domingo, 15 de diciembre de 2013

Crítica: El Hobbit: La Desolación de Smaug

Yo confieso: nunca he leído “El señor de los anillos”.
Yo confieso: nunca he leído “El hobbit”.
Yo confieso: al señor Tolkien yo no le conozco.
Una vez confesados mis pecados, también confieso que la trilogía del anillo me fascinó, y que fui de las que quedaron satisfecha con las aventuras de “El hobbit: Un Viaje Inesperado”.

La segunda parte se me antojaba una tarea difícil, porque todos sabemos que en una trilogía, la primera parte corresponde a la sorpresa, es la invitación a un mundo mágico, que sirve para presentar trama, personajes y objetivos, pero que también actúa como desarrollo, y la tercera parte es el clímax, el momento apoteósico, normalmente el que tiene la acción y el guión ( por aquello de resolver todos los cabos sueltos) más elaborados, y la parte más emotiva, por tanto, la que más se suele recordar). Así que, ¿qué sucede con las segundas partes de las trilogías? Que son las más complicadas, las menos agradecidas, pues sólo son desarrollo, no deben completar ninguna parte de la trama (eso queda para la tercera),y no deben excederse en la suma de nuevos personajes, pues terminarían siendo un galimatías (y en el caso de las adaptaciones de Tolkien, añadir nuevos nombres y recordarlos sería ya para tesis doctoral). Por tanto, y teniendo en cuenta que “La desolación de Smaug” debía ser sólo desarrollo, con el viaje iniciado, ¿qué podemos esperar de Peter Jackson? Que se deje llevar (y nos lleve con él) por paisajes que se conviertan en los nuevos personajes, y que deje que la nostalgia se funda en la historia, como anillo de fuego en el dedo.

Si “El Hobbit: Un viaje inesperado” había finalizado con el inicio de un viaje, que a esas alturas ya no tenía nada de inesperado, “ El hobbit: La desolación de Smaug” nos devuelve una sorpresa que ya creíamos perdida, pues la aventura se torna oscura y en cierto modo, se “anilliza”, para demostrar que esta segunda parte puede ser tan o más poderosa que la primera, y Jackson consigue que una adaptación de un libro de unas trescientas páginas, soporte tres partes de más de dos horas y media cada una, sin caer en la pesadez o en la repetición (a excepción de la cena de los enanos de “un viaje inesperado”…).

Retomamos pues el viaje de Bilbo Bolson y Thorin, escudo de roble, con su grupo hacia Erebor, para vivir mil y una aventuras, pues nunca olvidemos que la finalidad de la trilogía de “El Hobbit” es el puro entretenimiento épico y el revival del cine de aventuras.

En “La desolación de Smaug”. Galdalf, el gris comienza sin preámbulos, sin preliminares, aquí, en la Tierra Media, todos sabemos a lo que venimos, por lo tanto, nada mejor que iniciar el camino atravesando el bosque negro, para atajar. Allí, el grupo de enanos y el saqueador, ya son dejados a su suerte, Peter Jackson tiene otros planes para Gandalf.

Obviamente en todos estos parajes inhóspitos, uno tiene que ser muy enano para salir airoso de la experiencia, y digo que hay que ser muy enano, porque siempre he pensado que Tolkien tenía muy mala leche al hacer primeros protagonistas de su universo épico a unos seres como los enanos, pues son, de la parte de “los buenos” (y en este saco entran todos aquellos seres que se alejan de la magia negra practicada por Sauron), los más antipáticos de todos, los más desconfiados, los más maleducados y en muchos aspectos desagradecidos, de la Tierra Media, y en esta segunda parte, queda claro una y otra vez, en cada uno de sus encuentros con diferentes personajes, como el cambiapieles, los elfos, y los habitantes de la cuidad del lago, y solo seres así podrían salir vivos de este viaje.

