miércoles, 30 de enero de 2019

Crítica: Al Final de la Escalera

Todo género tiene sus propias leyes no escritas, si bien a estas alturas todo está escrito ya. Las del cine de terror nos las sabemos más o menos todos, sabemos como funciona y sabemos que existen ciertos títulos que lo hacen a modo de constante alrededor de los cuales todo fluctúa en el tiempo y el espacio al servicio de la mitología y el imaginario popular. Obras atemporales que no solo aterrorizaron a toda una generación de potenciales desviados, también sentaron cátedra para todo lo que vendría después y que hoy, pese al inexorable paso del tiempo, las ideas y el ferviente esfuerzo del enano gruñón, seguimos disfrutando igual o más que aquel primer día.


“Si alguna vez ha sido cierto ese discurso tan actual de confundir el drama con el terror, es en la película de Medak”


A pocos, muy pocos, se les ocurriría hoy, hablar mal de cintas como “El Exorcista” (William Friedkin, 1973), “El Resplandor” (Stanley Kubrick, 1973) o “La Noche de los Muertos Vivientes” (George A. Romero, 1968), tanto por la indudable calidad de estas, como por lo poco popular de expresar según que ideas digamos, disonantes, con la corriente popular, más si estas, tienen que ver con laureadas épocas pasadas. El cine de terror en la actualidad, se ha convertido en una especie de coto de caza gratuito en el cual parece que todo está permitido, pues parece existir la ilusoria creencia colectiva de que menospreciar lo que hoy se hace, no solo engrandece lo hecho ayer, también nos ofrece un cómodo hueco en la pocilga junto al resto de cerdos hambrientos de odio. No digo nada que no sepamos ya, odiar es tendencia.

Recuperaba hace un par de días esta curiosa “Al Final de la Escalera” (“The Changeling”, Peter Medak, 1980), película considerada de culto por no pocos, y me preguntaba que se diría de ella de haberse rodado hoy en día. Bueno, no hay que ser muy inteligente para hacerse una idea. Vaya por delante que considero totalmente tramposas este tipo de comparaciones imposibles entre el cine de épocas tan distantes y dispares como la de aquellos finales de los setenta/principios de los ochenta y la actual y este, no deja de ser un simple ejercicio de ciencia ficción doméstica. Pero tal y como está hoy montado el chiringuito, a la de Medak no le caerían precisamente flores. Que si lenta, que si no es terror, es un drama, que si el guion no hay por donde cogerlo... lo curioso del tema es que servidor y lejos de tener el menor interés en mamar de la salivada teta común, estaría de acuerdo. Ojo, que la trampa viene ahora, pues pienso lo mismo de la película en su contexto de 1980.


“Al Final de la Escalera no es mucho más de lo que hubiera sido de haberse rodado en nuestros días, un telefilme de sobremesa o en el mejor de los casos, una serie b de saldo para toda la familia”


Si alguna vez ha sido cierto ese discurso tan actual (y muchas veces mal utilizado) de confundir el drama con el terror, es en la película de Medak. Y es que hablar de “El Final de la Escalera” como de una película de terror, no es ya hilar muy fino, es mentir de forma descarada, ya sea por desconocimiento o por sinvergonzonería. Un drama con tintes de suspense (lo que hoy llamaríamos thriller) por más elementos sobrenaturales que deambulen por la historia, que evidentemente, haberlos, haylos.

Es en la secuencia inicial, donde encontramos la que de largo es la ídem más perturbadora del filme, una de esas colecciones de imágenes que se quedan grabadas a fuego en la retina para siempre y que seguramente, tienen mucho que ver con lo bien conservada en formol que ha estado la obra a lo largo de todos estos años, así como de su estatus alcanzado dentro de la cultura popular del género. De ahí en adelante y pese a la elegante y certera fotografía de un coloso como John Coquillon (un habitual de las películas de Sam Peckinpah) y el gran papel de un descomunal George C. Scott (inolvidable también en las veteranas carnes del detective Kinderman en “El Exorcista III”), la realidad es que “Al Final de la Escalera” no es mucho más de lo que hubiera sido de haberse rodado en nuestros días, un telefilme de sobremesa o en el mejor de los casos, una serie b de saldo para toda la familia.


"es innegable el peso específico que ha tenido Al Final de la Escalera en el devenir del género y lo son también sus muchas virtudes técnicas”


Es cierto que a nivel técnico, estamos ante un trabajo impecable. Tanto por la mencionada fotografía como por el fantástico juego de cámaras del que hace gala Medak, con algunos planos picados que parecen dotar de vida a la lúgubre mansión victoriana donde se desarrolla la historia y otros tantos primeros planos que consiguen captar con precisión las expresiones de los intérpretes, lo que nos traslada de forma automática a otro de los grandes momentos del filme protagonizados por una aterrada Trish Van Devere. La partitura de Rick Wilkins termina de enfundar la delicada y aterciopelada piel sobre la carne y los huesos.

