viernes, 29 de junio de 2018

Crítica: The Endless

El dicho de ‘yo me lo guiso, yo me lo como’ es perfectamente aplicable a esta pareja de cineastas, Justin Benson y Aaron Moorhead que, además de haber cumplido con las labores de dirección de la presente película, se guardan los papeles protagonistas de la misma para su propio gozo y reconocimiento interpretativo. Si bien no es la primera vez que han trabajado juntos, por ejemplo en “Spring” (2014) y “Resolution” (2012), films que no he visto, pero que creo que bien merecen la pena una oportunidad después de esta correctisima “The Endless”, aka “El Infinito”.


“a pesar de que sus efectos especiales sean lo suficientemente resolutivos, no es una película que presuma de gran pirotecnia en dicho apartado intentando aproximarse a las grandes producciones”


Años atrás, los hermanos Justin y Aaron lograron escapar de la secta donde se habían criado. Ahora, malviven en un apartamento de Los Ángeles, hasta que un día reciben una cinta de vídeo de aquella secta, y a Aaron le entran las dudas de si deberían volver al campamento del que huyeron.

La película fue proyectada y nominada como mejor película en la pasada edición 2017 del festival de Tribeca dentro su sección oficial (también formó parte de la sección oficial del festival de Sitges de este pasado año). Quizás sea algo excesivo para mi gusto personal incluir un film como éste en una categoría de premios tan importantes, tampoco es que “The Endless” sea una película tan sumamente espectacular para ello, pero ya sabemos de sobras que a la organización del festival le gusta apostar por el cine de corte independiente, y “The Endless” entra de pleno en el saco del cine indie. Porque a pesar de que sus efectos especiales sean lo suficientemente resolutivos, - en ocasiones intentan ser espectaculares, pero no pasan de simpáticos- no es una película que presuma de gran ‘pirotecnia’ en dicho apartado intentando aproximarse a las grandes producciones, más bien lo contrario.

Lo que mayor empaque tiene es el guión de Justin Benson, que aprovecha la devoción que tienen algunas sectas por contactar con seres de otro planeta -mediante la vía del suicidio masivo- de sus integrantes para crear una película de ciencia ficción que juega con el espacio tiempo de forma (aparentemente) algo compleja, pero que es perfectamente entendible por cualquier tipo de espectador sin necesidad de hacer cálculos matemáticos ni devanarse el cerebro para encajar los saltos temporales.


“el film contiene algunas pinceladas próximas al terror, sobre todo en su tramo final, que hacen un poco más atractivo y dinámico la totalidad de este”


Por otra parte, el film contiene algunas pinceladas próximas al terror, sobre todo en su tramo final, que hacen un poco más atractivo y dinámico la totalidad de este. Una mezcla de géneros (ciencia ficción y terror) que sin aportar nada especialmente novedoso, entretiene lo suficiente para no acabar maldiciendo sus casi dos horas de duración.

Como he comentado, Benson y Moorhead son los principales personajes del film, estos encarnan a los hermanos Smith, Aaron y Justin, es sobre estos dos personajes que la historia gira la mayor parte del tiempo en la típica figura de hermano protegido y hermano protector. De manera, que veremos como esta relación pasa por momentos dispares, creando cierto interés argumental mientras conocemos más detalles, al margen de las incógnitas que aguarda el campamento Arcadia. Ambos, actores desprenden naturalidad, cada uno en su rol, con lo que no me han parecido interpretaciones para nada forzadas.


“lo que posiblemente atrapará a la mayoría del público, no es lo visual, será ese viaje atmosférico que Aaron y Justin emprenden en la búsqueda de respuestas”


Entre el amplio grupo de actores que componen la secta, hay tres personajes que es recomendable destacar, Anna, Hal y Tim, los tres personajes secundarios que más interactúan con los hermanos Smith, están interpretados por Callie Hernandez (Alien: Covenant), Tate Ellington (Sinister 2) y Lew Temple (Los renegados del diablo), con unas interpretaciones sencillas pero muy loables en el estatus del film. Entre estos, hay que remarcar el personaje de Hal, líder de esta secta en la que todo parece estar en armonía con el lugar y sus miembros, pero iremos viendo que no es cierto. En líneas generales el resto de las actuaciones mantienen el tono general de la película, un tono sosegado. Incluso en la secuencia final donde el tiempo -nunca mejor dicho- apremia, nada es especialmente trepidante, pero creo que precisamente ahí reside todo el atractivo del film.