Es así como toda la responsabilidad empática recae en le figura del hobbit Bilbo Bolson, quien no solo se erige en el gran héroe de la película (pese a que la carga del anillo comienza a ser pesada), sino en el ser más inteligente y astuto de todos los que vemos desfilar por la pantalla. Y yo, no siendo muy fan de los enanos, decidí convertirme en uno de ellos, y muy cerquita del sabio Balin, dejé que me enseñaran las maravillas de la tierra media, y quedé fascinada por haber podido asistir a la interracialidad media, siendo testigo de excepción de cómo Taurin, una elfa del bosque (hay que ver que incluso siendo aguerridas guerreras, estas criaturas, transmiten una fragilidad absoluta y una elegancia sin igual) y un joven enano llamado Kili, quedan prendados el uno del otro, dando lugar a una ruptura revolucionaria y a la siempre agradecida presencia de un viejo amigo de todos, Légolas, quien aparece algo más atormentado de lo que le recordábamos (y por qué no decirlo, mas envejecido, pese a ser esta trilogía anterior en el tiempo a la de los anillos, cosas del tiempo, que pasa para todos, incluso para los elfos…). También hice noche en la ciudad del lago, sin quitar ojo a Bardo, pues, por muy noble que parezca, sé que el arquero haría cualquier cosa por los suyos, y mi intención es llegar a la ciudad debajo de la montaña y presentar mis respetos al dragón Smaug.

La aventuras discurren paralelas entre sí, por una parte, Bilbo, Thorin y su grupo intentando acercarse a Erebor, y por otra Gandalf en Dol Guldur intentando averiguar qué oscuras presencias perturban la paz de la Tierra Media, seguido de cerca por Azog, el profanador y Bolgo, dos orcos albinos que son la clave para enlazar “El hobbit” y “El señor de los anillos”. Ambas partes están perfectamente ensambladas, y de una hábil forma, se consigue dar rapidez a todas y cada una de las escenas, para que, pese a que Jackson se recrea en los paisajes constantemente (como imagino que hizo Tolkien, pues los libros de aventuras se caracterizan precisamente por las minuciosas descripciones), las dos horas y media de metraje pasen en un suspiro, y la sensación de recorrer caminos familiares y ser un afortunado por haber sido elegido por los enanos y el mago gris para que te dejen acompañarles, es un hecho sin discusión. Porque aquí, amigos, y esa es la magia, todos nos convertimos en habitantes de la Tierra Media.

La presencia de los efectos digitales (que los hay, y muchos), no es un problema a la hora de encarar el visionado, pues no te sacan de la historia en ningún momento, e incluso yo diría que están muy logrados (esas expresiones de rabia de los orcos y el dragón, rozan el realismo de una forma que pone la piel de gallina…). Y es aquí, donde yo tenía mis dudas, pues el punto álgido de esta segunda historia era el encuentro con Smaug, y teniendo en mente que en la primera parte, en lo poquito que se había dejado ver, para mi había sido algo decepcionante, sólo diré que en este aspecto me he reconciliado con los encargados de los efectos especiales, ya que Smaug, visualmente cumple como debe, no así su personaje como tal, y me explico: algo que definitivamente no me ha gustado nada (y creo, o quiero creer, que en este caso la culpa es del doblaje) es la personalidad de la que se dota al propio Smaug.

Si hay algo que reprocho a esta segunda parte es que, como dije al principio, todas las aventuras (a excepción de los barriles, que parece una divertida atracción de parque temático), son mucho más oscuras que en la primera parte (que quizá tiraban por la vertiente más infantil, que sin duda debe tener la novela), y en el encuentro Bilbo- Smaug, el dragón parece un cuentacuentos, que con su entonación, lejos de infundir respeto, incluso miedo, como debería, se convierte en un amigable, aunque cabezón escupefuegos, al que se puede engañar con bastante facilidad. Insisto en que esto es un problema del doblaje (espero que sólo ocurra con el doblaje español, que ha encarado este personaje desde una perspectiva errónea, para lo que el desarrollo de la historia pide a gritos). La necesidad de una sonoridad gutural extrema, cada vez que Smaug pronuncia una palabra, para mi era algo de una necesidad absoluta que no escuché en ningún momento y que desdibujó a un personaje del que teníamos un dibujo perfecto en la cabeza.
 
