad se ha producido una tragedia en la que han muerto varias personas a causa de una mala planificación de seguridad. Un año después un misterioso asesino está dispuesto a acabar con todos los responsables de aquellos desgraciados acontecimientos. 

A grandes rasgos diré que la sensación general que me deja la película es muy positiva. Sin grandes innovaciones y alardes argumentales, Roth nos ofrece un divertimento absolutamente disfrutable en el que se pueden sentir muy cómodos tanto los amantes del slasher como aquellos que buscan emociones más fuertes. Y es que la película tiene unas generosísimas dosis de gore que, imagino que por aquello del efecto “Terrifier 2” (2022), hoy en día no es tan habitual en este tipo de cine de terror pensado para una distribución masiva. Para aquellos que en 2007 alucinaron con el trailer, decirles que la película conserva algunos de los elementos que aparecían ahí (si, está el mítico momento de la cama elástica) aunque ligeramente cambiados y con una estética menos feísta. Se nota que el director ha hecho un esfuerzo por integrar dentro del guion los momentos más icónicos de aquella pequeña maravilla y, con sus más y sus menos, podemos decir que lo ha conseguido. 


“El ritmo es ideal y se nota que el interés del realizador se ha focalizado en las escenas donde acontecen los asesinatos. En este sentido, algunas de las set pieces son francamente brillantes” 


No cabe duda que Roth rinde un homenaje al slasher de toda la vida. El realizador es muy consciente del producto que tiene entre las manos, por lo que en una decisión que creo inteligente, opta por salirse por la tangente y ofrecer una película que requiere de algo de complicidad por parte de los espectadores. ¿Es autorreferencial? Sinceramente creo que no excesivamente, pero no es menos cierto que uno debe hacer un ligero salto de fe para entrar en su propuesta. 

Uno de los aspectos más interesantes de la cinta es su capacidad para transgredir toda la lógica argumental posible sin que chirríe mucho en pantalla. Roth se tira a la piscina y nos plantea una serie de elementos que, si los analizamos desde una perspectiva ortodoxa, no tienen ni pies ni cabeza. Empezando por un planteamiento del conflicto que es absolutamente demencial; continuando por un villano al que, sólo con estar un poco atento, resulta sencillo descubrir quién es y cuáles son sus motivaciones; y finalizando por un montón de situaciones que no tienen ninguna lógica desde el punto de vista narrativo. Pero, sinceramente, eso no es importante si somos capaces de meternos en una historia divertidísima, con unas muertes originales y muy sangrientas y como espectadores entendemos que, en el fondo, este es un ejercicio en el que Roth ha metido todo aquello que, como aficionado (hay un montón de huevos de Pascua y homenajes) le apasiona. El ritmo es ideal y se nota que el interés del realizador se ha focalizado en las escenas donde acontecen los asesinatos. En este sentido, algunas de las set pieces son francamente brillantes. El resto es simplemente la carcasa que envuelve todo ello.

Algunos le achacarán a la película un exceso de humor y de brocha gorda. Ambas cosas las tiene, pero no es menos cierto que funcionan dentro de un conjunto que me ha dejado satisfecho. Desde mi punto de vista esta es, desde ya, una de las propuestas más interesantes del año. Yo lo he pasado bomba y creo que cualquiera que haya mamado un determinado tipo de cine caerá rendido a sus encantos. Para nada es una película perfecta, pero con todos mis respetos, ni falta que le hace.


17 comentarios:

Tracy Kong dijo...

Tambièn me gusta GREEN INFERNO
BLACK FRIDAY es un disfrute de principio a fin. Este humor malrollero es màs necesario que nunca. Quizàs si se hubiera estrenado justo tras GRINDHOUSE hubiera echado en falta un mayor espìritu Trash y exploit. Hoy dia para un film estrenado en salas lo cumple sobradamente, no se puede esperar màs.
Por cierto, HOBO WITH A SHOTGUN formò parte del ciclo GRINDHOUSE o No?

Art0rius dijo...

Sabia lo que iba a ver, y sabía lo que buscaba. Black Friday me lo dio, como Moloko me lo pasé en grande, y salí la mar de satisfecho. Da lo que promete, y eso no es poca cosa!

