jueves, 25 de febrero de 2021

"30 Monedas", Álex de la Iglesia no vende a los fans del fantástico

KRUEGER NOS HABLA SOBRE LA ARRIESGADA Y EXITOSA APUESTA TELEVISIVA DE UNO DE LOS MEJORES DIRECTORES DEL CINE PATRIO


Póster de 30 monedas (2020)
Nunca he sido una persona mitómana. A pesar de sentir auténtica devoción por figuras del fantástico como Bruce Campbell o Robert Englund, siempre me ha importado bastante poco el tema de los autógrafos, por ejemplo; por eso siempre me he conformado con ver de lejos a los mitos, aunque fueran personalidades tan importantes como Mancini o Bava hijo. Dicho lo cual, Álex de la Iglesia es la excepción que confirma la regla, ya que fui incapaz de no acercarme a él y estrechar su mano, tras el visionado del preestreno de la excepcional “Balada Triste de Trompeta” (Alex de la Iglesia, 2010). Con esta introducción, podéis imaginar la ilusión con la que esperaba “30 Monedas”. 

la gente intentan escapar del pueblo
He de admitir que tengo una relación especial con el bilbaíno desde que, siendo un auténtico infante, aluciné durante la proyección de “El día de la bestia” (1995) en el tristemente extinto cine Liceo de Madrid. Mi mente era incapaz de procesar toda la información alucinante que veían mis ojos: no solo te partías la caja, sino que había secuencias de puro terror, salían Def Con Dos, había heavy metal por todas partes. Lo que viene siendo una de esas películas que marcan de por vida tu forma de entender el cine. No me suben los colores al afirmar que el realizador es mi director favorito dentro de España (lo siento Balagueró…), lo que me permite tener cierta manga ancha con alguno de sus trabajos menos acertados, caso de la bastante insoportable en conjunto “Mi Gran Noche” (2015). 


“De la Iglesia ha afrontado la aventura más arriesgada y ambiciosa de toda su trayectoria profesional; de hecho, podríamos indicar ese como el principal problema de la ficción televisiva que nos atañe” 


Megan Montaner y Carmen Machi en "30 Monedas"
Con el hype por las nubes, tras el revuelo causado en su proyección en Sitges, afronté el visionado de “30 Monedas” y no puede negarse que De la Iglesia ha afrontado la aventura más arriesgada y ambiciosa de toda su trayectoria profesional; de hecho, podríamos indicar ese como el principal problema de la ficción televisiva que nos atañe: termina ofreciendo un poco menos de lo que pretende, algo lógico, teniendo en cuenta que el vasco ha decidido no dejar ni una sola carta dentro del bolsillo y ha ido a por todas. 

Megan Montaner
Resulta muy difícil no caer rendido frente a un primer episodio como el de la serie, es tal la combinación de elementos, la espectacularidad de la propuesta y lo ajustado del reparto, que es francamente imposible no engancharse de primeras a la serie. También hay que ser sinceros e indicar que también es el mejor capítulo de los ocho totales, además de ser el acercamiento más puro al terror de toda la propuesta, especialmente en todo lo relacionado con el personaje de Carmen Machí y ese clímax terrorífico dividido entre la casa de está última y la iglesia. Sea como sea ya comienza a adivinarse el batiburrillo temático que aguarda dentro de “30 monedas”: misterios conspirativos, presencias demoníacas, triángulos amorosos sugeridos, cierto aire Lovecraft, costumbrismo y sobrevolando por encima de todo se encuentra ese Padre Vergara, que Eduard Fernández compone con eficaz entrega. 


