La primera entrega de Starship Troopers dirigida en 1997 por Paul Verhoeven (Robocop, Desafío total) es una de mis películas favoritas de ciencia ficción moderna y descerebrada. Recuerdo que cuando siete años más tarde salió la segunda parte dirigida por Phil Tippett, supervisor de efectos visuales de la obra original, hice un par de intentos por verla, pero nunca conseguí terminarla.
Esta situación me llevó por el camino de la desidia, cada vez que anunciaban una nueva entrega de la franquicia, mi interés era nulo. Ni siquiera, cuando el guionista de la obra original, Edward Neumeier, se ponía a los mandos de una tercera entrega en 2008. Tampoco con la cuarta entrega de la franquicia a la que le dieron un ‘lavado de cara’ dando paso a la realización íntegra por CGI, convirtiendo la película en una adaptación animada.
Cuatro años más tarde, su director Shinji Aramaki, que ya adaptó con bastante éxito al Capitán Harlock en este ‘formato’ CGI, nos presenta una nueva secuela con el título Starship troopers: Traidor de Marte, la segunda parte con una historia independiente de aquella primera adaptación animada, Starship Troopers Invasion.
Traidor de marte supone la quinta entrega dentro de la saga intergaláctica de los bichos vs humanos a cargo de Edward Neumeier, guionista del Robocop de Verhoeven y la Starship Troopers original, nos sitúa 20 años después de la invasión de Klendathu. Neumeier da forma a una historia con un esquema no demasiado original, ya que éste se repite en sus formas y desarrollo a lo largo de la historia, mediante accidente y rescate sucesivo. Pero teniendo en cuenta el desgaste que lleva la película original con tanta secuela, funciona bastante mejor de lo que se puede llegar a esperar para una quinta entrega dentro de una saga, que salvo en el formato serie, en lo cinematográfico suele ir de mal en peor.
Johnny Rico acaba de ser degradado y enviado a una pequeña estación satélite en Marte mientras la Federación ataca el planeta de los monstruos. Cuando está entrenando a nuevos reclutas en la pequeña estación, los monstruos atacan por sorpresa, pero la flota de la Federación está demasiado lejos para ayudarles. Rico y su tropa tendrán que salvar el planeta y descubrir cómo los monstruos pudieron llegar hasta ahí.
La trama conspirativa con un conflicto político como propulsor y causante principal, va muy acorde con la situación política actual que vivimos estos días en nuestro país. Es cierto, que no es para tirar cohetes si hablamos de originalidad, pero entretiene. Y al margen de esto, la película sigue haciendo apología militarista, en forma algo menos crítica de lo que nos presentó Verhoeven en 1997, pero en general, Shinji - sin tanta mala hostia y sarcasmo- mantiene todos los tics de la obra dirigida por Verhoeven.
Con el propio Casper Van Dien como productor y dando vida al personaje principal de Johnny Rico, aunque, su versión digital se parece más al Snake de Metal Gear, que al propio actor, el paso del tiempo en su físico es acorde a la línea temporal de la historia. En cuanto a la batería de personajes secundarios no están mal perfilados, quizás cumplen demasiado los estereotipos de una patrulla perdida, a los que así llama el propio Rico. Entre todos, el teniente Baba es el único que destaca por encima del resto, y no precisamente por ser el listo del pelotón de infantería móvil. Su personaje es el tontito del grupo. A dos personajes originales que vemos también, son la teniente Carmen Ibáñez y Karl Jenkins, con algo mayor de fortuna en el parecido de sus rasgos con los actores originales, algo más en el caso de la teniente, que en el del telépata.
Técnicamente hablando, la película demuestra todas sus mejores cartas y cumple las mejores expectativas que puedas imaginar. La calidad de todo el apartado visual es lo más atractivo y respetable de la película de Shinji. Sin perder el espíritu y el respeto por todos los diseños de la obra original, se aportan nuevos diseños y refuerzan aspectos visuales de forma conjunta. Los nuevos diseños, sobre todo, en la parte de los personajes humanos, es muy ‘videojueguil’ y la puesta en escena recuerda bastante a videojuegos de la talla de los últimos Call of Duty por su aire militar y estilizado.
El compositor Tetsuya Takahashi pone la orquestación necesaria a la película, pero para mi gusto, solo destaca cuando hace uso del tema principal compuesto por Basil Poledouris (Conan, el bárbaro) para la película original dirigida a finales de los 90. En definitiva, Starship Troopers Traidor de Marte, es un ejercicio cinematográfico que entretiene bastante con un muy buen apartado visual, pero que argumentalmente no acaba de conseguir del todo la esencia auténtica de la película de Verhoeven. Shinji cuida mucho lo visual, pero olvida lo argumental, y deja una brecha en el conjunto.
3 comentarios:
Solo vi la primera,la original. Y me gustó mas de lo que esperaba. Quiere ver esa primera de animación,,Esta pinta bien por lo que veo.
Un saludo
He seguido y disfrutado toda la saga. Salvo por el tropezòn de la 2 (Hèroe de la Federaciòn), todas cumplen. La 3 (Marauders,Armas del Futuro), es un festival de mala baba con el espìritu de la peli original (vuelve J.Rico, además de aportar ese Mariscal Telepredicador, esos discursos militares a lo Adolf Hitler, etc) pero sin Verhoeven ni su presupuesto, que es lo que màs se echa en falta.
Hola Victor
Yo también he visto solo la primera. Es que Verhoeven es buen director. Tampoco he visto la anterior de animación, pero viendo el trailer, pues más o menos pinta igual que esta. Para pasar un rato entretenido no está mal. Ya dirás algo cuando la veas.
Saludos.
Hola Tracy Kong
Entiendo que incluyes esta también. Pues lo tendré en cuenta, a ver si me armo de valor y la veo. Después del intento con la segunda, ya no me quedaron ganas.
Saludos.
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