Jason Myers dijo...

Tengo ganas de verla, por que pinta bien y por que me gusta el slasher, el único problema que veo es que no me gusta ninguna peli de las que he visto de Eli Roth. CABIN FEVER, HOSTEL y sobre todo THE GREEN INFERNO me parecieron muy flojas, después ya no me atreví a ver más. Lo único que me ha gustado de este director fueron los extras que venían en el DVD de CABIN FEVER titulados THE ROTTEN FRUIT, que eran unos cortos de animación, hechos con plastilina en maravilloso Stop Motion Animation, sobre una banda de rock ‘n’ roll que era un derroche de imaginación y gore divertidísimo. Pues eso, que me apetece ver esta, aunque viendo los antecedentes no sé, no sé…

Krueger dijo...

Intento ver mínimo dos veces las películas que van a ir en mi top ten del año; así lo he hecho con la selección existente por ahora; por la proximidad, es posible que no pueda hacerlo con Thanksgiving, aunque ya estoy planeando un un segundo visionado, pero tengo claro que va fija a la lista.

Una gozada de slasher, con mucha mala idea, plagado de personajes que según ves deseas que sean fileteados y con un gore chusco, excelente y desagradable. Muy divertida y para mí entre lo mejor del año.

Saludos!

MAX CADY dijo...

¡Gran reseña Mister Moloko! Muy de acuerdo en mucho de lo que comentas.

Thanksgiving es un slasher gamberro a la vieja usanza (siendo sus autores autoconscientes de ello y buscándolo con premeditación, con lo que ello implica), con buen gore, toques de delirante denuncia social, ritmo endiablado y bastante entretenido. Una película maja, la mejor de Eli Roth de largo (que todo sea dicho, siempre me ha defraudado bastante), que ha conseguido distraerme todo su metraje.

Lo que no deja de asombrarme es que un slasher que cumple con los mínimos que debería tener toda película del género se ha convertido en una referencia y una de las sorpresas del año, lo cual indica lo mal que está el terror (y lo poco exigentes que somos los aficionados). Se ensalza y alaba lo que debería ser lo básico que un producto de estas características ofreciera, sin embargo, me temo estará muy posiblemente en el top 10 del año cuando debería ser una más del montón.

Un saludo cuervos

Art0rius dijo...

Coincido contigo Max Cady. Seguramente Black Friday estará en mi top del año, a menos que haya un vuelco espectacular en estos dias que quedan. Y es que la añada, al menos en lo que a mi opinión concierne, me ha parecido francamente mala salvo algunos puntos brillantes menores y un clásico moderno como número 1 indiscutible, eso sí. Debe ser la edad que me vuelve más cascarrabias o más selectivo, a saber.

MAX CADY dijo...

Artorious, 120% de acuerdo.

Posiblemente sea la edad, uno ya está a pocos pasos del medio siglo, o tal vez es el hecho que siempre he sido un Grinch pero lo cierto es que las producciones del género son un desastre en líneas generales.

Además, me molesta enormemente la condescendencia con la que algunos tratan las películas del género permitiéndoles cosas que jamás se le perdonarían a un drama, una comedia o un western, por poner tres ejemplos supuestamente más “elevados”. Y realmente me molesta porque para mí el terror/ciencia-ficción/fantasía (lo englobo todo en uno) me parece tan digno, serio y prestigioso como cualquier otro género. No veo el motivo de juzgarlo con baremos distintos como si fuera un cine de segunda al que se le puede permitir todo, pero es una lucha que sé tengo perdida de antemano.

Saludos cuervos!!!

El Rector dijo...

Max, no se trata de dividir el cine por categorías, todos los géneros son igual de respetables y en todos ellos se hacen buenas, malas y regulares películas. Yo lo que no comparto es lo de valorarlos de la misma manera, pues como espectador, espero cosas muy distintas de un drama, un thriller, una comedia o una película de terror. Y si nos centramos en este último, la cosa aun admite muchos más matices, teniendo en cuenta la cantidad de subgéneros que engloba. Vamos, que por ejemplo, me parece una absoluta gillipollez pedirle a una serie B cosas que a otro tipo de cine sí se le deben exigir, y eso, no habla mal de la serie B ni mucho menos, todo lo contrario, demuestra la riqueza de este gran género que es el fantástico.