En cuanto a los efectos especiales, es cierto, que están próximos a cualquier película de canal Syfy pero su toque ‘minimalista’ consigue que su integración en las secuencias no sea realmente esperpéntico, lo que posiblemente atrapará a la mayoría del público, no es lo visual, será ese viaje atmosférico que Aaron y Justin emprenden en la búsqueda de respuestas, en si hay algo más interesante fuera de nuestro mundo. Sin pretenderlo en absoluto, se verán atrapados en una espiral con un desenlace que aguarda a buen recaudo las deducciones precipitadas por parte del espectador.

11 comentarios:

El Rector dijo...

Si hay una cosa que no es les puede negar a estos señores, es que con tan solo tres películas, no solo han creado un sello propio, también un particular universo, que comienza a expandirse más allá de la base de partida que es la literatura de Lovecraft (muy presente todo sea dicho también, en esta "The Endless").

A nivel personal, he de decir que me ha decepcionado bastante. "Spring" es una película que he sabido apreciar más con el paso del tiempo y es cierto que esta "The Endless", posee buena parte de las virtudes de aquella a nivel visual (puede que no a aquel nivel, pues la fotografía de "Spring" apoyada en sus increíbles localizaciones, son insuperables), de generar interés con una potente premisa y de hacer un notable dibujo de los personajes, relegando los efectismos típicos del género en un claro segundo plano.

En el caso de "The Endless", pienso que la película va de más a menos, y que resulta mucho más interesante en su faceta Lovecraftiana, que en su segundo tramo más orientado hacia la ciencia ficción, que pese a no perder de todo de vista al de Providence como referencia subyacente, si creo que se aleja bastante de esa oscuridad romántica tan palpable que ya tenía "Spring" y la propia "The Endless" en su primer tramo. Creo que el tema de los viajes temporales está tocado de forma bastante superficial, muy lejos de atreverse con ejercicios más intelectuales o paradojas profundas que den realmente que pensar (y que sí se han visto en otras propuestas similares en estos últimos años) y eso, que en algunos pasajes, a "The Endless" se le pueda acusar de cierta pretenciosidad (entiendo que más por la forma que por el fondo).

Aunque me ha resultado algo aburrida, no cabe duda de que es una de esas películas que hay que ver, ya que a día de hoy, Benson y Moorhead, gusten más o gusten menos, ofrecen denominación de origen y eso es algo que siempre hay que valorar debido a la escasez (y no digo que no se haga buen cine de género de terror, digo que no siempre destaca por su personalidad). No cabe duda de que este tándem lleva a la máxima expresión la etiqueta de "cine indi", y que con muy pocos medios, están haciendo películas muy interesantes.

Saludos.

Patrick Bateman dijo...

Hola Rector

Los integrantes y cualquier lector de este medio conoce de sobra su debilidad por Lovecraft, así que entiendo que la decepción pueda venir, en parte, por pasar un poco de largo sobre dicha literatura fantástica. De todas formas, yo solo conozco lo más básico, de manera que tampoco he visto demasiadas referencias más allá de la secuencia de la cuerda.

Quizás el no haber visto sus anteriores y no esperar tampoco una película muy sólida, ha hecho que me parezca bastante más correcta que a ti. En cuanto a las cuestiones argumentales más atractivas que su apartado visual, parece que estamos bastante de acuerdo.

Saludos.

Victor dijo...

Me apunto esta propuesta.
Un saludo

Tracy Kong dijo...

Muy bien integrado y dosificado todo en la peli, inclusive el humor.

Patrick Bateman dijo...

Victor, esperamos que pases a decir que te ha parecido.

Tracy Kong, yo opino igual, salvo algún efecto VFX del tramo final, aunque en una entrevista los propios directores reconocen sus límites técnicos en ese campo, así que me parece bastante perdonable.

Missterror dijo...

"The Endless" me ha gustado infinitamente más que "Spring". Lo cierto es que iba con las expectativas individuales bajitas porque ya digo que "Spring" no fue santo de mi devoción para nada, y con las colectivas un poco más alta por la buena acogida que tuvo en Sitges 2017. ¿Cómo se come esto? Pues que pese a que tenía curiosidad por lo que se había comentado de ella, estaba casi segura de que no me gustaría y bueno, la historia de siempre, una vez más me equivoqué.
Me ha parecido una película que te tiene intrigado de principio a fin y dadas las limitaciones que comentas en la crítica, creo que tiene mucho valor. Esto de los viajes espacio temporales suele ser temas espinosos porque muchas veces cuesta seguir el hilo sin tener que esforzarse al máximo y quedarte con la duda de si te la están metiendo doblada con mucha habilidad o todo lo que te cuentas es congruente. En el caso de "The Endless" nos se meten en muchos jardines y la explicación no chirría. Tiene momentos muy remarcables, unas actuaciones sorprendetemente buenas y se hace un buen uso de los elementos.A mi no me ha parecido nada pesada y poco más puedo pedir. Bueno sí, pido más sangre...aunque eso lo pido siempre ;)

Saludos.

