ALONZO SIN BRAZOS NOS HABLA SOBRE UNA DE LAS GRANDES OBRAS SOBRE CASAS EMBRUJADAS DE LA HISTORIA DEL GÉNERO
Hay momentos fundamentales que, por diferentes motivos, se empiezan a usar como referencia. Teniendo en cuenta esta premisa, podríamos decir que los años 60 marcaron la madurez del cine de terror. Las motivaciones, los conflictos y los temores se renovaron, entonces, si en los 50 el pánico nuclear inundó la pantalla de insectos gigantes, durante la década siguiente una serie de personajes complejos, llenos de culpa y miedo a lo nuevo, entran en escena representando un tiempo pasado, que se creía mejor, pero que terminó revelándose como una farsa.
“The Haunting supera con maestría uno de los escollos más difíciles de sortear para el cine de terror clásico: el paso del tiempo”
En 1963 Robert Wise produce y dirige “The Haunting”, adaptación de la novela de Shirley Jackson The haunting of Hill House. Wise ya había incursionado en el género con dos películas producidas por Val Lewton para la RKO: “The curse of the cat peolple” (1944) y la genial “The Body Snatcher” (1945). Estos films son parte de un ciclo cuya característica principal consistía en sugerir más que en mostrar. Se apoyan en la ‘’evocación del terror’’ por motivos tanto artísticos como presupuestarios. Esta falta de ‘’literalidad’’ sienta el modelo en el cual se desenvuelve “The Haunting” y gran parte del llamado terror psicológico, ese subgénero que conecta inmediatamente con nuestras falencias y temores más profundos.
Gracias a una breve introducción, nos enteramos de que la Mansión Hill fue construida hace unos 90 años por Hugh Crain para albergar a su esposa e hija. Lamentablemente para ellos y por suerte para nosotros la casa se supone maldita. Accidentes insólitos, suicidios y locura signaron el destino de la familia y el de todos los que alguna vez pasaron por la casa.
Ya en la actualidad el Dr. John Markway, intentará investigar esta serie de extraños acontecimientos acompañado por un grupo de asistentes: Luke, el heredero de la propiedad, pero sobre todo por Theo y Nell, ambas con antecedentes que las vinculan con lo sobrenatural y que de alguna forma servirían como catalizador para promover la actividad paranormal en la casa. Nell es una mujer abnegada que dedicó su vida a cuidar a su madre hasta el día de su muerte. Un espíritu reprimido, que como decíamos antes, representa una visión anticuada del rol de la mujer, Theo, por el contrario, es todo desparpajo y ‘’modernidad’’. Su relación pasa de la amistad al deseo y del amor al odio en un parpadeo, Theo seduce y también humilla, generando un contrapunto de lo más interesante. Las nuevas tendencias (estéticas, amatorias, conductuales) representadas por Theo, chocan contra las viejas formas encarnadas por Nell. Ahora bien, si el vínculo entre ellas es complicado, el enlace entre Nell y la casa se podría calificar de (casi) patológico. Desde un principio se nos devela que la conexión entre ellas es fuerte, casi simbiótica, Nell necesita de la casa tanto como la casa necesita de ella, se nutren una de la otra, de hecho, se corren tanto los límites que se puede llegar a interpretar que la actividad de la casa empieza con la llegada de Nell, sobre todo, teniendo en cuenta que los sucesos que le dieron fama a la mansión son accidentes, inusuales, pero accidentes al fin. Para ejemplificar este nexo nos apoyamos en una de las secuencias más hermosas y reveladoras del film, en ella vemos a Nell bailando por los pasillos de la casa, abrazándose a sus formas y declarando: ‘’Quiero quedarme aquí para siempre. Nunca más tendré miedo ni me sentiré sola’’. Seguidamente corre hacia la desvencijada escalera caracol, que podríamos entenderla como una representación de su fragilidad, y al llegar a la cima se entrega definitivamente al influjo de la mansión. Ya es parte de la casa y es capaz de entregar hasta su vida con tal de pertenecer.
“es imposible hablar de The Haunting sin mencionar el excepcional trabajo de Robert Wise, una lección de cómo con tan poco se puede hacer tanto. Casi sin valerse de efectos especiales”
Las características que definen a Nell (vulnerabilidad, disgusto, falsedad) lograrían ubicarla en la galería de personajes que dotaron a la década de cierta complejidad y que, hasta ese momento, si de cine de terror hablamos, se habían visto con cuentagotas, además, la emparentarían con otros ‘’reprimidos’’ de la época como Carol de “Repulsión” (1965) o el querido Norman Bates, figuras que si bien son víctimas de las circunstancias terminan transformándose en victimarios, consideremos que esta conjetura cobraría sentido si entendiéramos a la casa como un ente maligno y a Nell como parte de ella.
