Siempre es necesario vender bien una película para despertar el interés del público y que se anime a pagar el precio de una entrada o a alquilarla en su estreno en plataformas digitales, y 'La Tierra de los hijos' (2021) lo hace y lo hace muy bien. No hay nada más que ver esa frase que acompaña al tráiler en español: 'Entre Mad Max de George Miller e Hijos de los hombres de Alfonso Cuaron'. ¿Son verdaderamente estas dos referencias a tener en cuenta o solo dos cintas comodín para usarlas como referencia en todo tipo de películas distópicas donde no hay precisamente abundancia de niños? Personalmente me decanto por lo segundo ya que creo que la cinta de Claudio Cupellini solo toca de manera tangencial (si lo llega a hacer) alguno de los puntos que se tratan en las películas citadas pero como siempre esto no es más que una opinión personal. Enhorabuena para los publicistas.
“Esta es una de esas películas que se dicen que están cocinadas a fuego lento. No es La Tierra de los hijos una cinta destinada a los espectadores impacientes o ávidos de acción”
No entra Cupelli en muchos detalles para situar al espectador en su historia y lo que ha llevado a los personajes a vivir como lo hacen, pero tampoco importa mucho. Lo importante para el director y guionista es explorar la relación entre un padre y su hijo, y entre el segundo y el mundo extraño y desconocido que le rodea y en el que le ha tocado vivir. Y de eso trata esta película, sobre todo de la relación entre padre e hijo.
'La Tierra de los hijos' tiene una estructura claramente dividida en tres partes. Todas ellas apreciables, no solo gracias a lo que cuenta Cupelli sino también a una serie de personajes interesantes que hacen que en esos momentos en los que podamos empezar a desconectar de lo que está pasando, volvamos a engancharnos. Como no puede ser de otra manera en este tipo de historias, 'La Tierra de los hijos' tiene su dosis de personajes excéntricos y llevados un tanto al límite, alguno de ellos un tanto histriónico, algo que personalmente no me acaba de convencer.
“Una de las cosas más hermosas que tiene esta película no es otra que la estupenda banda sonora compuesta por Motta. El que fuera miembro del grupo Criminal Jokers”
Esta es una de esas películas que se dicen que están cocinadas a fuego lento. No es 'La Tierra de los hijos' una cinta destinada a los espectadores impacientes o ávidos de acción. Si el nombre de George Miller os hace pensar que esta película es una especie de 'Mad Max: Fury Road' (2015) a pesar de que las imágenes del tráiler lo dejan bastante claro, ya os lo digo yo: No. Ese ritmo, esa manera de contar la historia resulta más que adecuada para lo que Cupelli nos quiere contar y como quiere contarlo: Ese proceso de búsqueda por parte de un chico en un mundo desolado y lleno de personas en las que no se puede confiar. Lo pausado de la historia no hace que esta chirrie.
Una de las cosas más hermosas que tiene esta película no es otra que la estupenda banda sonora compuesta por Motta. El que fuera miembro del grupo 'Criminal Jokers' (gran descubrimiento para aquellos que os guste el indie rock o punk rock) nos deja una serie de temas brillantes. Es como si Motta se pusiera el traje de Nick Cave y Warren Ellis (o se lo quisiera poner) y sin llegar a lo que estos hicieron en 'The Road' (2009) hace que 'La Tierra de los hijos' gane enteros, muchos enteros. 'La Terra dei figli', 'La Terra dei figli (Pt.2)' o 'In un abbraccio (Pt. 2)' entre otros, dejan claro que Motta es un compositor al que no hay que perder de vista y que nos irá dejando grandes bandas sonoras. Si algún de vosotros tenéis curiosidad, la banda sonora de 'La Tierra de los hijos' se encuentra disponible en spotify.
“una cinta correcta pero que no llega a dejar demasiado poso en el espectador, lo que hace que esta sea otra de esas películas que se quedan un poco en tierra de nadie y probablemente acabe cayendo en el olvido”
Pero a pesar de que lo que veía me gustaba, me interesaba, creo que a esta película le falta garra, le falta esa chispa necesaria como para llegar a emocionarnos con la búsqueda del protagonista. Esa incapacidad para sentir de transmiten casi todos los personajes se transmite con relativa facilidad al espectador y por momentos su corazón se ve envuelto en tal capa de hielo que cuando este se tiene que emocionar no lo hace como tendría que hacerlo. Es esa frialdad que al menos yo sentí, el gran hándicap de esta película.
'La Tierra de los hijos' es una cinta correcta pero que no llega a dejar demasiado poso en el espectador, lo que hace que esta sea otra de esas películas que se quedan un poco en tierra de nadie y probablemente acabe cayendo en el olvido. Es destacable el esfuerzo de su protagonista principal, un para mi desconocido Leon de la Vallée aunque como a la película le falta ese plus para destacar del todo. Como curiosidad y a pesar de que la actriz no ha parado de trabajar y que hace poco la pudimos ver en 'Retrato de una mujer en llamas' (2019), destacar la presencia en un pequeño papel de Valeria Golino a la que muchos recordamos por 'Hot Shots' (1991) y también por 'Rain Man' (1988). Si he empezado hablando acerca de la necesidad de despertar el interés del público para ver una película, voy a terminar de la misma manera. Si he dicho que 'La Tierra de los hijos' tocaba de manera tangencial, si lo hacia, algunas de las ideas plasmadas en 'Mad Max' o 'Hijos de los hombres' (2006), creo que esta película tiene más puntos en común con 'Il nido' (2019) de Roberto de Feo. No habría sido una manera muy comercial de vender 'La Tierra de los hijos' hablando de la cinta de De Feo pero igual si más correcta. Dos directores italianos que tienen mucho que contar. El tiempo dirá en que queda el trabajo de De Feo y Cupellini.
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