Pero más allá de todas sus virtudes técnicas y de su evidente influencia en la gran mayoría de películas sobre casas encantadas que han venido después (la propia “Los Otros” de Amenabar está repleta de referencias), “Al Final de la Escalera” no deja de ser un drama sobrenatural de escasa intensidad que no consigue resultar perturbador en ningún momento pese al trabajado caldo de cultivo generado en el escenario. Para colmo, la historia que hay detrás es bastante absurda y desdibuja el papel de los diferentes personajes, tanto el del héroe, la víctima, como el supuesto villano. En ningún momento quedan claras las motivaciones de estos y el elemento suspense, se pierde mucho antes de alcanzar el clímax, lo cual le resta mucha fuerza a un tramo final que suele ser la gran prueba de fuego para propuestas de esta naturaleza.

Conclusión, es innegable el peso específico que ha tenido “Al Final de la Escalera” en el devenir del género y lo son también sus muchas virtudes técnicas, pero no es menos cierto que está muy lejos de poder codearse con las grandes vacas sagradas del género y de la época, entrando de puntillas en lo que podría considerarse una película de terror si nos fijamos un poco más allá de su puesta en escena. Si la desnudamos, nos quedamos con un drama sobrenatural de ascendencia detectivesca tan o más simplón de lo que lo han sido todos aquellos filmes que han intentado copiar la fórmula desde entonces hasta ahora y que si bien consigue encontrar cierta personalidad propia alejada de los jump scare tan propios del género, para intentar generar terror o incomodidad a partir de las logradas atmósferas, en ningún momento consigue traspasar la linea que separa lo estético de lo perturbador. Reconocimiento, todo. ¿Culto? Va a ser que no.

Lo mejor: A nivel técnico es impecable, George C. Scott está sublime y la tristeza subyaciente del relato que termina calando en los huesos.

Lo peor: Cero tensión, cero terror, y suspense en modo gatillazo para un imperdonable desaprovechamiento de un escenario idílico.


16 comentarios:

Art0rius dijo...

Para mi, hablar de esta película es usar palabras muy mayores. Cierto es que tiene una estética de telefilme en algunos momentos, pero escenas como la de la pelotita me parecen autenticas muestras de genuíno terror. Supongo que para gustos, colores!

Unknown dijo...

Como siempre el rector descalificando, intenta ser perturbador ?

El Rector dijo...

ArtOrius, yo lo de telefilme no lo digo tanto por la estética (si estos tuvieran las virtudes técnicas de esta película, igual tendrían otra consideración...), lo digo por el fondo de la historia y la manera de desarrollarla. Y lo de la pelota, al igual que otros muchos tópicos explotados a lo largo de los años, a mi no me genera ningún tipo de sensación de terror. Y reconozco la trampa, que esta peli es del 80, pero a día de hoy no puedo hacer otra valoración.

Godofredo, siempre. Y en tu caso, parece ser que lo consigo, lo cual me congratula sobremanera.

Saludos.

Victor dijo...

Para mi es una de las 10 cintas más inquietantes del terror. Cierto que tiene aire de telefilm(pero eso no es malo en según que casos). Lo bueno de esta película es que aguanta muy bien en el tiempo. Y eso es un gran punto a favor. Cosa que no se puede decir de otras como Terror en Amityville.
Un saludo

El Rector dijo...

Victor, en mi opinión, el calificativo de telefilme, no tiene absolutamente ninguna posible lectura positiva, de hecho, creo que es lo peor que se puede decir de una "película". Y no comparto tu opinión, pienso que vista hoy, "Al Final de la Escalera" está muy desfasada incluso en sus supuestos puntos fuertes, válidos a finales de los setenta, pero hoy... pienso que "Terror en Amityville" si aguanta el tipo y sigue resultando tan perturbadora como en su época. Supongo que mucho tiene que ver con ese punto malsano del cual la película de Medak carece, mucho más enfocada al cine de suspense que al de terror.

Saludos.

Missterror dijo...

