martes, 15 de agosto de 2023

"Silo", desde las profundidades de la tierra nos llega una de las grandes series del año

MISSTERROR NOS HABLA SOBRE LA GRAN APUESTA DE CIENCIA FICCIÓN DE APPLE TV, ADAPTANDO LA NOVELA HOMÓNIMA DE HUGH HOWEY


Cada día que pasa se hace más complicado centrar nuestra atención en un solo punto. Demasiados estímulos, demasiada variedad, demasiado de todo para elegir. Esta sociedad nos empuja a la frustración por exceso. Si nos focalizamos en el mundo del espectáculo, hay dos variantes a tener en cuenta: la variante minimalista de aquellos que apuestan por tener poca oferta, pero que se desilusionan por no encontrar lo que buscan y aceptar un conformismo impuesto, y la variante maximalista, con una oferta tan amplia como abrumadora. En esta opción, una sencilla elección parece volverse tan relevante que hace que sobre analicemos y que algo tan elemental como el esparcimiento, adquiera una relevancia fuera de control. Este es el motivo por el que la mayoría de nosotros perdemos la noción del tiempo buscando qué ver en los menús de las plataformas de cine y televisión, en lugar de invertir ese tiempo viendo algo. Tanta oferta nos hace impacientes, si no convence una película en los primeros 20 minutos probablemente la quitemos. Si una serie no engancha en su primer episodio, dejaremos de verla. ¿Tanto creemos que vale nuestro tiempo? ¿Pasa algo si nos equivocamos? 


“Hay algo en Silo tan cercano a la física del imán que hace que sea complicado describir, pero que se percibe instantáneamente” 


Yo me he vuelto muy impaciente y aunque no crea que pasa nada si mi elección no es la correcta, tiendo a pensar que mi tiempo es muy valioso y me enfado si entiendo que algo me lo ha hecho perder (aunque luego me descubro a mí misma pasando horas viendo fotos, videos y chorradas en redes sociales). Básicamente soy una hipócrita. La buena noticia es que lo he asumido. La mala noticia (al menos para mí) es que quiero dejar de serlo. Por este motivo, intento no buscar la película o la serie perfecta, solo busco (y poco) algo que me atraiga y me obligo a ser paciente. ¡La de sorpresas que me estoy llevando!

Creo que empecé a ver “Silo” (2023) en el peor momento. Acababa de terminar la primera temporada de “Fundación” (David S. Goyer y Josh Friedman) y creí que mi fascinación por esta adaptación de la historia de Isaac Asimov no sería justa con la siguiente serie que eligiera ver, pero ni la vida es justa ni muchas veces lo soy yo conmigo misma. En solo 5 minutos del primer episodio de “Silo” ya estaba absorta ante las profundidades de esa construcción arquitectónica, el misterio y los pocos personajes que habían aparecido. Hay algo en “Silo” tan cercano a la física del imán que hace que sea complicado describir, pero que se percibe instantáneamente. Cuando finalizó el primer episodio, con vergüenza digo que prácticamente ya me había olvidado de “Fundación” y solo podía pensar en seguir viendo más capítulos. Dejé de ver películas, dejé de ver otras series, dejé de leer. En mi mente solo había espacio para el Silo y para sus misterios. La palabra que antes buscaba para definir este magnetismo es adicción. “Silo” es una de las series más adictivas de los últimos años


“no es posible mantener un tempo álgido en todo momento y hay capítulos con más tensión que otros, pero no hay ni un solo capítulo de relleno” 


“Silo” muestra pinceladas de una sociedad compuesta por algo más de 10.000 personas que sobreviven en un gigantesco y jerarquizado silo bajo tierra que les resguarda de un exterior con una atmósfera tóxica. Se intuye que son los últimos habitantes de la Tierra y esto les pone en una complicada posición de cooperación para garantizar la perpetuidad de la especie. Obviamente, un silo como este cuenta con muchos y diferentes niveles. A menor nivel, más dura es la calidad de vida, pero no penséis en algo como “Snowpiercer” (Bong Joon-ho, 2014) o “El Hoyo” (Galder Gaztelu-Urrutia, 2019) porque de esto no va la trama. El argumento se centra el resolver el enigma de algunas decisiones letales y entender, junto a los protagonistas, qué es lo que el silo oculta