La conclusión, sin duda, es que “El hobbit: La desolación de Smaug”, está a la altura de lo visto en “El señor de los anillos”, y para mi, un poco por encima de lo que fue “El Hobbit: un viaje inesperado”. Para ver en pantalla grande y disfrutar como un enano (y nunca mejor dicho).

Y si algo hay mejor que salir del cine con la sensación de haber invertido de una forma maravillosa tu tiempo, es la fascinante y maravillosa sensación de haber compartido ese momento con la persona que más amas y que ha disfrutado más que tú esos instantes. Rector, esta crítica es para ti.

Felices fiestas a todos!

 

23 comentarios:

andres pavone dijo...

Bueno Missterror tus palabras y análisis han sido MARAVILLOSOS. Yo leí los libros de Tolkien y la primera vez que me entere que Jackson iba realizar la trilogía siempre pensé como se las iban a ingeniar para llevar semejante historia a la pantalla grande. debo confesar que cuando vi La comunidad del añillo, llore de la emoción por ver semejante película.Desfrute al máximo las siguientes . Cuando se anuncio que Jackson llevaría a la pantalla los otras primeras tres no dude un que seria todo un acontecimiento!!!!!. La emoción al ver Un viaje inesperado fue la misma que cuando vi la comunidad y esta vez la comparti con mi hija mayor que se engancho en este mundo maravilloso de Tolkien .Esta semana voy a tener el privilegio de ver La desolación de Smaug y espero disfrutarla al máximo.Com respecto a los FX en toda esta saga son SUBLIMES!!!!!!. Saludos querida.

Romasanta dijo...

Hay que bonito el amor y la dedicatoria. Para mí el Señor de los Anillos es una de las trilogías más importantes del cine, y su tercer capítulo el Retorno del Rey me parece perfecta!!! Pero ahora el Hobbit se me hace difícil volver a meterme en un mundo que ya me parecía zanjado y bueno…intenté ver el primer capítulo de esta nueva trilogía y tuve que parar la película a los 15 minutos, aunque volveré a ella y a intentar verla para así ver este segundo capítulo que tanto entusiasmo me ha contagiado Missterror.

Unknown dijo...

No es que no la quiera leer y comentar (la crítica), es que veo la película este finde y prefiero comentar entonces!
:*

El Rector dijo...

Pues para no conocer a ese señor de nombre Tolkien ni haber leído absolutamente nada de su obra, sabe usted más, srta. Missterror, de la tierra media de lo que a priori debería... decirle además que coincido y suscribo cuasi todo aquello que usted expone en esta interesantísima crítica reconvertida en fábula que nos regala.

Al tiempo, he de decirle que me parece digno de mención y muy revelador de su naturaleza, el mostrar más valor que el más aguerrido de los Hobbits por el hecho de reconocer ante los miles de fanáticos de la obra de Tolkien que van a leer sus palabras, su profanidad en la materia.

El "cuasi" se lo achaco en su totalidad a sus afirmaciones sobre segundas partes de trilogías, pues por lo general, y siempre a mi gusto, suelen ser las mejores o al menos, mis favoritas, lo cual no tiene porque significar lo mismo.

Dicho esto y en referencia ya a este segundo capítulo de la trilogía, me posiciono 100% de su lado en todas y cada una de sus afirmaciones. "La Desolación de Smaug" es la continuación perfecta de su estupenda predecesora. Cine fantástico de aventuras en mayúsculas, un peldaño por debajo en lo que a épica y oscuridad se refiere con respecto a la trilogía del anillo, pero igual de fascinante que aquella.

Visualmente embriagadora, de ritmo trepidante pese a la densidad de sus diálogos y sus muchas subtramas, "La Desolación de Smaug" es una pequeña maravilla en lo que a su género se refiere apta, tanto para devotos de la obra de Tolkien, como para cualquier aficionado del buen cine en general, y del fantástico en particular. Redonda de principio a fin y que consigue incluso, salir airosa de la que posiblemente sea una de las partes literarias más complicadas de llevar a la gran pantalla, el encuentro con Smaug (al menos si se quería estar acorde con el tono adulto de todas las películas de Jackson). Esto se consigue y con nota en un tramo final, frenético que tan solo se ve lastrado, por el poco acertado doblaje que se la ha puesto al dragón, que le resta ferocidad, pese a su imponente aspecto.