Y respecto a esa condescendencia de la que habláis, loco me estoy volviendo para reducir lo mejor del año a tan solo diez películas... un jodido parto.

Saludos.

MAX CADY dijo...

Rector, aquí sé que estaré en minoría pero no me importa. Posiblemente sea una cuestión de definiciones. Por ejemplo, serie b hace referencia al bajo presupuesto o uso de ciertos elementos de producciones de primer nivel (como ocurría con los decorados o vestuario), y eso no es malo, de hecho, serie b hay de cualquier género. Lo que no se puede tolerar es que por tener un presupuesto más bajo se le permitan incoherencias en la historia o un montaje deslavazado o interpretaciones bochornosas.

No hay nada que más disfrute que el cine mudo, ojalá algún día pudiera asistir al Festival Internacional de Cine Mudo de Pordenone, que obviamente a nivel presupuestario deflactando el dólar podría ser comparable al cine actual, salvo a nivel de efectos visuales que pueden hacer reír a más de uno, pero era lo que había, al igual que ciertos componentes culturales intrínsecos de la época. Sin embargo, uno ve películas como The Man Who Laughs de Paul Leni o Sunrise de F.W. Murnau y superan con creces a todos los niveles lo que se hace hoy día (¡y en algunos casos han pasado casi 100 años!) Cómo se diseñaban los personajes, cómo se desarrolla la acción o cómo está todo hilvanado, es un deleite absoluto. Y está en la escritura. Por no mencionar el cine negro de mediados de los 30 hasta los 50, en su gran mayoría series b, que son auténticas obras maestras. Firmaba ya con sangre que a nivel guion, realización e interpretación todo fuera como: The Set-Up de Robert Wise, The Naked City de Jules Dassin o Act of Violence de Fred Zinnemann, por citar tres joyas que están muy lejos de lo mejor del género.

Está claro que cada género tiene sus características y “reglas”, pero eso en mi opinión no es excusa para admitir cualquier propuesta de dudosa calidad. Y soy plenamente consciente que no es posible realizar todos los años muchas Psycho (Alfred Hitchcock) o Rosemary's Baby (Roman Polanski) pero es a lo que debe aspirarse.

En mi caso este año es francamente difícil encontrar 10 películas a destacar que considere notables y que merezca la pena pagar la entrada para verlas, porque ya te adelanto que de momento sobresaliente no hay ninguna.

Saludos enormes!!!

P.D. Yo como espectador espero que la historia que se me cuenta a través de imágenes sea interesante y me entretenga y consiga meterme de lleno en la propuesta (si encima me hace reflexionar aún mejor) y que este bien realizada e interpretada, independientemente del género que sea.

El Rector dijo...

Max, es que si como dices, tu aspiración es encontrarte con un Polanski o un Hitchcock, entiendo que no te valga nada o poca cosa. Una "Psicosis", una "La Semilla del Diablo" como otros tantos clásicos del cine (ya no limito solo al fantástico), surgen cuando surgen, muy de vez en cuando y no se buscan, aparecen (incluso requieren del paso del tiempo para ganarse el estatus). Pero no hace falta ir tan lejos para encontrar eso que comentas en la P.D y que comparto. Pero bueno, al final lo que cada una entiende por "calidad", como siempre cuando hablamos de arte, es tan subjetivo, que es difícil llegar a puntos de encuentro entre paladares de distinto pelaje. Y ahí si que no entro, si tu nos has disfrutado con diez películas notables este año, yo lo respeto, es más, conociendo tu vara de medir, es lo lógico. Es en la aplicación de esa vara en lo que nunca que voy a conseguir entender. Ha habido este año una nueva entrega de "Posesión Infernal", ¿De verdad te crees que a mí me ha importado algo tan irrelevante en este caso como es el guion o el desarrollo de personajes? ¿De verdad crees que si Raimi está considerado como lo que es, un maestro del género, es por el guion y el desarrollo de personajes de su cine? Serie B en estado puro y un cineasta tan de culto para el amante del género como lo puedan ser Hitchcock o Polanski. Cine antagónico e igual de mágico. Se lo que espero del cine de Polanski y también se lo que espero del cine de Raimi, pero nunca le voy a pedir a uno lo que espero del otro.