“Sorprende, viendo la consistencia de la temporada, como pudo colarse una secuencia tan aberrante como el CGI inicial del octavo capítulo” 


Eduard fernández boxeando en la cárcel
Conviene indicar que estamos frente a una propuesta tan arriesgada que necesita de una ajustadísima selección de casting. Afortunadamente no existe queja al respecto: Fernández sobrevuela la ficción y su presencia siempre se siente, Megan Montaner es todo fuerza mientras que Miguel Ángel Silvestre establece una curiosa dicotomía entre su rotundo físico y la sensibilidad y nobleza de su personaje. En el lado menos luminoso Macarena Gómez hace de Macarena Gómez, lo que siempre es un acierto, y Manolo Solo siguen reivindicándose como uno de los mejores actores de reparto de España (junto a Luis Callejo). Sorprende encontrar en papeles casi anecdóticos a figuras habituales del director (Manuel Tallafé, Secun de la Rosa, Jaime Ordoñez) y destacar también la solidez de los secundarios: ahí tenemos a Pepón Nieto, Javier Bódalo, Paco Tous o la citada Carmen Machí defendiendo, con soltura, unos personajes ciertamente difíciles. 


“Lo mejor que puede decirse de la serie es que dejando muchos frentes abiertos, sabe dejar al espectador con ganas de más” 


Megan Montaner y Miguel Ángel Silvestre
Si valoramos la puesta en escena, De la Iglesia vuelve a mostrar nervio a la hora de elaborar las distintas set pieces (el asalto monstruoso a la iglesia sabe mantener la tensión y el punto justo de horror) y mantiene la energía siempre que hay que mover la cámara, pero tampoco resulta ninguna novedad en su estilo. Sorprende, viendo la consistencia de la temporada, como pudo colarse una secuencia tan aberrante como el CGI inicial del octavo capítulo, más cercano a una producción The Asylum que a la brillantez de los siete capítulos precedentes. Un corte de rollo total, que provocó tremenda muesca de disgusto en mi bello rostro, especialmente después de disfrutar ocho veces del fantástico trabajo infográfico de sus excelentes títulos de crédito iniciales

Megan montaner perseguida por un monstruo
Lo mejor que puede decirse de la serie es que dejando muchos frentes abiertos, sabe dejar al espectador con ganas de más. La propuesta era bastante arriesgada, no hay que olvidar que la única experiencia televisiva del director fue “Plutón BRB Nero” (2008), propuesta en las antípodas de “30 Monedas”; y frente a esta tesitura el realizador ha conseguido que las dos mejores series del año sean españolas; aunque el oro se lo ha arrebatado la sobresaliente, a todos los niveles, “Antidisturbios” (Rodrigo Sorogoyen, 2020). Si llegan a decir a aquel chiquillo que se mondaba con ese “soy satánico y de Carabanchel” que veintisiete años después iba a seguir disfrutando con la misma pasión con lo que iba a hacer ese director de gafas y orondas formas, el criajo hubiera respondido que no tenía ninguna duda.


8 comentarios:

El Rector dijo...

Está claro que Álex de la Iglesia es uno de los mejores directores de cine de este país (a la par con Nacho Vigalondo, en mi opinión). Las incursiones del cineasta en nuestro amado género, se cuentan por éxitos y tras la estupenda "El Bar", ahora la vuelve a liar con esta sorprendente "30 Monedas", y es que llama la atención que una de las grandes series de terror de la temporada, sea... española.

Coincido con el análisis. El primer capítulo es algo MUY gordo. El resto de la serie no consigue brillar a ese nivel, pero su solvencia es incuestionable. Algún CGI un poco chungo y un desenlace algo atropellado, no consiguen empañar un conjunto de ocho capítulos que enganchan cosa mala.

Es una suerte y se agradece, que los directores más talentosos de este país, apuesten por el fantástico, ya seas dentro o fuera de nuestras fronteras.

Lo de los títulos de crédito es una caña y un buen resumen de lo cuidado de esta primera temporada.

"El Día de la Bestia" es otro de esos lujos (hay otros, unos pocos) de los que un españolito de a pie (y demás nacionalidades patrias) puede sacar pecho. Una de las grandes comedias de terror que haya dado el cine europeo en años.

Saludos.

ale dijo...