Si la primera entrega rozaba ya la perfección dentro de lo que proponía, esta segunda mantiene el listón a la misma altura y nos deja con ganas de más, de muchísimo más. La espera será agónica...

Missterror, durante el visionado, pude ver a un montón de criaturas fantásticas detrás de la pantalla... pero la más fascinante y maravillosa de todas, no estaba en la tierra media, estaba sentada a mi lado. Para mi La Desolación de Smaug", es de lo mejor del año. Tu, eres lo mejor de mi vida.

Saludos.

PD: Sr.Romasanta, debería azotarle bien fuerte en las nalgas por semejante blasfemia.

Romasanta dijo...

Sr.Rector no se enoje conmigo!!! jajajaj!!! No dudo de la calidad del producto y Peter Jackson es un grande, pero que le vamos hacer! Son películas que en un principio se me hacen difíciles de ver -no sé porqué- y después me encantan. Aunque debo matizar, que es tan genial para mi gusto EL RETORNO DEL REY que después me sabrá todo a poco.

P.D: el amor que rezuma el Sr.Rector y Missterror es digno de admiración. BRAVO!!!

Missterror dijo...

Andres Pavone-Muchas gracias, querido. Creo que vas a disfrutar especialmente de esta segunda parte, y si encima lo haces con tu hija, el viaje a la tierra media va a ser inolvidable!!! Ya nos contarás.

Romasanta- entiendo que si la trilogía del anillo te costó verla (aunque luego la disfrutaras), la idea del hobbit no te seduzca mucho, pero como tú dices, terminan gustándote, y es normal porque están perfectamente rodadas.
Mi favorita el anillo también es "El retorno del Rey", y puedo decir que me lo pasé en grande con "La desolación de Smaug". Termina "Un viaje inesperado" y sigue con esta, porque es de las que te dejan un sabor de boca delicioso.

Ahhhhhhhhh, y acompáñate bien para el visionado ;)

TWG- tranqui, pequeña, te espero...

Rector-Iba sobre seguro con esta!!! "El hobbit" nos pone de acuerdo!!! :)
No es que demuestre valor aireando mi ignorancia sobre Tolkien, es que decir otra cosa, cuando no es cierto me parece absurdo en una crítica.
Para mi hablar de cualquiera de las historias de Tolkien es un reto mayúsculo, pues bien sabes que se me dan mejor otros temas...pero ver a los enanos de nuevo impulsa a hacer cosas diferentes :)

Solo te queda un añito para completar la trilogía, y eso, se pasa sin que te des cuenta!!!

Tú también eres lo mejor de mi vida (de esta y de la otra, de aquí y de allí...), y dejemos de pintar el blog de rosa que me voy a poner colorada al final, jijijiji

Cuidado Romasanta, que el jefe no atiende a razones con las Tolkiadas!!!! :)

saludos a todos y gracias por comentar, cualquier comentario es un plus

andres pavone dijo...

Hola Misterror hace unas horas que vine de ver La desolación de Smaug y ya no tengo calificativo para ponerle a estas películas, son absolutamente perfectas y tenias razón con lo de el dragon IMPRESIONANTE, sobre todo en la escena que sale cubierto de oro MAGISTRAL. También me causo gracia ver a Jackson en la primera escena ja ja!!!! Quede absolutamente satisfecho igual que mi hija. Saludos.

El Rector dijo...

Tremenda la secuencia del baño de oro, posiblemente también sea de mis favoritas de la película, junto con el descenso en barril por el lago y el momento "you shall not pass" en Dol Guldur entre Gandalf y el nigromante.

En referencia a lo que comentáis sobre la trilogía del anillo, debo discrepar y decir que "El Retorno del Rey", me parece la menos orgásmica de las tres, lo cual no quiere decir que no haya manchado calzoncillos con ella.

Saludos.

Missterror dijo...