Para mí, el análisis nunca es un dogma inamovible, es una valoración dinámica siempre condicionada al escenario.

Tú que eres un gran melómano también, ¿Valoras con el mismo baremo un disco de "Behemoth" que uno de que se yo, "Héroes del Silencio"? Entiendo que de ambas bandas esperas cosas distintas y que pese a las infinitas diferencias técnicas entre una banda y otra, eres capaz de disfrutar como un gorrino con ambas.

Saludos.

MAX CADY dijo...

Buenas Rector, aunque mi posición creo está muy clara me gustaría comentar un par de cosas.

Los ejemplos de Psycho o Rosemary’s Baby no son aleatorios, están escogidos a propósito por no so películas que tenían un gran presupuesto (sobre todo la de A. Hitchcock que es una serie b de manual) ni contaban con las estrellas más rutilantes y taquilleras de su momento. Ahora buen, tenían dos guiones absolutamente fantásticos (siempre es la clave) que adaptaban muy bien a la pantalla sendas novelas y tenían unos directores que eran (uno sigue siéndolo) maestros del oficio de la narración cinematográfica. Concatenaciones culturales y circunstancias concretas las convirtieron en los mega éxitos que fueron, pero esas joyas estaban ahí desde el papel. Hoy día, tiramos de sagas con remakes, reboots, spin-off y demás o adaptamos videojuegos que muchas veces su argumento cabe en una servilleta.

Sam Raimi, al cual considero un gran narrador con voz propia (lo cual es de alabar siempre) demuestra que independientemente del presupuesto o género, cuando cuenta con una historia potente y buena realiza genialidades (Evil Dead de 1981 o A Simple Plan de 1998, sus dos mejores películas de largo según mi criterio) y cuando tiene un batiburrillo de ideas en un papel hace lo que buenamente puede, por mucho que cuente con un presupuesto enorme o con actores de renombre (véase mediocridades como For Love of the Game de 1999 o Spider-Man 3 de 2007).

Y en cuanto a la música, que en mi caso es aplicable a cualquier manifestación artística, mis criterios que pueden incrementarse con el paso del tiempo, lo que permanecen es invariantes ante el origen del autor, el género, el presupuesto que maneja, etc. ¿O acaso voy a consentir una mala producción sonora porque es death metal y si es jazz de vanguardia no? ¿O voy a tolerar gallos en un cantante si es de hard-rock, pero no si canta soul o góspel? Eso desde mi punto de vista es absurdo.

Saludos enormes

P.D. Otra cuestión (no menor) es que obviamente tolero, y hasta entiendo, deficiencias en efectos especiales o sonoros o la calidad de los decorados o vestuario en una película de bajo presupuesto, cosa que en una gran superproducción detesto. Ejemplo: Para lo que ha costado Ant-Man and The Wasp: Quantumania (200 millones de dólares) la calidad de sus fx es infame e intolerable, máxime teniendo en cuenta lo que es capaz de hacer casi un debutante con 22 millones (véase: No One Will Save You).

El Rector dijo...

Max, para mí, la serie B no solo tiene que ver con el bajo presupuesto, también con determinado espíritu o pretensiones cinematográficas, por eso nunca metería en ese saco a una película como "Psycho", aunque por definición puede clasificarse así. Pero bueno, ese es otro debate, jeje.

El fantástico siempre ha tirado de sagas y siempre le ha ido muy bien con ello. Ahora se han sumado los remakes, spin-off y las adaptaciones de videojuegos (por cierto, medio donde pueden encontrarse grandes narrativas, como bien demuestra el hecho de lo mucho que la televisión se está interesando en él) y esto no es malo, es sumar nuevos activos a la causa. Y como siempre, de todo esto, salen buenas, regulares y malas películas. De lo que no nos podemos quejar es de la gran oferta y del hecho de que el género, hoy, tiene tantos recursos que puede satisfacer a perfiles de público muy distintos. Por eso, afirmo que no hay en la actualidad, un género con mejor salud que el fantástico y que estamos viviendo, nostalgia aparte, sus años dorados.

