miércoles, 23 de septiembre de 2020

Crítica: Mortal

ASTINUS NOS HABLA SOBRE COMO ANDRÉ OVREDAL REGRESA A LAS RAICES DE SU NORUEGA NATAL PARA REIMAGINAR EL CINE DE SUPERHÉROES


Reconozco que no soy un apasionado de las películas de superhéroes. Las veo, me entretienen, pero no están entre mis géneros predilectos. Disfruté con “Avengers” (2012), me flipan las películas de Batman (no solo las de Nolan) y he recorrido todo el debate entre DC y Marvel posicionándome (prefiero no decir de que lado). Sin embargo, dentro de este mundillo, siempre he sido mucho más de las pelis outsiders, desde la fantástica trilogía de Shyamalan (“Unbreakable”, “Split” y “Glass”) hasta la reciente “Brightburn” (2019), que con sus fallos no dejaba de ser un excelente exponente de algo diferente. 

En esta línea encontramos “Mortal”, un exponente bastante aceptable de cómo se puede plantear una película de superhéroes desde una óptica algo diferente, sobre todo si nos centramos en el origen de uno de estos. La mente detrás de esta creación es André Øvredal, a quién conocemos de sobra en el género por dos películas bastante notables: la primera, “La autopsia de Jane Doe” (2016), fue todo un soplo de aire fresco para el cine de terror, especialmente por lo cuidado de su ambientación y el excelente trato de la tensión; la segunda, “Historias de miedo para contar en la oscuridad” (2019), era mucho más convencional, pero tenía una poderosa imagen marca de la casa. Si retrocedemos diez años nos encontraremos con uno de esos mockumentary que no dejaré de recomendar: “Troll Hunter” (2010) era una película con una narrativa fantástica, una ambientación aún mejor y, de nuevo, un excelente uso de los exteriores. Y quedémonos con esto último, porque es una de las cuestiones más presentes en “Mortal”. El recorrido del director noruego es fantástico, y tiene ese regustillo a calidad que sigue imperando en la película que nos toca analizar hoy, aunque el paso al thriller deje en evidencias algunas cuestiones a nivel de guion que no terminan de cuajar


“Alejados de los tópicos urbanos tan propios del género de superhéroes, aquí la naturaleza se presenta como un ente poderoso, incontrolable y peligroso” 


En "Mortal" se nos narra la historia de una persona que descubre que tiene poderes extraordinarios, e intenta luchar contra ellos a la par que descubrir el por qué de los mismos. En su camino comete un asesinato involuntario, encuentra a una persona que le apoyará incondicionalmente y al típico grupo de agentes de la ley que quieren controlarle. Hasta aquí contamos. 

Øvredal ya nos ha regalado en otras ocasiones ese gusto por el uso de paisajes con lenguaje propio, especialmente de su Noruega natal, y aquí cubren cada metraje con una controlada cámara que viaja siempre desde el aire regalándonos panorámicas de infarto que, durante muchos instantes, dejan anonadado al espectador por su belleza y grandiosidad. Alejados de los tópicos urbanos tan propios del género de superhéroes, aquí la naturaleza se presenta como un ente poderoso, incontrolable y peligroso, tanto como el perenne cielo gris y el vacío de sus montañas. Todo ello crea un lenguaje narrativo propio que se adentra en la psique del protagonista, confuso e impotente ante lo que vive dentro de su cuerpo. Le ayudará a encontrarse una protagonista algo arquetípica, poco trabajada tras lo que vemos en el inicio (y que promete dar algo interesante para luego diluirse en la historia), y un policía crédulo que hará todo lo posible por ayudarles tras observar los acontecimientos del principio. Aquí, los villanos no importan, porque perviven en el pragmatismo de controlar un ente desconocido, y no tienen otro interés que capturarlo sea como sea. Ojo al final, bastante flojito, con un giro muy forzado para provocar un cierre que no convence y convierte a la película en un exponente demasiado genérico tras los minutos que habíamos disfrutado anteriormente. Personalmente, no me pareció coherente con el resto de la película. 