Andrés Pavone y Rector- sin dudarlo alguna mi escena favorita fue la del dragón recubierto de oro, no lo puse en la crítica por si hacía algún spoiler, pero me pareció grandiosa!!!!

andres pavone dijo...

Rector, coincidimos en casi todo y se que te va dar un ataque cuando te diga que la que menos me impresionó fue LAS DOS TERRES que creo que es una de tus preferidas, se que es la mas oscura pero las escenas con Barbol me parecieron tediosas. Con respecto a la Desolación...... me olvidad de la escena entre Gandalfl y Sauron casi me cago de la emoción.

El Rector dijo...

Andres, al borde del infarto me dejas, jeje... la verdad es que a mucha gente le pesa demasiado la parte de los Ents a la hora de valorar las dos torres. Pero a mi, fíjate por donde, es una parte queme gusta mucha, simpatizo mucho con esas criaturas y su rebelión contra Isengard, es otra de esas partes que a mi juicio, deberían estar enmarcadas.

Por supuesto, te doré que la batalla del abismo de Helm, es lo más grande que yo haya podido ver en una pantalla grande y toda esa oscuridad que rodea a las tierras del sur, Rohan, Théoden, lengua de serpiente... vaya!! creo que ya he vuelto a ensuciar los calzoncillos :)

Saludos.

andres pavone dijo...

Querido Rector es verdad la batalla de Helm te deja sin aliento , lo mismo con el primer enfrentamiento con los wargos en que Aragon sale mal herido. Lo que me mata en estas escenas en que Jackson te prepara con una impotente banda sonora y al momento de el enfrentamiento corta y escucha los sonidos de las embestidas es genialll!!!!!!. Saludos!!!!!!!!

MAX CADY dijo...

Estupenda crítica Missterror. Esta cinta y la nueva película del bufón y corrosivo Lars Von Trier son dos de las propuestas cinematográficas que en breve iré al cine a degustar y más ganas tengo. Si Peter Jackson (que consiguió un gran trabajo con la primera entrega del Hobbit) ha pulido las partes más infantiloides y de gracietas innecesarias y ha dotado el relato de un halo de seriedad, oscuridad y maldad, creo que va a ser un disfrute alucinante.

Sólo una pequeña matización (y soy consciente que es un apunte muy personal), a mí esta nueva trilogía, a pesar de su estupenda y maravillosa puesta en escena, deslumbramiento visual (que por otro lado no podía ser menos) y entretenimiento garantizado, no acaba de proporcionarme los “orgasmos” cinematográficos que consiguió por momentos la trilogía del anillo (está muy lejos de aquella). Veo muy descaradamente la premeditada “impostura” comercial (económica) de todo el proyecto, lo cual no me sucedía con la primera entrega, que sí la veía y disfrutaba como película o historia y no como un producto elaborado (por muy bueno que sea) para sacar perras. Cómo ya comenté en algún sitio (creo que en la crítica de la primera entrega del Hobbit) yo habría preferido una adaptación del libro de Tolkien más fiel en una sola cinta.

Saludos enormes!!!!!!!!

P.D. De la trilogía del anillo, con mucha diferencia, la mejor parte es la de Las Dos Torres. Una Obra Magna.

Unknown dijo...

Guauuuuu!!!
Enhorabuena, Missterror, pedazo de crítica!!!
Absolutamente de acuerdo contigo, he vuelto a disfrutarla como un enano(ejem).
(Lo de Las dos torres, Max, y no es por llevar la contra, no puedo estar menos de acuerdo... igual fue el rollo árboles parlanchines pero se me hizo eteeeerna... Todo lo contrario que esta Smaug, seria, coherente, bien hilada y espectacular a saco)

El Rector dijo...

Vaya, pues yo aquí si estoy con Max. Pienso que Las Dos Torres no solo es la mejor entrega de la trilogía, sino la mejor película de fantasía épica que yo recuerde.

Saludos.

Missterror dijo...