Y con el tema de la música, que aun me parece más gráfico que el del cine, ya me dejas claro que estamos en las antípodas, pues a tu pregunta, mi respuesta es un sí rotundo. Y ya no se trata de lo que tú como oyente vayas a permitir o no, se trata de lo que el género que vas a escuchar te va a ofrecer. Que un álbum de Death metal tenga una mala producción es algo que se le presupone y que nunca puede servir como elemento de crítica negativa. Lo mejor del metal extremo, se ha parido con producciones nauseabundas y la gran mayoría de obras de referencia de la escena extrema (también el black, el doom, etc...) son atentados sonoros en clave de producción. Lo que me parece raro es que alguien se ponga a escuchar Death metal de los noventa y se lleve las manos a la cabeza por el hecho de que suena mal... y esto siempre me lleva a mi punto de partida, el análisis siempre es variable y depende del escenario, de entender lo que estamos viendo o escuchando y cuales son tanto las limitaciones del material, como sus pretensiones. Yo a "Evil Dead" no le pido lo mismo que a "Psycho". Todo lo que hace grande a la película de Raimi, sobraría en la película de Hitchcock, por lo tanto, es imposible valorarlas desde la misma perspectiva. Lo que tú propones, más allá de parecerme empíricamente imposible, creo que sería limitar algo tan inabarcable como el arte, a una expresión diminuta. Y desde esta certeza, entiendo que te cueste tanto encontrar películas que realmente colmen tus expectativas.

P:D: No me jodas con "Ant-Man...", que va de cabeza a mi TOP, y me importa un bledo lo que hayan costado los FX, jeje... y bueno, "No One will save you" tiene "cuatro" efectos especiales en comparación con la de Marvel. Y si me apuras, una única actriz amateur, contra un reparto repleto de estrellas de Hollywood. Por aquello de cuadrar números y tal.

Saludos.

Mister Moloko dijo...

Hola a todos
Vaya Polémica....
Tracy. Muy de acuerdo contigo en tus apreciaciones. Creo que, tras diez años, no tenía mucho sentido seguir la línea trash de sus precedentes. Aún así es muy fiel al trailer. Y me alegro que también seas de los pocos que defienden Green inferno.
Art0rius creo que es una película con la que es muy difícil no disfrutar. Sinceramente echaba de menos un producto de estas características. Jason, espero que ya ala hayas visto y te haya gustado. A mi Roth, por los motivos que he expuesto en la crítica, si me interesa. Tiene sus más y sus menos, pero creo que es un amante del género y que habla nuestro lenguaje. Con sus cosas, que las tiene, es un tipo que al que le agradezco la honestidad y la coherencia. Krueger, para mi seguro entra en el top. Este es un año raro y muchas pelis interesantes que han pasado por Sitges no las he podido ver. Así que esta película, honesta y hecha con buen tino, es una de mis candidatas. Y de acuerdo contigo: es divertidísima.
Max, Art0rius lo que planteáis me parece muy interesante pero no estoy de acuerdo. Y el ejemplo son las series, donde voy a tener serios problemas para descartar algunas. Yo, que ya he pasado los cincuenta soy muy escéptico sobre lo de valorar calidades y hacer comparativas. Tendríais que ver las críticas que se le hacían en su momento a ciertos películas y directores que en la actualidad son considerados maestros del género (siempre pongo el mismo ejemplo, pero tendríais que ver como se puso a parir el “Phenomena” de Argento en 1985 mientras, ese mismo año, se decía que “Detective” de Godard era un clásico contemporáneo…. Y quien se acuerda de la segunda a día de hoy) Todo es muy relativo y cada generación tiene sus referentes. Probablemente nuestro problema sea que hemos visto mucho y no somos capaces de recuperar cierta inocencia que, en el caso del arte, es muy necesaria. Yo no distingo Serie B de serie A ya que creo que es una matización presupuestaria (“una obra maestra como “La mujer pantera” era una serie B de manual)
Respecto al otro tema que planteáis: ¿Que es mejor Mozart o Depeche Mode? Pues es incomparable… básicamente por qué no tienen nada que ver. Uno se puede emocionar con el “Requiem” y con “Precious” dependiendo del momento y del contexto. Hitchcock era una genio y Polanski hizo una obra maestra que, francamente, no ha repetido. Pero si hablamos de guion, “la soga” no tiene ni pies ni cabeza y “The Palace”, la última película de Polansky, tiene una nota bajísima en Rotten Tomatoes y ha sido destrozada por todo Dios. Todo es susceptible a crítica y al final vamos a la eterna subjetividad.
En esta línea, yo voy mucho al cine con mi hija a ver productos infantiles. Y reconozco que me da mucho por saco ver como señores de 50 años ponen a parís películas como “Trolls 3” que entusiasman a los críos (que es su público objetivo) y no entienden que es cine infantil y que, como tal, está bien hecho y habla su lenguaje. Yo sería incapaz de criticar un producto de thrash metal (ni conozco el género ni tengo criterio para hacerlo), solo me basaría en mi subjetividad y en mis gustos y eso es, cuanto menos, arriesgado. Sinceramente creo que a veces somos muy duros con el género y que nuestra experiencia y conocimiento hace que, inevitablemente, caigamos en comparativas que no llevan a ningún lado. “Evil Dead 2”, es un sin Dios en cuanto a guion y a mí, personalmente, me fatiga. Pero es mi criterio. Y eso es algo que podemos extrapolar a cientos de películas. Para mi “Black Friday” es una film que cumple sobradamente con lo que esperaba de ella y que me dejó muy satisfecho. ¿Es el tuerto en el reino de los ciegos? Pues no lo sé, pero honestamente creo que es de lo mejor del año.
Saludos

