domingo, 1 de noviembre de 2020

Crítica: Menéndez Parte 1: El Día del Señor

DONNIE NOS HABLA SOBRE EL NUEVO TERROR DEMONÍACO DE SANTIAGO ALVARADO ILARRI Y GRAN APUESTA DE NETFLIX PARA ESTE HALLOWEEN


Se escuchan una serie de palabras casi inaudibles. Barry Nile habla. Elena está cautiva en el instituto Arboria. Un sujeto a estudio debido a sus especiales capacidades psíquicas. No hay drogas psicodélicas que calmen a Menéndez. Es el alcohol lo único que es capaz de mantener a sus demonios a raya. No es la casa donde vive este, un lugar destinado a investigar como llevar a los seres humanos a un estado de felicidad perpetua, sino un sitio donde mantenerse oculto, donde escapar de un pasado que siempre acaba volviendo. 


“El cine de terror y el humor negro no está hecho para mantenerse dentro de los límites del puritanismo y como espectadores es lo que esperamos de una película de este tipo” 


Oculto de las miradas de propios y extraños, Menéndez recibirá la visita de un amigo que le pedirá que ayude a su hija porque cree que está poseída. El particular método de este para llevar a cabo un exorcismo y un pasado del que no puede escapar, harán que rechace inicialmente la propuesta, pero la insistencia de su amigo llevará a Menéndez a hablar con la chica e intentar descubrir si realmente el maligno se ha hecho con ella

Caye Casas y Albert Pintó encerraron a un grupo de perdedores en una masía para celebrar el fin de año. La presencia de un extraño trastocaba todos sus planes. Dios en persona estaba entre ellos y les comunicaba que quería acabar con el mundo tal y como lo conocían. Santiago Alvarado y Ramón Salas vuelven a encerrar a un grupo de perdedores en una gran casa. No es Dios quién parece que está con ellos sino una malvada presencia. Aquí no se quiere matar a Dios, sino a ese demonio que parece haber poseído a la hija de un amigo. Da igual como hacerlo, lo importante es hacerlo. 'Menéndez Parte I: El día del Señor' (2020) es una cinta que derrocha humor negro y sadismo, lo que hace que esto último lo aleje de la cinta de Casas y Pintó. Pocos actores y una historia que hace de ellos los máximos protagonista de la misma. El peso de ambas películas recae sobre sus hombros y un patinazo puede hacer que las cintas naufraguen. Si en el caso de 'Matar a Dios' (2017) destacamos la labor de Itziar Castro, aquí hacemos lo propio con Juli Fàbregas, que da vida a ese cura que tras un hecho traumático, y no, no es haber casado a los protagonistas de la muy decepcionante 'El árbol de la sangre' de Julio Medem (si, ya sé, en la cinta de Medem creo recordar que era una boda civil, pero me permito la licencia de hacer el chiste), se recluirá en una gran mansión intentando vencer a sus propios demonios.


“Si en una película el trabajo de los actores es fundamental, en esta lo es todavía más y estos dan lo mejor de si” 


Alvarado y Salas hacen de perdedores a los protagonistas de sus historias. Gente que por diversos motivos se ha alejado de la sociedad. Son Magno y Menéndez dos grandes personajes, llenos de matices que resultan lo suficientemente interesantes para el espectador. De alguna manera se podría decir que la luminosidad del protagonista de su primera película como guionistas y en el caso de Alvarado como director, se ha transformado en oscuridad. Y algo parecido podríamos decir de lo que han hecho con la Elena de Cosmatos y su Raquel. No hay convidados de piedra en 'Menéndez Parte I: El día del Señor'; Héctor Illanes. Ximena Romo y Dolores Hereda son el contrapunto perfecto a Fabrégas. Si en una película el trabajo de los actores es fundamental, en esta lo es todavía más y estos dan lo mejor de si