“llega a sus casi sesenta años con un vigor y una contemporaneidad envidiables, erigiéndose como una de las mejores películas de terror de todos los tiempos”
Más allá de estas apreciaciones, es oportuno aclarar que es imposible hablar de “The Haunting” sin mencionar el excepcional trabajo de Robert Wise, una lección de cómo con tan ‘’poco’’ se puede hacer tanto. Casi sin valerse de efectos especiales (¿cómo olvidar esa puerta que ‘’respira’’?) sostiene la tensión a base de sombras y efectos sonoros, nos involucra con la casa y sus visitantes de tal forma que es inevitable no sentirse agobiado. Nos convence de que el verdadero enemigo no está en los rincones de la casa, si no en los de la mente, de que no hay terror más profundo que el miedo a perderlo todo, o peor, a darnos cuenta que nunca tuvimos nada. A fin de cuentas, nos induce a creer que no deberíamos temerles a los fantasmas, sino a nosotros mismos.
“The Haunting” supera con maestría uno de los escollos más difíciles de sortear para el cine de terror clásico: el paso del tiempo. Las mismas situaciones que antes resultaban aterradoras, hoy quizás llegarían a ser ridículas, en cambio, en este caso, tanto los aspectos técnicos, como los argumentales (la trama subyacente referida, sobre todo, a temas que aluden al género) gozan de una llamativa actualidad, por estas razones, se la puede considerar como un buen punto de partida para quienes no estén demasiado familiarizados con los terrores de antaño. En definitiva, creo que las obras trascendentales son tanto producto de su tiempo como generadoras de cambio, en vista de ello, podríamos decir que “The Haunting” llega a sus casi sesenta años con un vigor y una contemporaneidad envidiables, erigiéndose como una de las mejores películas de terror de todos los tiempos.
12 comentarios:
Muy de acuerdo con el análisis. Una obra capital dentro del terror en general y del subgénero de casas embrujadas en particular. Y como comentas en el análisis Alonzo, una película que he conseguido eso tan difícil de convertirse en una experiencia atemporal. Yo la vi hará unos veinte años por curiosidad después de... disfrutar como un cochino con el remake de Jan de Bont, una de mis grandes debilidades del terror de finales de siglo. Nunca entendí la mala acogida que tuvo la película en su momento. En mi opinión captura muy bien la esencia de la cinta original, siendo muy fidedigna con la película de Wise (quizás demasiado), aunque sin llegar a los niveles de pornografía de lo que por ejemplo hizo Gus Van Sant con "Psycho". Opino que es una gran actualización de la obra del 63 que destacaba por una soberbia puesta en escena (a pesar de tirar de CGI), de una banda sonora soberbia también de la mano de maese Goldsmith, grandes dosis de épica y por un sorprendente (para bien) reparto encabezado por una gran Lili Taylor.
Supongo que la inclusión de bombásticos efectos especiales pudieron entender como una suerte de "traición" a la película de Wise por parte de los aficionados a aquella, pero, ¿No tratan de eso los remakes? ¿De hacer una transición entre obras de diferentes periodos para adaptarlas a su momento? Pienso que Jan de Bont lo logró con creces.
De hecho, soy bastante fan de toda esa retahíla de remakes de cine clásico que se hicieron tras "The Haunting". Disfruté mucho de cosas como "Thir13en Ghosts", "House on Haunted Hill" o "House of Wax". Pero pongo a la película de Jan de Bont un escalón por encima de todas ellas así como un gran homenaje a la película de Wise.
He dicho :)
Saludos.
Hola Rector! Como ya le comenté no soporto la versión de De Bont, no se si hablar de traición pero si creo que todo lo que era sutileza en la versión del 63 se convirtió en una bolsa de CGI. De todas formas , su pregunta me parece de lo mas interesante: No se tratan de esos los remakes? Y la verdad es que no se de que se tratan, sobre todo, en un caso como este. Simplemente creo que no hacia falta (en general creo que no hacen falta).