MAX CADY dijo...

Mister Moloko, más que polémica son planteamientos o posiciones diferentes, casi antagónicas, en cuanto cómo abordar cuestiones como la crítica artística. Soy plenamente consciente que la formación, experiencias, en definitiva, concepción del mundo de cada uno, lo hace posicionarse en unas u otras coordenadas.

La crítica cinematográfica (la artística en general) no la concibo como mero subjetivismo (cuánto mal ha hecho al mundo esa concepción existencial), si me gusta es buena y si no es mala. De hecho, esa asociación ya me produce rechazo, máxime si otorgamos a los conceptos de bueno o malo connotaciones, como muchas veces se hace de entidad ética (e incluso moral).

Para mí la crítica/reseña debe ser objetiva, y aquí es donde el planteamiento difiere. Muchos, la mayoría me atrevería a decir, argumentará que no es posible en el ámbito artístico la objetividad y yo niego la mayor. Existen tratados de estética, teoría cinematográfica, literaria, pictórica o escultórica para aburrir. Existen manuales técnicos sobre fotografía, iluminación y demás elementos técnicos de cualquier producción artística a tener en cuenta. Lo difícil y complicado es “perder” el tiempo en su estudio y la elaboración de pautas/criterios que permitan objetivar la crítica de la producción artística. Me niego a simplificar (reducir) las reseñas a creaciones artísticas con un simple me gustan es fantástica y maravillosa, y lo que no me gusta no lo es. Personalmente disfruto y me encantan películas que considero muy malas y fallidas, y viceversa.

En lo gastronómico se observa, o así lo creo, bastante bien. Independientemente de gustos personales, volveríamos a lo anterior de que no es comparable un plato de comida rápida de alguna franquicia mundial con platos elaborados de comida tradicional. Yo puedo en determinados momentos degustar dicha comida rápida, que, en momentos determinados, me sacia y la disfruto, pero jamás diría que es buena comida. Y existen criterios objetivos nutricionales, bioquímicos, de la calidad de los alimentos empleados, etc., para determinar eso, no simplemente basarse en: como me gusta su sabor es simplemente sensacional.