Que miedito esto de tener una opinión impopular. ¿Qué puedo decir yo con la nota que le puse a "Evil Dead II"? Pues que viva la libertad de expresión y que los argumentos razonados y de peso siempre tienen valor. Otro tema es que podamos rebatirlos.
En mi caso, poco debate. Creo que los razonamientos que haces son lo suficientemente sólidos como para no llevarte la contraria. Básicamente porque opino lo mismo.
Creo que el suspense que genera "The Changelling", se ahoga en mitad del metraje y termina teniendo una resolución mucho más decepcionante y anodina de lo que se esperaba, teniendo en cuenta el maravilloso inicio y mitad de desarrollo.
Creo que a nivel técnico nadie es capaz de sacar ni una sola pega y no es que tengamos que buscar las partes negativas, pero realmente creo que esta escuela iniciada con esta película sobre espíritus infantiles que se sirven de viejos caserones para pedir ayuda o explicar una historia se concibieron más para generar drama que terror.
Son conceptos diferentes, pero si hay que hablar de mansiones tortuosas, me quedo mil veces antes con la magnífica "The Legend of Hell house" de 1973.

Saludos.

Sergio dijo...

Qué tal a todos? Permítanme decirles que soy un asiduo lector de Nido de Cuervos, desde hace añares, aunque no suelo realizar comentarios. Pero me veo en la obligación moral de discrepar absolutamente con algunos puntos esgrimidos por El Rector que, en su afán de crear una crítica suspicaz, tal vez también algo mordaz, no puede evitar caer en ciertas contradicciones.
Creo que destacar el apartado técnico y luego descalificar a la película, calificándola como Telefilm, es algo...inaudito, si se quiere.
"Qué se diría de la película si se hubiese rodado hoy en día?", Otro gafe absurdo. Justificar una opinión trasladando un trabajo a fuerza de una modificación arbitraria de tiempo. Una descontextualización abismal para encajar el más anodino hipsterismo disfrazado de crítica ferviente y opinión impopular fresca y moderna. Hahahah.
No me esperaba eso. Qué tal si la evaluamos como una película rodada en 1980? Creo que sería más acertado.
El terror es un género que, como ya sabemos, es capaz de ser realizado mostrando los más disímiles matices. Me hace acordar a los incontables sub géneros underground que encontramos en el mundo de la música extrema, si la analogía vale de algo. Y "The Changeling" mostró un microcosmos perfecto y armónico como pocos, en su momento. Aún con su parsimonia y combustión lenta. Pero decir que no tiene suspenso?... Mmmmm.
Compararla con otras obras de mansiones más terroríficas, según qué subjetivismo desacertado?, para qué?. Que si hay otras películas más explícitas o menos aburridas? Por supuesto!
Pero menoscabar esta película con argumentos tan pobres, sin considerar el total de su propósito, que es el de ser una obra de arte hecha y derecha, es caer en el limbo del amateurismo intelectual más evidente.
Hasta el momento no creí que El Rector podía alcanzar las cotas de absurdismo e ignorancia irrisoria de Missterror y su crítica infantil e ingenua a "Evil Dead II", pero veo que todo es posible en esta vida. Espero que afilen la puntería para la próxima, chicos. Saludos cordiales.

El Rector dijo...

Missterror, todas las opiniones, si están razonadas y bien argumentadas, tienen el mismo valor, por más impopulares que puedan ser. Yo sabes que no comparto para nada tu opinión respecto a "Evil Dead 2", pero entiendo tus argumentos y los respeto, faltaría más.

Sobre "Al Final de la Escalera", sí coincidimos. Quedémonos con sus puntos positivos, que los tiene, y a ver si tenemos un poco más de suerte con el próximo "clásico"... yo le tengo muchas ganas, precisamente, a darle un revisionado a "The Legend of Hell House" ;)

Sergio, de entrada, agradecerte de corazón los amables improperios que nos dedicas tanto a mí como a Missterror, ya me dejas buena parte del trabajo hecho, pues este tipo de descalificaciones personales, desacreditan por sí solos buena parte de la credibilidad de tus argumentaciones. Como siempre digo en estos casos, es una lástima que interesantes opiniones, como la tuya en este caso, se vean ensuciadas con este tipo de faltas de educación. Espero que tú afines también la puntería en este aspecto en el futuro.

Dicho lo cual, hablemos de cine. Y creo que en ese achaque de moralidad incontrolable, has hecho una mala comprensión lectora de mis palabras. Y lo digo porque he repasado lo escrito y creo que por mi parte, está medianamente bien explicado todo.

De entrada prometerte, que no tengo ningún afán de ser suspicaz o mordaz, tan solo de dar una opinión sincera y sin tapujos, como suelo hacer habitualmente, sea más o menos populero de cara a la galería.

