Los cenobitas ya nos pusieron sobre aviso: dolor y placer son indivisibles. “Star Trek: Picard” es una de las grandes apuestas de Amazon Video, la emergente plataforma de streaming que cada vez afila más los dientes para competir de tú a tú con servicios más consolidados tanto en catálogo como en público. Y de dolor y placer va el tan glorioso como imposible regreso del gran capitán Jean-Luc Picard, buque insignia de una de las mayores franquicias de la historia de la ciencia ficción, la salida de la mente del visionario Gene Roddenberry.
“una propuesta a medio camino entre la heterodoxia del antiguo testamento trek y las series de ciencia ficción del momento”
Tras capitanear “Star Trek: La Nueva Generación” a lo largo de siete temporadas y protagonizar cuatro largometrajes, algunos tan gloriosos como “Star Trek: Primer Contacto” (Jonathan Frakes, 1996), si bien lo glorioso, es una constante tanto en la franquicia (en especial en todo aquello que tiene que ver con “La Nueva Generación” y “Espacio Profundo Nueve”, sus dos grandes series), como en la carrera de Patrick Stewart, “Star Trek: Picard” hace realidad los sueños húmedos de todos aquellos que crecimos bajo el auto impuesto yugo de sus incuestionables dogmas de rectitud, moralidad y lógica casi vulcana. También, algún que otro temor.
A estas alturas de la vida y viendo que la saga cinematográfica, capitaneada por J.J Abrams, poco espacio dejaba ya para las viejas glorias y por tanto, la fantasía erótica de una hipotética quinta entrega de “La Nueva Generación” en la gran pantalla no era ya más que el anhelo de un imposible y los Picard, Riker, Data y compañía, tan solo podían entenderse hoy como el eco lejano de un inolvidable romance adolescente de verano, Amazon Video da el pelotazo y se cuela por una enorme grieta en el imaginario colectivo recuperando una figura icónica (algunos dirían mesiánica) como la de Picard, en un tiempo agitado en el que tanto la nueva sangre traída por Abrams (con ya tres películas en su haber) como “Star Trek: Discovery” (la apuesta de Netflix), siendo grandes entretenimientos, sin duda se habían distanciado de la esencia primigenia de las grandes series del universo trek, alejándose del fondo, para adaptar las formas al gusto de potenciales nuevos consumidores.
“Los que se aferren al pasado, hallarán en Picard un elegante y comedido ejercicio de nostalgia, quizás, excesivamente comedido”
“Star Trek: Picard”, ofrece una propuesta a medio camino entre la heterodoxia del antiguo testamento trek y las series de ciencia ficción del momento y no por ello, por ese claro intento de intentar contentar a dos universos paralelos, fracasa en el esfuerzo. Estamos por lo tanto ante una serie perfectamente disfrutable tanto por los veteranos de la franquicia, como para los recién llegados. Ambos perfiles encontrarán en ella los suficientes elementos como para que el show les consiga enganchar a lo largo de los diez capítulos que componen esta primera (no sabemos si única) temporada.
Los que se aferren al pasado, hallarán en “Picard” un elegante y comedido ejercicio de nostalgia, quizás, excesivamente comedido. Y lo digo desde el profuso amor que me despierta el muchas veces mal entendido “fan service”. Como tal, como fan, no hay nada que me satisfaga más que se me intente contentar dándome aquello que quiero ver, aunque esto, en ocasiones, pueda ir en contra de los propios intereses del producto. Soy de esos que nunca ha necesitado calzador para ponerse los zapatos y por tanto, aquello del “metido con calzador” es algo que me toca de lejos. No tengo problema con los medios si el fin está justificado. Y si me traen de regreso a Picard, quiero que sea a lo grande, con todos los fuegos artificiales o trucos de salón que sean necesarios para transportarme a recuerdos y emociones pasadas. Sí, “Picard” juega a voluntad con la nostalgia del espectador y se agradece. Yo aun lo habría hecho más. El show recupera algunos de los grandes activos de la franquicia, tanto de la época de Picard (no diré nombres), como de otros momentos razonablemente brillantes del universo Trek (supongo que a estas alturas todos sabréis de a quien me refiero). En este sentido, entiendo (o al menos, deseo) que la idea es la de continuar la serie y ahí, es donde pueden ir apareciendo ilustres personajes que en esta primera temporada, se han quedado en el tintero.