“Silo” es una serie distópica que, construye cada capa sobre el thriller más sólido e intenso. El guion está tan orientado a satisfacer al espectador que deja miguitas resolutivas en cada capítulo para no desanimar al impaciente, pero no evidencia el interrogante principal para que esa adicción de querer entender más se quede intacta desde el primer al último episodio. En este aspecto, el diseño de producción y las interpretaciones son tan magistrales que convierten cada segundo en una bomba que parece que está siempre a punto de estallar, por lejos que se escuche el tic tac del temporizador. Bajo la supervisión del showrunner Graham Yost (“Justified”), los 10 capítulos que componen la primera temporada están magistralmente dirigidos por Adam Berstein (“Breaking Bad”, “Californication”), Mortem Tyldum (“Passengers”, 2016), Bert & Bertie (“Hawkeye”) y David Semel (“Hannibal”, “Star Trek: Discovery”). Cada uno de ellos imprime un carácter diferente, pero muy cohesionado para que haya paridad en la calidad de los capítulos. Obviamente no es posible mantener un tempo álgido en todo momento y hay capítulos con más tensión que otros, pero no hay ni un solo capítulo de relleno. Pese a que haya escenas en las que la acción no avance y se detengan en lo que a priori son aspectos menores, no hay secuencias alargadas. 


“es de justicia reconocer el inmenso trabajo de Rebecca Ferguson al mando o de Harriet Walter, David Oyelowo y Common como secundarios de lujo” 


El dibujo y desarrollo de los personajes es impecable. El guion se encarga de rellenar los huecos que la necesidad de progreso va dejando. A medida que avanzan los capítulos, entiendes a todos y cada uno de los personajes que van apareciendo y desapareciendo en pantalla (pues ya os digo que “Silo” no se casa con nadie). Más allá de los conceptos filosóficos que acarrea cada uno, más allá del testimonio autoritario, de clases o ecologista, hay personajes que no son héroes o antihéroes, son solo figuras que a veces aciertan y otras veces cometen errores, pero que se meten en la cabeza del espectador sin dificultad alguna. Sería complicado escoger uno solo de estos personajes, pero sí es de justicia reconocer el inmenso trabajo de Rebecca Ferguson al mando o de Harriet Walter, David Oyelowo y Common como secundarios de lujo

La banda sonora os sonará muy sospechosamente a la compuesta por Ramin Djawadi para “Westworld”, pero me temo que este no es el oído que está detrás de la partitura. El compositor es Atli Örvarsson y pese a que el recuerdo de la deliciosa Dolores Abernathy está presente en cada uno de los créditos iniciales, una vez centrada la acción en el silo, Örvarsson despliega otras armas sonoras que conjugan acción, tensión y emoción con una perfección fuera de toda duda. No tengo dudas, “Silo” es una de las series del año, por eso me atrevo a dirigirme a todos los que no tienen tiempo de buscar qué serie ver, a todos a los que les sobra el tiempo, pero no saben qué serie ver, incluso a los que no les gusta ver series, que no lo duden y que entren en este “Silo”, que descubran su mundo y que DISFRUTEN y que quieran salir.


9 comentarios:

El Rector dijo...

Coincido. Sin duda, una de las grandes series del año. Lo de Apple tv empieza a ser una cosa seria. Es cierto que con "Servant" han patinado, pero es que tanto "Fundación" como esta "Silo", son dos pasotes de cuidado (y por lo poco que he visto aun, "Severance" también apunta a ello).

Poco más que añadir a tu análisis, Missterror. Destacar sobre todo lo demás, el estupendo reparto y la gran construcción de personajes, lo que hace que uno se interese más por la historia, se involucre en ella. Tremendo elenco el que han juntado, con gente como Will Paton, Tim Robbins, Sienna Guillory o Iain Glen. Tremendo.

Adictiva, visualmente espectacular (casi al nivel de "Fundación"), musicada con sumo gusto (sí, los ecos a "Westworld" son palmarios) y con una trama que nunca deja de evolucionar, ya sea por ella misma o través de los personajes (el recurso de los flashbacks se convierte en una herramienta fundamental dentro de la narración). Es cierto que el inicio tan potente que tiene (los tres primeros episodios son brutales) puede dejar la sensación de que el show va de más a menos, y quizás sea cierto, pero eso no quita que estemos en su conjunto, ante una serie de notable alto.