Patrick Bateman dijo...

Hola Missterror

Pues ya te lo diré cuando vea Spring, pero desde luego a pesar de los justos aspectos visuales en ciertos momentos del film, creo que The Endless cumple sobradamente gracias a la disposición de la historia y sus personajes. En cuanto a lo de la sangre, siempre va bien.

Saludos.

Unknown dijo...

Si no has visto las 2 primeras no es objetiva tu crítica

Patrick Bateman dijo...

Una crítica casi siempre va a ser subjetiva en lugar de objetiva, es muy díficil aislar las preferencias personales de cada uno, se haya visto o no toda la filmografía de un mismo director. Al menos, esa es mi opinión.

Saludos, Unknown.

Unknown dijo...

Para alguien que ha estado “enganchado” a las drogas, la alegoría es más que evidente… la disputa entre los dos hermanos no es más que la guerra que uno mismo tiene en su interior… uno que tira por salir de ese mundo, y el otro prefiere quedarse en “el campamento”… ése mundo irreal en el que nada importa un carajo, y que todos los días consisten en lo mismo (conseguir pasta para “colocarse” al día siguiente… [de ahí el primer bucle del guión])… pero ese mundo resulta tan plácido, cómodo y seductor que a una parte del interior de esa dualidad (digamos hermanos) prefiere quedarse en él. Es más que patente que desde afuera y desde dentro de esa supuesta burbuja de realidad que suponen el consumo de drogas, no se ve la parte contraria… es decir, que uno no ve lo que no quiere ver…
También existen varias metáforas más, como la de la cuerda, que es el sentirte atado a algo sin saber el por qué… por qué tira de ti… por qué te arrastra o te dejas arrastrar por ello. O la del “ser supremo que controla todo”, que no es más que la necesidad irracional de continuar consumiendo drogas día tras día, como si una “fuerza superior” te obligara a ello y la dirección de tu propia vida no está bajo tu control, sino por los designios de “un ser superior externo a ti”… que no es otra cosa del día a día de los adictos.
Al respecto del supuesto “monstruo” (para alguien que lo haya experimentado), es el irremediable pozo al que algunos nos hemos visto abocados, al que temes… que te asusta… y que queremos evitar de cualquier modo posible. Enlazando con ésto, conectamos con el “segundo bucle” que, para mí, es la parte esencial de la película. Cuando se desgrana que “lleva 10 años sin pisar por el ´campamento´”, es fácil presumir que, tras 10 años limpio de drogas, y con la tentación que a un adicto le suponen su consumo, se replantée el volver al “campamento”, ésto es, al mismo agujero de consumo de sustancias del que con anterioridad había salido. Éste es el “late motiv” de la historia… la lucha que una persona tiene consigo mismo en cuanto cómo desea afrontar su propia vida… si desea seguir viviendo en la “realidad maquillada y esclava” de las drogas o prefiere vivir en la “cruda realidad”, casi tanto o más esclava que la anterior citada, pero más dura. Ése es el bucle esencial del film… el volver una y otra vez a lo mismo… lo que suponen las recaídas, porque básicamente vuelves una y otra vez a lo mismo… día tras otro… nada cambia…
Así pues, al final de la película, las dos partes de esta historia que, en realidad, forman parte de uno mismo, se reconcilian puesto que una acepta a la otra tal y como es, con sus virtudes y sus defectos… de tal manera que hasta la parte más racional cede la conducción del vehículo (léase “la vida”) a su parte más irracional, por lo que queda en paz consigo mismo.
En resumidas cuentas, el poso que me queda tras verla es que cada no de nosotros tenemos nuestro propio bucle, nuestra propia manera de ver la vida, que hay luchar contra nuestros miedos y, por encima de todo, que no se puede pretender obtener resultados distintos haciendo siempre lo mismo, una y otra vez… el bucle, vaya.
P.D.: No me he fumado nada a la hora de ver esta película. Gracias y un saludo.

Patrick Bateman dijo...

Hola Unknown

Buena reflexión, no me lo había planteado de forma tan profunda y analista como tú. Me limité a disfrutar de la película sin mayor transcendencia sobre el mundo de las drogas que comentas.

Saludos.

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