“alcanza sus mejores momentos cuando tira de divinas rentas y flirtea con lo mundano y terrenal cuando testa la nueva savia”
Por el otro lado, el público profano también tiene cabida en “Picard”. Si bien el hecho de conocer tanto a determinados personajes como a determinadas tramas del pasado, elevan mucho las prestaciones de la serie, esta se defiende también como propuesta independiente, ofreciendo una historia actual en términos de narrativa, repleta de nuevos personajes (unos más acertados que otros, aunque sin alcanzar ninguno de ellos, al menos por el momento, las potenciales cotas de celebridad de antaño). Acción, romance, traición, naves espaciales... elementos universales y muy cinematográficos que sirven entre otras cosas, para que la nueva sangre pueda digerir mejor según que dosis de anacronía.
“Star Trek: Picard” apuesta por recuperar a grandes villanos de la casa y los mete en la coctelera para construir una historia de lo más propicia para desarrollar según que ideas y recuperar según que personajes. Me encantaría hablar más sobre esto, pero entiendo que esta es otra de esas sorpresas que el fan debe descubrir por sí solo y siguiendo las normas de la federación, prefiero no intervenir. Lo único que hay que saber es que las piezas encajan y el círculo se cierra. ¿El resultado? Una experiencia muy emotiva, que sabe tocar siempre la tecla adecuada y cuando no lo hace, tiene los suficientes recursos como para hacer que no se note del todo. En lo personal, no puedo negar que el contraste entre la cosecha de ayer y la de hoy, me parece evidente. La serie alcanza sus mejores momentos cuando tira de divinas “rentas” y flirtea con lo mundano y terrenal cuando testa la nueva savia, pero incluso ahí, en esos momentos de flaqueza, todo resulta lo suficientemente consistente como para no bajarse del barco. Y hacerlo sería poco menos que una imperdonable blasfemia si atendemos al espectacular final que nos depara la temporada. No, no estamos ante otra “La Nueva Generación”, jamás podríamos, pero sí que hay algo (o mucho) de aquella. Al menos, lo suficiente como para que la experiencia, y también la indivisible tristeza que produce asistir al ocaso de un mito viviente como Picard/Stewart, merezcan la pena.
Lo mejor: Su capacidad de hacernos viajar en el tiempo siempre que abre el tarro de las esencias. Y por supuesto, Picard, genio y figura hasta la sepultura.
Lo peor: Los nuevos personajes siendo correctos, no soportan el peso de una franquicia de semejante currículum. Se echa echa en falta más “fan service”.
10 comentarios:
SPOILER_ no quiero que esta partida termine_ le dice Picard a Data y yo pensé lo mismo viendo a Patrick Stewart, siendo consciente de su edad. Saludos. Adrián.
Adrián, completamente de acuerdo. El agujero que dejará Stewart el día que se marche será épico, como pasa con todos los grandes de esto.
Sobre la frase, es lo mismo que pensé tras ver la última secuencia del último capítulo de "La Nueva generación".
Saludos.
Qué decir...No se acostumbre Rector, que coincidamos con una serie de Star Trek, pero en este caso le compro hasta la última coma de la crítica. Esto sí que es una serie digna y coherente con lo que me esperaba, esto sí que es el viaje a las estrellas que esperaba ver. Aunque admito que tenía mucho miedo de que fuera un desastre, me siento un punto más que razonablemente satisfecho con su visionado.
Y es que, como tú y creo que como todos, esperaba más fanservice, más apariciones estelares (nunca mejor dicho), pero en ese sentido se me ha quedado un poco corta. Qué dificil es mantener el equilibrio entre los deseos de los fans y la nueva hornada de televidentes, ¿verdad Star Wars? Por eso creo que ese "pero" personal es pecata minuta en una serie que, en global, cumple y deja el listón bien alto.
¡Que ganas tenía de que el capitán Picard volviera a agarrarme de la mano y me llevase de vuelta mas allá de las estrellas! Recuerdo de niño, a primera hora de madrugada, tragandome Star Trek: La nova generació en TV3, ojos como platos y disfrutando con devoción de cada segundo de una serie única. Reencontrarme al menos con una fracción de todo ello ha sido....único.
Lamento si no me ha salido un comentario muy hilado, a mis cuarenta se me llenan los ojos de lagrimas mientras escribo, y no se por que exactamente. Que mayor estas, Jean Luc, que único eres y como sigues imponiendo en cada puñetero gesto y cada mirada.
Engage!!!!
Artorius, en realidad solo hemos tenido divergencias con "Discovery", que no deja de ser una propuesta abierta a interpretaciones y sensibilidades. En lo referente a Picard y todo lo que le rodea, entiendo que no existe debate posible entre dos amantes declarados de la franquicia.
"La Nueva Generación" es una serie que sin duda ha marcado a todo aquel que la ha visto, más si uno aun era tiernecito, como ha sido nuestro caso. Así que entiendo la emoción, pocas cosas más emocionantes puede llevarse uno al corazón que las aventuras de esta familia, que también es la nuestra.