Una de las grandes sorpresas del año y deseando ver hacia donde van los tiros en la segunda temporada tras el fabuloso cliffhanger final.

Saludos.

Missterror dijo...

Te diré, Rector que solo por las series que has mencionado de Apple TV, ya merece la pena la suscripción.
El reparto de Silo está de 10. Cuesta encontrar tanta homogeneidad interpretativa.
Buen apunte sobre los flashbacks, sin duda, cruciales para entender en su totalidad a los personajes y la trama.
Yo no tengo la sensación de que vaya de más a menos. Los 3 primeros capítulos son una brutalidad, pero en el resto no me parece que se baje el listón lo más mínimo.
Soy incapaz de encontrar puntos negativos. Si acaso, la fotografía en exceso oscura de la mayor parte de los capítulos, pero entiendo que también era necesario para conseguir una experiencia más inmersiva.
Yo también estoy deseando ver por dónde continúa la historia. Tengo ya un montón de teorías y no sé seré capaz de acertar con alguna.

Un abrazo.

El Rector dijo...

Missterror, pues fíjate que yo con el tema de la oscuridad y a diferencia de lo que ocurrió por ejemplo en los míticos capítulos OSCUROS de "Juego de Tronos" y precuela, donde claramente fue premeditado y un recurso narrativo del copón (que por cierto, solo entendieron aquellos que no calzan una ameba por cerebro), aquí me parece una cagada importante (e involuntaria) de los responsables, pues aplica en pasajes donde no tiene ningún sentido y de manera aleatoria, para luego iluminar mejor secuencias que por lógica, deberían resultar más oscuras como cuando bajan a la zona más profunda del silo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Silo es una serie extraordinaria no cabe duda.
Y al finalizar creí que no volvería a ver nada similar por mucho tiempo.
Y en esto que comencé a ver Severance.
No me vais a creer si os digo que es todavía mejor.

El Rector dijo...

Anónimo, te creo, te creo :)

A falta de tres capítulos, una auténtica salvajada.

Saludos.

Anónimo dijo...

Aunque el cliffhanger final fue maravilloso, se me hizo excesivo, destriparon demasiado a mi parecer en comparación con las novelas.
SPOILER PARA LOS QUE NO HAN VISTO LA SERIE
Había por ahí abajo una puertecita que podría haber dado mucho juego sin excederse demasiado en la consecución del relato.

Missterror dijo...

Anónimo 1, te entiendo a la perfección. Cuando terminó "Silo", creí que no vería nada igual en muuuucho tiempo. Acto seguido, me puse con "Severance" y ahora que ya la he terminado, no sabría decir cuál me ha gustado más. ¡Qué brutalidad las dos series!

Anónimo 2, no puedo comparar con las novelas porque no las he leído, pero entiendo que eso que comentas de la puerta inferior se desarrollará en la siguiente temporada. Hay muchos hilos con los que tejer la nueva trama. A ver por dónde salen...

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cada una de las series nos ha regalado un capítulo, que bien merece estar en el Olimpo junto a La Constante de Perdidos.
SPOILERS

En Silo, el capítulo en que la protagonista tiene que reparar la vieja maquinaria que mantiene viva a toda la comunidad. Es un prodigio de ritmo y de tensión en aumento que logró ponerme absolutamente de los nervios.
De Severance, por supuesto el capítulo final, que merece por sí solo un estudio de proyecto de fin de carrera.
Realmente estamos ante una catedral en el uso del montaje, concatenando con una claridad expositiva absoluta para el espectador, el desenlace de tres tramas que de por sí necesitarían por si solas un capítulo por cada.
El plano final, solo de pensar en él, me eriza la piel. GLORIOSO.

Anónimo dijo...

Por cierto, ya que estamos con Apple.

Recomiendo a todo el mundo, ya fuera del ámbito fantástico, Platonic.
Otra obra maestra.

Después de un primer capítulo, algo acelerado con los actores principales buscando el timing de sus actuaciones, a partir del segundo capítulo todo se alinea, y termina por convertirse en un fascinante duelo de actores a los que llevo echando de menos cual amigos desde que acabé la serie.

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