En fin, creo que mi postura está más que clara. Sólo por matizar un par de cosas que mencionas que me desconciertan. Uno, ¿Qué tiene que ver que un autor como Polanski sea capaz de hacer obras brillantes como Rosemary`s Baby, Chinatown o The Pianist para que su última película sea un pastiche insufrible? Cada obra es independiente. Dos, obviamente argumentalmente no le pido lo mismo a una película de animación que va destinada a niños, que a una película sobre un conflicto geopolítico. Pero en ambos casos debo exigir que esté bien iluminada, sonorizada, que el montaje sea coherente, etc. ¿o tal vez no? Lo mismo para el caso que pones de Mozart o Depeche Mode, no comparo el Requiem en sí con una canción o un disco determinado de los británicos, pero en ambos casos deberé exigir que los instrumentos se escuchen adecuadamente, que los cantantes no desentonen, etc. Sí puedo aplicar criterios similares de valoración independientemente del género. Obviamente al Requiem no le pido que sea bailable en la disco.

Y en cuanto al paso del tiempo, es lo que considero la guinda del pastel, ya que las manifestaciones artísticas que soportan el paso del tiempo son las que realmente trascienden y alcanzan el estatus de obras maestras o inmortales. Por eso, en el caso del que nos ocupa del cine, muchas películas que en su estreno a muchos se le llena la boca hablando maravillas de ellas y ensalzándolas (muy posiblemente guiados por lo que les ha provocado, sin analizarlas) acaban en el olvido más absoluto y no aguantan el re-visionado apenas una década después de su producción.

Un placer enorme compartir estas reflexiones con todos vosotros. Saludos!!!!

El Rector dijo...

Max, en esta web hay 2606 críticas (incluidas 38 tuyas) y no hay ni una sola que sea objetiva. La objetividad solo aplica a la información, nunca a la opinión, como bien dices, siempre sujeta a factores personales e intransferibles (Si yo digo que en una película aparece fulano, eso es objetivo. Si digo que actúa mal, es subjetivo. No hay más). Y todos esos tratados y estudios cinematográficos que pretenden sentar cátedra, me parecen muy bien como charla de almohada académica o pasatiempo para estudiosos de la materia (los cristianos parecen pasárselo muy bien con la biblia e incluso algunos aplican todas esas payasadas a la vida real), incluso estoy seguro que para muchos pueden resultar una herramienta indispensable sobre la que cimentar sus opiniones, pero en el momento que tú aplicas todos estos estudias y por tanto, los interpretas, pasan a ser una opinión personal y por lo tanto, subjetiva.

Decir que una película es buena o mala, no tiene ninguna validez (ni objetiva ni subjetiva) si no va acompañado de ARGUMENTOS. Cuando estos están presentes, se hace la magia: tenemos una opinión. Que tú luego la compartas o no, ya es problema tuyo. Lo triste sería que alguien creyera que cuando esta opinión coincide con la de uno, es objetiva y cuando no, es subjetiva. Eso tendría otro nombre.

No creo que lo complicado sea perder el tiempo estudiando teoría cinematográfica, pues al final, solo requieres eso, tiempo. Creo que lo realmente complicado es tener la capacidad de disfrutar del cine en todo su esplendor y muy distintos escenarios. De saber reconocer que muchas veces disfrutamos con malas películas y nos aburrimos como ostras con grandes obras. Conseguido esto, es cuando más cerca llegaremos a estar de tocar el cielo y acercarnos a esa objetividad de cuento de hadas.

Todo esto, por supuesto, no deja de ser una opinión personal y 100% subjetiva :) Tu punto de vista, pese a no compartirlo, me parece perfectamente valido y como siempre, argumentado con precisión de cirujano.

Moloko, lo de "Evil Dead 2" me ha dolido cual puñalada trapera. Nunca me lo hubiera imaginado de ti, jeje.

Saludos.

Mister Moloko dijo...