"Picard" no abusa de su pasado, y quiero entender que es para no quemar todos los cartuchos de golpe, pues la lista de futuribles es inacabable. Ojalá a Stewart le dure la cuerda muchos años y la serie pueda tener continuidad en el futuro, pues todos sabemos que lo mejor que tiene por ofrecer "Star Trek", el de siempre, el genuino, tiene mucho que ver con él y los suyos.
Saludos.
De regreso del teletrabajo la pandemia y el aislamiento, he visto el trailer y se me han salido unas lagrimas dignas de tanta nostalgia, esperemos que sea mejor que esas 8 estrellas que le has puesto Recto! :D
Sergio, en mi pueblo un ocho es una muy buena nota... ya me hubiera gustado verlos asiduamente en mi etapa estudiantil :)
Si eres un enamorado de "La Nueva generación", te encantará la serie, siendo bastante diferente de aquella.
Saludos.
Ayyy Picard!! Como intrusa en el universo Star Trek y sabedora de que la incursión trekkie a mí me pilló ya madurita, solo puedo decir que "Picard" es la versión oscura y pesimista de una generación que más que nueva, parece estar agotada de luchar. "Picard" ha sido un sorpresón, no solo porque en Stewart se está acostumbrando a humanizar a esos personajes que le hacen parecer de otro mundo en pantalla (Profesor Xavier y Jean Luc Picard), sino porque la calidad de cada capítulo es notable.
Entiendo lo que comentáis del fan service y entiendo que en este aspecto parece que se queda algo corta y eso es justamente lo que penaliza directamente a los nuevos personajes, que no parecen estar a la altura.
Emotiva y compleja, con el trasfondo tan presente de la filosofía del capitán, es una de las series que merecen mucha más fama de la que está teniendo.
Ahora que La nueva Generación anima todas y cada una de mis noches, solo puedo dar las gracias a quien me obligó a verla con el chantaje de que Picard y su equipo se convertirían en parte de mi familia. En estos momento de mi vida, solo puedo decir: Adelante!!
Missterror, el intrusismo vendría a ser un sinónimo de impuntualidad, así que no te fustigues. Como se suele decir, más vale tarde, que nunca. En tu caso, déjame decirte que te considero una afortunada por poder descubrir/disfrutar de este maravilloso universo por primera vez (la primera vez nunca se olvida, cuentan).
Si la familia ha llegado a tu vida, mucho me temo que ya no podrás escapar jamás. Dicen que la familia no se elije, los amigos sí. En este caso, esta es una familia que todo el mundo querría por amigos. Ni te imaginas las maravillas que te esperan... ojala algunas de ellas, las que están por venir en el tiempo, sigan teniendo que ver con Picard y quien sabe, incluso encuentras la redención y terminas apreciando como merece un actor de la grandeza de Patrick Stewart... lo saben hasta en el continuo ;)
Saludos.
Devore esta serie hace no mucho en un fin de semana, que nostalgia! y si, toda razón! fan service y mas que servido, entiendo que sirve como un puente, como una despedida, como una conexión necesaria, una despedida que faltaba, para un nuevo mundo (o franquicia).
Diferencia abismal con la historia paralela de la Discovery que ya ando viendo los primero capítulos y sigo sin pasarlo sin agua, me sigo quedando con la primera temporada.
Emoción! es lo que puedo resumir esta tan corta serie, creo que el anhelo de ver quien mas aparece o se suma a esta aventura, se come por completo la trama principal que pasa incluso a un tercer plano y se vuelve como una excusa para ver a todos reunidos. Cosa muy extraña ya que su guion y actuaciones son buenas (pones a Isa Briones en vez de Sonequa y sería otra cosa Discovery).
Saludos!
PD: Agradezco infinitamente la incorporación tan sutil, poco forzada de principio al final, de la famosa cuota de "genero" tan políticamente correcta que últimamente desfila sin ton ni son en producciones de NETFLIX, que suele ser: "vamos pongamos de uno de los protagonistas que sea afroamericano, gay y trans, que genios!!".
Los que la habéis visto sabréis por que lo digo ;)
Sergio, esta es una de esas series que por adictivas, perfectamente pueden verse del tirón. Una experiencia por contra, que merece ser dosificada y degustada al detalle, pues quien sabe si llegaremos a ver una segunda temporada. Ojalá que así sea, pero vaya usted a saber.
Que esta serie es, de lo mejorcito del año, lo saben aquí y en espacio Romulano :)
Sobre la tercera de "Discovery" aun no he tenido oportunidad de catarla. En otras coordenadas con respecto a esta "Picard", sus dos primeras me parecen como ya he comentado en alguna ocasión, la mar de disfrutables.
Saludos.
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