Después del primer grandioso capítulo, la decepción hermanos. Una mezcla de código da vinci, con misión imposible, con telenovela de la tarde. Ojo, divierte, entretiene, pero irregular y caótica. Buena, pero no tanto como prometía. Igual lo banco a Alex.

Krueger dijo...

Estamos de acuerdo, el primer tema deja unas bases que el resto de la temporada no mantiene. En cualquier caso, me parece una serie muy libre, muy caótica (como el propio Álex) y creo que es para sentirse orgulloso. Como El día de la bestia vaya, como bien comenta El Rector, que refina y perfecciona todo lo mostrado en Acción Mutante.

saludos!

Mister Moloko dijo...

A mi la serie, en general, me ha gustado. Alex de la Iglesia es un director con mucho talento y un tipo con una capacidad visual increíble. El problema que le encuentro a la serie es el final. Aunque suene a manido y a mil veces repetido, Alex de la Iglesia tiene un problema con los finales. Da la sensación de que le cuesta mucho acabar de ligarlo todo y, en muchas de sus películas, esos finales son atropellados y se cargan en parte todo lo bueno que los precede.
Pero por lo demás, ojala se hicieran muchas series así en España.

Krueger dijo...

Hola Moloko, estoy de acuerdo que en ocasiones, los finales de De La Iglesia son algo atropellados, en relación a esa sensación de caos previa que gusta tanto de crear. Creo que es un aspecto ligeramente mitigado en 30 monedas, al jugar sobre seguro con una segunda temporada confirmada. A pesar de entender tu punto de vista, creo que el mayor problema del vasco es una ligera caida en los segundos actos. Sea como sea, ojalá series así fueran la norma y no la excepción. Te compro un 30 monedas (o Antidisturbios) por mil Élites.

Saludos!

Missterror dijo...

Indudablemente, Alex de la Iglesa es uno de los grandes. Es un auténtico conocedor del cine y sus entresijos. Tiene una potencia como cineasta increíble y lo digo teniendo en cuenta que me muevo a caballo entre películas suyas que me han fascinado y otros que me han dejado fría como el hielo. Y aún en las películas que menos me agradan, se respira talento.
"30 Monedas" es uno de los pelotazos de este año. El primer capítulo me dejó noqueda, no me lo esperaba en absoluto y estuve casi todo el capítulo con la boca abierta. Brutal. Desde mi opinión, los siguientes capítulos no desmerecieron en absoluto. Esa mezcla que comentas de thriller, terror, costumbrismo y surrealismo era perfecta. Un conjunto absolutamente adictivo que tuve que reservarme su visionado para los fines de semana, para disfrutarlos con la tranquilidad de un sábado por la noche. Créeme que estaba toda la semana pensando en que llegara ese momento. Totalmente enganchada :)
No estuve demasiado conforme con el capítulo final de la temporada. Aparte de ese CGI que comentas y que fue espantoso e incomprensible, creo que toda la fortaleza que la trama había construido en los anteriores capítulos, se convertía en fragilidad sin entender muy bien por qué. Aun así, excelente a nivel general.
No entendí las críticas tan feroces hacia la serie por una buena parte de los espectadores por considerar que el último capítulo no estaba a la altura. Un solo capítulo no puede echar por tierra los otros siete pepinazos que nos regaló Alex. Esto es algo que nunca deja de sorprenderme, pueden disfrutar como cerdos en el barro durante meses con una serie pero si un capítulo final de una hora, hace menos gracia, se dilapida una serie sin demasiado miramiento. Misterios que se me escapan.

Deseando que llegue el anuncio de la fecha de estreno de la segunda temporada.

Un abrazo.

Missterror dijo...

Por cierto, "Antidisturbios" es otra de las grandes. El último trimestre del año pasado y los primeros meses de este, han dejado grandísimas series españolas.

Krueger dijo...

Como siempre Missterror sabias palabras! Coincido en la crítica hacia ese morro fino que se carga un producto por una hora de ocho!

Saludos

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