“no juega con el presupuesto de las grandes ligas, y aunque la película aparenta en ocasiones efectos más convencionales, funcionan bien y están elegidos de forma inteligente” 


Hay mucho de “Dark Phoenix” (2019) y “Brightburn” (2019) en “Mortal”. Los poderes descontrolados y la rabia oscura y destructiva que surge de dentro ante la incomprensión o el fatalismo conducen a un estadio que puede poner en peligro a la humanidad frente a un ser incapaz de comprender la responsabilidad de sus actos. La humanización del protagonista también nos retrotrae a “Unbreakable” (2000), cuestionándose constantemente cómo usar esos poderes y por qué él y no otro posee los mismos. Alternando entre los momentos de acción (escasos) y el retrato de personaje, la película camina por un sendero agradable, entretenido y bien hilado, sin que en ningún momento pretenda ser más de lo que es. Algo que se agradece en un género trillado en el que nos sobran frases grandilocuentes y nos falta humanidad

Una de las mayores virtudes de “Mortal” es su poderosa fotografía. Decíamos que los paisajes noruegos forman parte misma del espíritu de la película (en “Troll Hunter” vivíamos lo mismo en sus tupidos bosques, mientras que en “La Autopsia de Jane Doe” era la propia funeraria, dos elementos descriptivos que parecen tener vida propia), y recrean en su entorno hostil el poder de un protagonista del que descubriremos, a través de los diálogos, su relación sorpresiva con el propio país y sus mitos. Todo un acierto que aplaudo por lo bien narrado que está hasta llegar a un momento cumbre donde disfrutaremos de una de las escenas más épicas, si es que se puede tomar como tal. 


“humaniza al protagonista, tiene sus raciones de momentos tensos, un tratamiento del paisaje sobresaliente y, lamentablemente, un guion algo fallido en su final” 


Øvredal también sabe que no juega con el presupuesto de las grandes ligas, y aunque la película aparenta en ocasiones efectos más convencionales, funcionan bien y están elegidos de forma inteligente. Veremos pocos, pero no por ello nos quedaremos sin nuestra ración de fuerzas sobrenaturales y rayos. Igualmente, la elección del reparto es buena, sus interpretaciones decentes y no cuesta en demasía empatizar con el protagonista, aunque haya un romance forzado de por medio y otros personajes desaprovechados que, lamentablemente, merecían mucho más. 

En definitiva, “Mortal” juega bien su papel como película de superhéroes outsider, si se me permite la expresión. No juega en primera división, y hay películas que estarán muy por encima en presupuesto, pero es una más que decente reinterpretación del origen de una persona con poderes sobrenaturales, humaniza al protagonista, tiene sus raciones de momentos tensos, un tratamiento del paisaje sobresaliente y, lamentablemente, un guion algo fallido en su final y en momentos en los que puede atrancarse por la reiteración de situaciones. Creo que cualquiera que disfrute del mundillo encontrará aquí una película entretenida, sin grandes alardes y con la marca de la casa que caracteriza al director noruego: un paisaje vivo y mucha fuerza descriptiva. Suficiente.


3 comentarios:

El Rector dijo...

Yo, como amante de las frases grandilocuentes, lo que le encuentro a faltar precisamente a "Mortal" es eso, su galopante falta de épica. Algo de lo que por ejemplo iba sobrada la trilogía de Shyamalan, pese a sus grandes dosis de realidad. No creo que sean dos cosas incompatibles, todo lo contrario, como nos enseñó el indio, o el propio Nolan en esa obra de arte que es su trilogía del murciélago.

Dicho esto, "Mortal" es una película preciosa, con una fotografía hipnótico y unos escenarios naturales de órdago. Amen de una estupenda banda sonora. ¿El resto? una historia previsible, unos personajes tópicos y un desarrollo donde el contenido no está ni de lejos a la altura del continente, con algunos tics que recuerdan en exceso al cine de superhéroes de corte ligero del que en apariencia tanto intenta alejarse Ovredal.

"La Auposia de Jane Doe" me sigue pareciendo de lejos, su mejor película hasta la fecha. Y con todo, opino que "Mortal" es una película que por las virtudes comentadas, merece un visionado.

Saludos.

Astinus dijo...

Rector - Tienes razón, hay demasiada falta de un momento final que sostienese todo el ritmo que ha ido conduciendo en el guion a ese instante; un órdago potente que se queda en una escena con cuatro extras y efectos varios, amén de ese tan previsible como falso giro que, en otra situación, le habría alejado completamente de esas películas que acaba emulando. A mí tampoco se me antojó todo demasiado plano en las líneas finales, y es una pena, porque sus virtudes son varias.

Missterror dijo...

Coincido con lo comentado, Astinus. "Mortal" es lo suficientemente interesante como para no temblar al recomendarla. Dentro de ese universo de superhéroes a los "Brightburn" que se humanizan, para lo bueno, lo malo y lo peor.
El final desmerece mucho el conjunto y como dices, se fuerza demasiado la máquina o el mazo (como queramos verlo). Aun así, muy agradable de ver (Ovredal convierte los espacios abiertos en absolutas maravillas) y de entender.

También me quedo con "La Autopsia de Jane Doe" aunque la comparación sea injusta. Lo que hizo Ovredal en la funeraria, fue de órdago ;)

Un abrazo.

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