Dices que soy contradictorio por destacar las virtudes técnicas y hablar luego de telefilme... no la veo por ninguna parte, la contradicción digo. Como ya he explicado, me refiero a la forma en la que se desarrolla la historia, que no deja de ser el esqueleto tipo sobre el cual se han comentado el 99% de los telefilmes sobrenaturales venidos después. Nada tiene que ver con su apartado técnico, sobre el cual no hay posible debate.

Tampoco intento justificar nada. El que se habría dicho de la película hoy, era una simple reflexión sobre un fenómeno que no deja de resultarme curioso, el como se defenestran según que propuestas actuales, por contener según que características. características todas ellas muy presentes en la película de Medak. Y en muchos casos, el perfil de espectador que crítica estas cintas, estoy convencido que tiene un discurso muy distinto cuando se trata de la peli del 80.

Si de algo no soy sospechoso, es de hipsterismo, creo. Al menos no tengo ese concepto de mí mismo. La descontextualización, está previamente avisada en la propia crítica. Pero me parecía interesante para poner sobre la mesa la cuestión expuesta en el párrafo anterior. "Ciencia ficción doméstica" creo que lo llamé.

El Rector dijo...

Yo no evalúo las películas por el año en el que están rodadas. Lo hago por lo que me ofrecen y trasmiten el momento que las veo. Hay películas de los ochenta y anteriores, mucho más aterradoras que cualquier cosa de las que puedan hacerse hoy en día. No creo que la fecha de nacimiento de un filme, deba otorgarle o quitarle méritos a la hora de valorarlo.

Tampoco he dicho que la película no tenga suspense. Todo lo contrario, he dicho que no tiene terror, que son dos cosas distintas. Sí he dicho que ese suspense se acaba antes de tiempo, ya que a media película ya está todo el pescado vendido en este sentido. No es una peli que te sorprenda al final, el misterio caduca bastante antes. Y por cierto, además de gran amate de la música extrema (entiéndase metal), te diré que también lo soy del cine parsimónico y de combustión lenta, como dices.

Tampoco creo haber comparado esta con otras pelis de terror de casas encantadas, más que nada, porque no he dicho, no la considero una película de terror, por más que contenga algunos tics de estas.

Aclaro lo cual, me alegro que tú la hayas disfrutado tanto y la consideres una obra de arte hecha y derecha. No tengo objeción ninguna en ello, pero respeta a los que no pensamos lo mismo, que igual no se trata de amateurismos intelectuales, igual, y solo igual, se trata de diferentes puntos de vista. Respeto y educación, eso sí dice mucho del nivel intelectual de uno mismo.

un gusto que nos leas habitualmente.

Saludos.

Unknown dijo...

Bien por ti Sergio!!!

Josue dijo...

Interesante nota como siempre, esta película me encanta y no puedo decir lo mismo del exorcista, que a mi modo de ver con el paso del tiempo muestra más grietas, quizás por apoyarse más en el efectismo visual, sin embargo escribo por una duda que tengo, y es que para mi the changeling es una gran película, no se si de terror o drama, pero es una gran película que ha sido copiada al hartazgo en muchísimos de sus puntos, tal vez esto impida al día de hoy apreciarla como se debe, sin embargo creo que es notoria la diferencia abismal de calidad entre esta y sus herederas, pero volviendo a mi duda, como se califica a un film de terror? es decir, si la película genera sustos de forma efectista al gran publico, es buena película de terror? Por el contrario si la película es de una calidad técnica sorprendente en todos sus apartados pero no es efectista, lo que usualmente no causa miedo al gran público, no es una buena película de terror?
Esa es mi duda, sigan adelante tienen un gran blog.
Felicitaciones

El Rector dijo...

Josue, no me atrevería yo a calificar a "El Exorcista" de película efectista, pero sí creo que a con el paso del tiempo le ha tocado sufrir lo mismo que a "The Changeling". Películas que crean escuela y son imitadas hasta la saciedad, siendo al final víctimas paradójicas de los propios tópicos y clichés que de manera visionaria inventaron. Para mi no hay comparación entre ambos filmes, es cierto que no tienen mucho que ver, pero pienso que la película de Friedkin ha aguantado mucho mejor el tipo pese a la sobreexplotación y parodias (voluntarias e involuntarias) con las que ha tenido que cargar todos estos años.

Coincido contigo en que pocas películas que le han copiado la fórmula a "The Changeling", se acercan siquiera a su calidad técnica.

Sobre el tema de la calificación de las películas, creo que no existe una única respuesta y entiendo que es algo muy personal de cada persona. En mi caso, tampoco sabría decirte, depende mucho de lo que me transmita la película en el momento del visionado. Por lo general, tengo especial predilección por el cine de terror lento más basado en atmósferas opresivas que en las típicas pelis de sustos, pero esto no quiere decir que no disfrute de las segundas. Sin ir más lejos, me lo pasé mucho mejor de lo esperado con la defenestrada "La Monja". Pareciéndome un filme muy divertido.