Alonzo, yo en el pasado fui bastante crítico con la fiebre de los remakes. En su momento lo entendí como una forma fácil de hacer dinero a costa del trabajo de otros, pero hoy, tengo una visión muy diferente. Con el tiempo he sabido entender el formato y sobre todo, a no juzgarlos todos desde la misma óptica. No es lo mismo un remake como el de "The Haunting" (que más allá de otras consideraciones propias de la adaptación en sí, ya representa una oportunidad de que muchos espectadores se acerquen a un relato base super interesante, algo que nunca harían si tuvieran que ponerse con una película de hace sesenta años. O mejor aún, como fue mi caso, que por curiosidad y tras visionar la cinta del 99, se terminen animando con la del 63), que uno como el de "Pesadilla en Elm Street", sobre el cual a día de hoy aún intento dilucidar cual era la intención de Samuel Bayer y que era exactamente lo que creyó podía aportar a una película como la del 84.
Tampoco me gusta hablar de películas "innecesarias", pues entiendo que al final, todo tiene su público, incluso los exploits más descabellados, al fin y al cabo, la historia del fantástico está repleto de ellos y muchos a día de hoy, incluso están muy bien considerados.
¿Qué película hubiese realizado Wise de haber contado con los recursos de Jan de Bont? Pues vaya usted a saber, pero igual no estaba tan alejada de la de este.
Y ojo, que tampoco podemos obviar que la historia del género está repleta de grandiosos remakes. algunos incluso, muy superiores a las obras originales.
Saludos.
Rector, empezando por el final, me parece que las remakes superiores al original son la excepción mas que la regla. Yo no me considero crítico de las remakes, y como bien decís, todo tiene su publico, por eso cuando digo que '' no hacen falta'' me refiero exclusivamente a cuanto le pueden agregar al original, cuanto la puede mejorar. En general, creo que poco y nada. Es cierto que calificarlas de innecesarias seria acercarse a grupos con los que no quiero tener nada que ver. Inclusive a mi también me genera curiosidad saber que hubieran hecho algunos realizadores con las técnicas actuales, Hitchcock, por ejemplo, pero en mi caso queda solo en la peculiaridad... no se me ocurre una forma mejor de decirlo! Creo que no hace falta tocar obras que son perfectas, a pesar (o inclusive gracias) a sus errores.
Alonzo, pero la de grandes momentos que nos habríamos perdido sin algunas de estas excepciones:
The Thing (1982)
La invasión de los ultracuerpos (1978)
The Blob (1988)
The Fly (1986)
The Hills have Eyes (2006)
La Noche de los muertos vivientes (1990)
Dawn of the Dead (2004)
Suspiria (2018)
El pueblo de los malditos (1995)
I spit on your grave (2010)
Muchas de ellas, superiores a la original y todas grandes películas. Por citar algunas. El problema no es el concepto, es hacer o no buen cine. La perfección está muy bien, hasta que llega otro y lo hace mejor.
Saludos.
Adhiero con casi todos los ejemplos, agregaría Evil Dead y sacaria las dos de los muertos. Así y todo, a pesar de ser grandes obras, salvo en el caso de The thing y The fly, no creo que superen a las originales. Pero como dice el dicho: gustos son gustos, dijo una vieja y se sentó arriba de un hormiguero.
Me cuelo en el debate! Soy muy partidario de remakes, reboots o lo que sea...Salga mejor o peor, siempre tenemos la obra original si no nos gusta la nueva versión. Si solamente tuviéramos remakes, quizás me tiraría más de los pelos, pero a nadie le amarga un dulce y El Rector nombra varios remakes que son fantásticos. Recuerdo pasármelo en grande (a pesar del ecléctico reparto) con el remake perpetrado por Jan de Bont...las intenciones son distintas respecto al original, pero como se ha comentado, no es acaso esa la gracia de un remake? Y a riesgo de que me sepulten, disfrute mucho con La Morada del Miedo y que cojones, los remakes de Negra Navidad y Hermandad de Sangre era bien disfrutones, por no hablar de esto esa joyita que era House on Haunted Hill. Creo que no hay nada intocable y solamente el tiempo puede decir lo necesario, o no, de un remake (pasa algo similar con los videojuegos). Es posible que un remake de El Exorcista suena a herejía, pero los tiempos, y los gustos, cambian....en mi humilde opinión, que saquen todas las películas de terror posibles, luego ya decidiré yo si las disfruto o no...Sea como sea, un clásico, cuyo remake me encanta. Ojalá hicieran lo mismo con La Leyenda de la casa del Infierno.
Saludos!
