Parece mentira que ocho meses después del último Festival de Sitges, las películas que allí fueron presentadas aun sean noticia, y que la última película del maestro del exceso, el director Sion Sono, haya sido estrenada este fin de semana en los cines comerciales del Reino Unido.
“Himizu” es una cinta que no ha dejado de dar que hablar desde la noche de su proyección en el Festival de Cine Internacional de Venecia, donde recibió una ovación de cinco minutos de duración por parte del público asistente. La película está basada en el oscuro y violento manga de Minoru Furuya, con unas modificaciones por parte del director para poder incluir y reflejar en la historia la catástrofe del terremoto y el posterior tsunami que en marzo de 2011 sufrió Japón.
Y si con la genial “Guilty of Romance” , Sono narraba su peculiar visión del despertar sexual, tardío pero desbocado, de un ama de casa. En “Himizu”, el cineasta nipón narra el malestar existencial de dos adolescentes, tratando temas como la frustración y la confusión al borde del colapso. Una cinta lúgubre, llena de sentimientos y de violencia, tanto física como psicológica. Dos horas de duración para una propuesta que según afirman: “Está tan cerca de ser imposible de ver, que su visionado acaba resultando vital”. Con frases como ésta y ovaciones de cinco minutos, ¿Quien se puede resisir?.
“Hice la película para darle esperanza a Japón tras el terremoto...En Japón hay una nueva forma de pensar que está relacionada con ese desastre...” dijo Sono, quien también explicó que en los últimos diez años se han producido muchos mangas que se centran en la soledad, la tristeza y el aislamiento. Una situación que se ha vuelto realidad después del terremoto y por eso decidió cambiar el final oscuro del cómic por uno más abierto.
Quien conozca y sepa apreciar el cine de Sono, ya se podrá imaginar que “Himizu” no le dejará indiferente, no sé vosotros, pero yo tengo ganas de verla.
“Himizu” destapa la oscuridad y la crueldad de la mente humana, mostrándonos la vida de Yuichi Sumida (Shôta Sometani), un joven obsesionado por llevar una vida normal y corriente para un chaval de sus edad. Pero el mundo a su alrededor comienza a desmoronarse, su madre le abandona a su suerte y su padre, un ruin vividor, le maltrata brutalmente cada vez que se emborracha. Su compañera de clase, no lo tiene mejor que él, tiene sus propios problemas familiares llenos de maltratos, y ella solo quiere ser amada. Ambos están destinados el uno al otro y juntos deberán enfrentarse a la maldad que impera en el mundo...
4 comentarios:
Too much for the body
Habrá que estar pendiente a ver si la estrenan en Barcelona.
Orlok, pues si no se ha estrenado ya lo veo difícil, y más teniendo en cuenta que ya estuvo en Sitges del año pasado. Mucho me temo que únicamente sería posible si la proyectaran dentro de algún ciclo de los que organiza la Casa Asia de Barcelona, digo yo que estaría bien que le dedicaran un ciclo a todas sus películas (recordemos que premiaron a Sion Sono)...y si es de esos que hacen gratuitos o al módico precio de 3 euros mejor ;)
Fue con la que cerré mi visita a Sitges`11 y bueno, vaya manera de terminal el festival.
Sobrecogedora, tormentosa, necesariamente hay que verla. Es cine que abre yagas y almas.
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