Damien- Muchas gracias por tus palabras!!! Volvemos a estar de acuerdo, yujuuuuuuuuuu!!! :)
Creo que has dado en el clavo con lo de Las Dos Torres, todos los que creemos que es la más floja de la trilogía (aun siendo conscientes de que es un peliculón), lo hacemos porque recordamos la parte de los árboles, que directamente es un tostonazo, y nos olvidamos de las batallas. Malditos árboles que todo lo empañan!!

saludos

El Rector dijo...

Igual estoy diciendo una sandez, pero yo diría que los Ent, deben ocupar algo así como un 10% del metraje... y precisamente es Las Dos Torres, la entrega de la trilogía con más acción... una batalla como la del abismo de Helm, no se puede olvidar, porque simplemente, no se ha visto, a nivel épico, nada semejante.

Saludos.

Unknown dijo...

Espectaculares son las tres partes, todo hay que decirlo, y en Las dos torres se puso el acento en lo grandioso de ataques y batallas, cierto es... Pero los árboles, por 10 % que ocupen, lo hacen un poco a modo de "Los teleñecos en...", y quizás por ese rollo falsete a mí es la que más me aburrió.
Ahora bien, como película, es otro peliculón, y ya si vemos que han pasado años, pues es para fliparlo.

MAX CADY dijo...

Muy de acuerdo con tú crítica Missterror, aquí va a ser difícil discrepar (al menos en lo esencial). Lo he pasado genial viendo (y disfrutando) esta espectacular película de aventuras y acción en la Tierra Media. Desde luego muy superior a la primera entrega (geniales la huída en los barriles y toda la parte de la fundición), ya que han suprimido a lo justo y necesario las ñoñerías y gracietas y se han decantado por un relato más maduro, oscuro y épico. Por momentos alberga la magia de la trilogía del anillo aunque en su conjunto considero que no llega a poseer el alma o aroma de la primera trilogía. Sin duda una de las grandes películas del año y eso que en algunos (pocos) momentos me parecía que estaba viendo un videojuego (maravilloso eso sí) más que una película.

En cuanto a Las Dos Torres, debo decir que estoy al 100% con el Rector, un poco del metraje del film con los dichosos arboles (parlanchines o no) no puede ensombrecer el resto de un relato épico asombroso. Pero es que a decir verdad, un servidor temía tanto esa parte (me preguntaba cómo iban a resolverla sin que fuera todo superñoño) que debo reconocer que me sorprendió para bien, mucho mejor resuelto de lo que me imaginaba, así que no encuentro ese motivo de ensañamiento hacia los Ent.

Saludos!!!!!!!

P.D. Me resultan más empalagosas (y sé que algunos me crucificarán por esto) las secuencias en la comarca, tanto de la trilogía del anillo como del Hobbit, que la parte de los Ent. Raro que será uno.

El Rector dijo...

Damien, cierto. La subtrama de los Ent es muy de los teleñecos, eso no te lo puedo discutir. El tema es que a mi, precisamente, el royo teleñecos, fragguelrock, al igual que el universo Henson, me vuelve loco y me gustó, encontrar en una cinta tan pero tan oscura y belicosa como es Las Dos Torres, ese rinconcillo para disfrutar también aquí, del lado más juvenil (infantil si quieres) de la fantasía tolkiana. Me fascinó ese contraste tan marcado de tonos y como esas criaturas, pacíficas y sosegadas que son los Ent, terminan desencadenando en la masacre de Isengard.

Saludos.

El Rector dijo...

Al igual que Max, puesto a buscar algo "aburrido" en la trilogía del anillo, también dirigiría mi mirada hacia la comarca...

Saludos.

Missterror dijo...

Hombre Max!!!! Un hobbit tenía que ser el que nos pusiera de acuerdo!!! :)
Me alegra mucho que la disfrutaras como lo has hecho.

Respecto a los Ent, debo decir que ni teleñecos, ni tonterías, lo que son es un coñazo mayúsculo!!!! y Viva la comarca!!!! pero quién no querrías vivir allí???
Hasta la elfas vivirían allí si cupiesen en esas casitas...

saludos

Chupasangre dijo...

Definitivamente una segunda parte muy entretenida. Gran secuela para una primera parte también muy disfrutable, sin embargo, la tercera no me gustó tanto.

Saludos.

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