Krueger, sabía yo que en algún lugar del mundo tenía que haber otro afín a la causa de de Bont :) A día de hoy, me sigue pareciendo incomprensible que la película generase tan poco entusiasmo generalizado. Supongo que esa tendencia nauseabundamente elitista por parte de determinado sector de "amantes" del género de despreciar todo aquello que llega a salas con cierta repercusión y por tanto, se engloba dentro de eso que se conoce como mainstream, tuvo bastante que ver.
Yo en esto soy de tu cuerda. Que se haga todo lo que se tenga que hacer (y lo que no, también) y ya luego uno decidirá/descubrirá si puede disfrutarlo o no.
Por cierto, lo de los remakes de videojuegos no lo dirás por "The Last of Us", jeje... resulta curioso también la controversia (sí, promovida por los neandertales de siempre) que rodea a todo lo que tiene que ver con la franquicia de Naughty Dog y espérate a que se estrene la serie.
Saludos.
Hola Krueger, con respecto a los remakes, ni soy partidario ni dejo de serlo, en general, me parece que los resultados son inferiores al de los originales, pero tampoco soy un talibán de los clásicos! Cada uno que haga lo que le pinte, la version de de Bont no me gusta, no entiendo porque arreglar algo que no esta roto, tampoco entiendo que se le cruzó por la cabeza a Van Sant cuando hizo lo que hizo,pero de vuelta, tampoco creo que haya que condenar al pobre tipo. Con respecto a la teoría del Rector, puede ser que la repercusión genere anticuerpos en determinado sector, no es mi caso (Y si fuera, calculo que no me daría cuenta), pero no se si los ''amantes'' sean tantos como para cambiar la percepción general de una peli.
Alonzo, yo es que no creo que el objetivo de un remake sea el de arreglar algo que está roto (aunque también puede darse el caso y ahí está el de Raimi con "Evil Dead", por ejemplo). Motivaciones detrás de cada película puede haber mil y habría que preguntarle a cada director, en este caso a de Bont, cuál era su intención. Acercar el clásico a nuevos espectadores, ofrecer una visión distinta de la historia, una que aprovechase las mejoras técnicas de la época, realizar un homenaje de la obra original por amor a aquella o simplemente, un tema comercial. En cualquier caso, lo único que debería preocuparnos como espectadores es que se nos ofrezca un producto de calidad.
Por supuesto, ni se me ha pasado por la cabeza contarte entre esos "amantes", pero es un perfil que existe y que por desgracia, sigue proliferando como las cucarachas. Y lo más lamentable de todo, es que en muchos casos, atiende a simple postureo.
Y por suerte para todos, la percepción general de una película no tiene ningún valor, el único baremo empírico es la percepción particular.
Krueger, lo de "El Exorcista" puede sonar a blasfemia y yo desde luego, es la última película que querría ver llevada de nuevo a la gran pantalla (quizás junto a "El Cuervo",jeje), pero también se me metió el pito pa´dentro cuando me enteré que HBO iba a atreverse con una serie televisiva y al final, lo terminé flipando con sus dos temporadas, para la que seguramente sea una de las mejores series de terror rodadas hasta la fecha.
Saludos.
Entendí lo de los amantes Rector! y coincido en que responde a una postura y ,de vuelta, quiero que quede claro que no me opongo automáticamente a una remake solo por esa condición, si acepto que a esta altura no espero mucho de ellas, pero es una cuestión mía y no hago un juicio de valor ni de la peli ni ,obviamente, de quien la disfruta . El problema que tengo con la versión de de Bont es que me parece aburridísima, justamente, no me parece un producto de calidad. No le encuentro la vuelta por ningún lado, para colmo, se para al lado de una de las mejores obras de casas embrujadas de la historia ¿Habría que compararlas? probablemente no, pero no me van a negar que es tentador! ¿la intención fue puramente comercial? Bien por el , ojala que se haya hecho millonario. Por otra parte, me parece interesante la cuestión de acercar los clásicos a las nuevas generaciones, es un argumento que también expuso Krueger, y me pregunto si cabe modificar algo para contentar a determinado grupo ¿No seria mejor que se tomen el ''trabajo'' de tratar de disfrutar determinadas obras, inclusive, con sus defectos o desactualizaciones técnicas y que los autores se rompan los cuernos tratando de hacer algo novedoso? Ojo que realmente me lo pregunto y, la verdad, no tengo una respuesta clara .
Saludos!
"La morada del miedo" sólo le da mil patadas a la original.
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