Hola a todos
Max, lo que planteas no es un tema de objetividad sino de pura ortodoxia. Sinceramente, no creo que en el mundo del arte existan reglas estrictas tan cerradas como para plantear postulados objetivos ¿bajo que prisma? ¿sobre que cimientos? Si lo que define el arte es, precisamente, la objetividad. Bajo el paraguas de la objetividad se puso a parir en su momento a gente como, por salirme del mundo del cine, Jackson Pollock o Willem de Kooning. Eso por poner sólo dos ejemplos. Si me basara en la objetividad, directores que me fascinan visualmente como Sergio Leone o Mario Bava no aguantarían ni un asalto a la hora de analizar la estructura de sus guiones. El arte es por definición subjetivo y su importancia radica en lo que transmite. Y eso depende de las vivencias, la personalidad, nuestras filias y fobias y nuestra única, inimitable y particular manera de ver el mundo. ¿Qué podemos estar medianamente de acuerdo en que hay productos cualitativa mejores y peores? No te lo niego, pero vuelvo a la máxima: depende de cada uno y de sus emociones. Y, lo siento, pero soy incapaz de objetivizar las emociones.
Te voy a contra una anécdota. Yo tuve de profesor de narrativa a un tal Jose Luis Guerín (que ya sabes la consideración crítica que tiene) Un día nos proyectó en primicia una película suya llamada “En la ciudad de Silvia”. Para algunos de mis compañeros fue una experiencia fascinante. Para otros, como un servidor, un coñazo insufrible. ¿Quién tenía razón? Pues no lo se. Supongo que todos. Esa es la gracia.
Hablas de gastronomía. ¿Qué es un plato de comida rápida? ¿Qué es alta cocina? Te hablaría de cientos de bares de barrio donde se come de escándalo por cuatro duros comida de toda la vida ¿Eso es comida rápida? En Tailandia hay un estrella Michelin que es un puesto en la calle donde se come por 4 euros. Y seguiría.
Y lo que hablas de trascender… eso ya es para dar de comer a parte. La de películas que hoy son capitales y en su momento se les puso a caer de un burro en alas de una “supuesta ortodoxia”… es incontable. Me repito mucho, pero lee las críticas que le dieron en su momento a la obra maestra “Hasta que llegó su hora” comparándola con el cine de John Ford (que para muchos críticos era el bueno y sobre el que había que sentar las bases).
Sinceramente creo que el gran problema de la crítica no es la subjetividad sino los prejuicios. Gente como Carlos Boyero o Carlos Pumares (QEPD) llegó un momento en los que daba la impresión que sólo les interesaba el cine de 1980 hacía atrás. El problema ya no es que no entendieran los nuevos lenguajes, el problema es que ni se molestaban en hacerlo. Pero si eso mismo pasa en el fandom donde las etiquetas están a la orden del día. Si es Disney es una mierda; si es A24 mola.
En fin, un tema interesante.
PD: Rector, la verdad es que sólo la he visto una vez (en VHS) y recuerdo que me pareció excesiva. de todas maneras quiero recuperar la saga entera y le daré otra oprtunidad. Si a mis años me he hecho acólito de Ti West, no veo porque no puedo cambiar de opinión.

Missterror dijo...

Vuelvo a la película fuera de tiempo para darle el premio de película más divertida del 2023. La vi hace ya varias semanas y aún tengo muy nítida esa sensación de disfrute y diversión.
Es cierto que el giro no sorprende y que la identidad del asesino es de muy fácil resolución, pero no creo que Eli Roth tuviera en mente otra cosa. "Thanksgiving" no juega a eso, "Thanksgiving" lo apuesta todo a ese ritmazo que tiene la película, a la certeza de haber vuelto al slasher más disfrutón, a ese gore salvaje que salpica con acierto y a las teclas que toca con cada decisión de guion. Humor, presencia, técnica, horror, traumas, venganza, jóvenes y no tan jóvenes ayudando a que el espectador se deleite. Tenía muchas ganas de volver a ver alguna película de Eli Roth y he de decir que el resultado ha superado mis expectativas con creces.

Respecto a la polémica que se ha desatado en los comentarios (tan divertida como la película ;) ), me declaro team Rector 100%. Estoy totalmente convencida de que la crítica objetiva no existe. El crítico puede hablar de los aspectos técnicos, de temas puramente medibles en términos de sí o no, pero en cuanto emite una opinión, deja de lado la objetividad y se adentra de lleno en la subjetividad. Información es objetividad, opinión subjetividad. Defensora a muerte de las críticas subjetivas. Si las críticas de este blog no lo fueran, para mí no serían tan interesantes. A mí lo que me gusta es leer lo que el autor de la reseña tiene que contarme desde su perspectiva. No me interesan los artículos que me dan solo información técnica sobre una película.

Por cierto, Moloko, ni te imaginas el alivio que he sentido al leer tu opinión sobre "Evil Dead 2"...

Un abrazo.

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