Aplicando esto a "The Changeling", no se trata de que contenga o no efectismos, se trata de que la historia me resulta muy poco interesante, todo muy obvio y resuelto con suma simpleza, de ahí que rápidamente la relacione con los típicos telefilmes de sobremesa, que suelen recurrir a este tipo de desarrollos y resoluciones. En la película de Medak, creo que el contenido no está a la altura del continente.

Muchas gracias por tus amables palabras.

Saludos.

Diego Petyr dijo...

Qué seguirá después? Palos a "The Other" de Robert Mulligan? Jejeje. En fin, más allá de las bromas, y que The Other no tenga que nada que ver en este caso, difícil decir algo de "The Changeling" cuando leo en la crítica que todas sus carencias para alguien como uno son virtudes, o que generan sensaciones totalmente opuestas. Junto con la mencionada "Legend of Hell House", de las mejores e inquietantes películas que uno ha podido ver en su momento, sin siquiera tener que contextualizarla o verla con ojos de la época (y eso que "Legend..." genera tanto clímax sólo por un par de piernas ortopédicas y complejo de estatura :) Y dos palabras más, además de George Scott, para calificar esta gran película: Melvyn Douglas, que hacen que uno aprecie más y vea siempre con mejores ojos el cine de antaño, no sólo el de terror, sin despreciar u odiar el contemporáneo, que de hecho es por el cual uno se da una vuelta por sitios como este. Un saludo. Diego

El Rector dijo...

Diego, si las carencias que yo le veo tus las conviertes en virtudes, entiendo que para ti esta debe de ser una película perfecta. Poco debate al respecto. Me alegra, de verdad. Por mi parte, si pienso que es una película "complicada" de disfrutar hoy en día, cuando sus supuestas secuencias definitorias son cosas como esa pelotita cayendo por la escalera, un momento este del que nos reiríamos al verlo en cualquier otra propuesta actual y que aplicado en un clásico como el de Medak, parece alcanzar una dimensión diferente. Por ello, si creo que es una película que necesita de una marcada contextualización antes de llevarla a un análisis contemporáneo.

Con "The Legend…" tengo sensaciones parecidas, tampoco me parece una película que hoy tenga capacidad alguna de perturbar, pero por contra, me gusta bastante más la forma en la que está desarrollada la historia. Supongo que debido a una mayor afinidad con el tipo de cine que me gusta, muy hammeriano todo.

Saludos.

El Refugio del Escoces dijo...

Gracias por tu crítica y publicarla aunque en algún momento me parece que no has visto la película. Es un film auténtico, original, de intensidad, de miedo, suspense de principio a fin, y sí hay escenas de terror, tan profundo, que te dejan helado en la butaca. Claro, yo la vi en su día en cine, donde hay que verlas, con todo apagado y todo el mundo cagao a mi alrededor, y eso se pega. El miedo, como la risa, se contagia. Por eso no es lo mismo verla un domingo de vaguería tumbado en el sillón de casa, pensando en las tareas de mañana, que ir al cine, pagar tu entrada, y disfrutar con la proyección. Sigo con la misma opinión al verla hoy en día, ya en mi casa, y puedo calificarla como la película de miedo (no terror) más importante (después del exorcista, claro). Chavales hoy en día las califican las dos como de risa...

El Rector dijo...

El Refugio del Escoces, en el cine allá por los ochenta, ya te digo que no. Me hubiera gustado y seguro que habría visto en ella todo el terror que no le veo hoy, pero nací demasiado tarde para eso.

Como digo, el terror y aquello que produce miedo o perturbación, es algo extremadamente personal y va con cada individuo. Yo a "El Final de la Escalera" le veo algunas virtudes incuestionables, pero ninguna que vaya asociada a lo que a mi consigue quitarme el sueño. Insisto, igual en su momento, dentro del contexto de la época, te podría decir otra cosa, hoy no.

A razón de lo que comentas, por ejemplo, "El Exorcista" sí me parece la película de terror por excelencia, un terror atemporal que no pierde ni ápice de su aroma con el paso del tiempo, todo lo contrario. Y eso, a pesar del hecho de que el subgénero de las posesiones haya sido históricamente, uno de los más maltratados y parodiados (voluntariamente o no) de la historia del cine de terror.

De todas formas, quien califique a cualquiera de estas dos películas, de risa, me parece que se ha equivocado de género.

Saludos.

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