'Menéndez Parte I: El día del Señor' es una cinta que puede resultar un tanto violenta incluso sádica en ciertos momentos, algo que puede frenar a algún espectador. Esta no es una cinta políticamente correcta. El cine de terror y el humor negro no está hecho para mantenerse dentro de los límites del puritanismo y como espectadores es lo que esperamos de una película de este tipo. No es esta cinta una nueva 'A L'Interieur' (2007) pero desde luego anda servida de esas escenas con las que tanto disfrutamos, con las que tan bien nos lo pasamos en una proyección en un festival como Sitges en una sala abarrotada de gente con ganas de pasarlo bien. Es cierto que estas escenas tardan en llegar pero cuando lo hacen, lo hacen de forma satisfactoria. Tiene 'Menéndez Parte I: El día del Señor' algo del 'Scherzo Diabólico' de Bogliano, de esas escenas que tanto nos gustaron. Pero Alvarado parece haber aprendido de los errores de esta película y consigue hacer que sus primeros cuarenta y cinco minutos no parezcan que se atasquen o que lleven al espectador a pensar que estos tienen un ritmo un tanto pesado. La relación entre los personajes, la forma de mostrarla en pantalla, de crear la duda sobre acerca de aquello que de verdad le ocurre a Raquel (Ximena Romo) o la forma que tiene Menéndez de abordar una situación a la que no quería volver a enfrentarse se sigue con gran interés


“nos quita esa extraña sensación que por desgracia nos dejó La marca del demonio de Diego Cohen y nos hace pasar hora y media realmente entretenidos” 


Hay que destacar en 'Menéndez Parte I: El día del Señor' el lugar donde se desarrolla la acción de la historia, esa casa llena de crucifijos y que a la vez tiene una copia del 'Aquelarre' de Goya entre otros cuadros, la fotografía y la música compuesta por Néstor Romero que ya colaboró con Alvarado en 'Capa Caída' (2013).

Si Magno era nuestro Superman, Menéndez es nuestro Marcus Keane. 'Menéndez Parte I: El día del Señor' es una muy entretenida cinta que ofrece al espectador todo aquello que espera de una película de terror con humor negro y unas cuantas dosis de sadismo. Técnicamente impecable y con unos actores dando lo mejor de si mismos, 'Menéndez Parte I: El día del Señor' nos quita esa extraña sensación que por desgracia nos dejó 'La marca del demonio' de Diego Cohen y nos hace pasar hora y media realmente entretenidos. Muy recomendable.


2 comentarios:

Astinus dijo...

Todo lo que esta película me ofreció de interés estuvo basado más en su apartado técnico y hasta "sangriento" que en su trama, demasiado básica y tendenciosa para mi gusto. Quizás sea que lo predecible, a veces, no me entra. Aquí sucedió. Con ello, la vendes muy bien y sabes sacar los que son, precisamente, sus fortalezas, coincidiendo con ellas plenamente. Pero, para mí, no es suficiente.

Las interpretaciones están a la altura. Los litros de locura también. El resto, mal me pese, me pareció reiteradamente simple. Y eso que, parece, habrá secuela. Si es así, espero que al menos tenga más chicha.

Donnie dijo...

Astinus, el apartado técnico de esta cinta es notable y como el trabajo de los actores, sobre el resto a me pareció bastante interesante y me gustó. Me recordó a la idea de 'Matar a Dios' de encerrar a un grupo de perdedores en una casa y enfrentarlos a algo que los supera. Sinceramente creo que todas las obras son tendenciosas, todas muestran parcialidad incluso aquellas que no quieren hacerlo al final se ve de que pie cojean.

Para mi no hay parte que se haga pesada o en la que tenga la sensación de que la historia se atasque, ya se astinus que no has dicho esto, y cuando llegó el clímax de la película a mi no me dio la sensación de que habían pasado X minutos. Igual para aquellos que estamos habituados a ver este tipo de películas lo que es el factor sorpresa, ahi la previsibilidad que tu comentas, pueda quedar un tanto diluido en la trama pero aún así creo que esta es una cinta que está bastante bien.

Por lo que comentó el director, Santiago Alvarado, en la entrevista que le hicimos, la idea es rodar una trilogía. Lo que no se decir porque no se lo pregunté, es en que fase se encuentra.

Un Abrazo!

Donnie

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