viernes, 6 de septiembre de 2024

"Miércoles", la prostitución de la nostalgia

ARTORIUS NOS HABLA SOBRE LA PRIMERA TEMPORADA DE "MIÉRCOLES", AHORA CON JENNA ORTEGA EN LAS CARNES DE LA SINIESTRA ADOLESCENTE DE LOS ADDAMS


(Rayba comenta con Art0rius sus opiniones tras ver la serie juntos; Art0rius le pide a Rayba que redacte esas opiniones porqué de salud anda de aquella manera. Allá que vamos) Cuando cualquiera se enfrenta a la perspectiva de visualizar una versión moderna de cualquier clásico que nos hayamos tragado en nuestra juventud, aquellos que somos más granaditos, oséa cuarentones para arriba, sentimos un justificado sentimiento de aversión. Rara vez las nuevas películas y series hacen justicia al producto original, o al menos los más nostálgicos lo sentimos así. 


“autoras tan militantes como Ursula K. LeGuin o Joanna Russ se tirarían de un barranco antes que considerar Miércoles una obra feminista, y sin embargo está claro que lo pretende” 


En pro de una visión más general y comercial, los productores prostituyen las historias originales convirtiéndolas en una versión más descafeinada y para todos los públicos, en algunas ocasiones llegando al punto de que algunos fans nos queramos arrancar los ojos para des-ver lo visualizado. ¿Es este el caso de “Miércoles” (2023), la serie de Netflix? Como dicen en el poema, “no llegó a tanto, pero le faltó muy poco…” 

UNA PROTAGONISTA DURA, UN FEMINISMO DE PEGA 

Que los productores no tienen ni puta idea de lo que es el feminismo es un hecho. Creo que autoras tan militantes como Ursula K. LeGuin o Joanna Russ se tirarían de un barranco antes que considerar “Miércoles” una obra feminista, y sin embargo está claro que lo pretende. La prota es una tía dura, oséa, lo que entiende un machista que es una tía dura: una moza que pelea como un hombre (de los de película, no de las personas de verdad que se dan de tortas tras cualquier borrachera) y no entiende los sentimientos. Ese punto es hasta perdonable porque la Miércoles de los Addams era un puñetero estercolero emocional, una psicópata imperturbable, una alegre monstrua… Mejor dicho, una solemne monstrua. Las miradas intensitas y la expresión de muñeca de porcelana maldita cabreada están muy bien plasmadas. Los actores, incluyendo la actriz principal, lo bordan. Y dentro de que no son los Addams del cómic, ni los de la serie clásica en blanco y negro, ni los de las películas entrañables con  Anjelica Huston y Raul Julia, sus substitutos hacen una versión más que potable. 

Que la directora del colegio, una impecable Gwendoline Christie (que ya nos ha regalado otros papeles tremendos como la Brienne de Tarth de “Juego de Tronos”) sea una mujer enorme, en todos los sentidos, tampoco me duele. Es una especie de Dumbledore pero mucho menos retorcida (cosa no demasiado difícil si lo comparamos con ese director de escuela mágica que pretende sacrificar a sus alumnos y crear niños soldados para su guerra con Voldemort), con su puntito político y sus grises. La compañera de cuarto es el peluche más rosa y adorable del universo, haciendo un dúo a lo Wicked Elphaba/Glinda muy potable y que aporta una dinámica muy divertida. Pero que cojan a todos los personajes masculinos que ya conocemos y adoramos de la familia Addams y los conviertan en una sombra de sí mismos, eso sí me parece que es no entender nada. Ni de feminismo, ni de Addams. Eso sí, la audiencia lo aplaude. Vale. 


“un Tim Burton muy correcto en su uso de cámara, luces y color. Los momentos parodia de Carrie o Crepúsculo son muy graciosos” 


Luiz Guzman hace un Gomez Addams la mar de resultón. Ya que no podemos tener al difunto Julia en ese papel, que cambien de tercio por completo para asemejarlo más a su versión ilustrada me parece una excelente elección. ¿Pero que me lo pongan en un duelo de espadas, sufriendo y prácticamente lloriqueando? No cuento la resolución por aquello de los spoilers, pero a mí como fan de los Addams se me llevaban los demonios. Por intentar contar otra historia más de acoso, de indefensión y de borrado femenino (que son temas importantes, de acuerdo, y demasiado comunes en este mundo que nos ha tocado vivir), me prostituyen personajes convirtiéndolos en algo que no eran. Y ahí es donde me entra el desespero: que usen la marca Addams, al personaje de Miércoles, para entregarnos esta versión en que ni su hermano pequeño (un pequeño psicópata horroroso, aquí convertido en una víctima de bullying) ni su padre tienen ni un gramo de esa pachorra criminal y morbosa que ya las películas suavizaron en su momento. Porque el cine no podía permitirse los excesos del cómic

Entiendo que no soy el público objetivo de esta serie, como no lo es cualquier fan de los Addams. Entonces, ¿por qué llamarlo “Miércoles”? Ni puñetera idea. La serie, que es sobre otra academia mágica más, con misterios y asesinatos, crisis de identidad adolescentes y enfrentamientos madre-hija y protagonista-compañeros, no está mal en sí. Si la miras desde la óptica de un producto genérico, comercial y bastante amable, pero con sus asesinatos, está bastante bien. Tiene sus momentos Addams, su investigación algo previsible pero aceptable para una serie adolescente, algún chiste con gancho, situaciones bien colocadas, momentos de tensión, alguna muerte inesperada y buenas relaciones entre personajes. Las protagonistas (ellas) tienen carisma. Ellos son tirando a floreros, pero la historia en sí se deja ver. Y hasta aquí la parte de análisis feminista, que como veis, me ha dejado entre indiferente y vagamente irritada.

INVESTIGACIONES ADOLESCENTES, CONFLICTOS, CHISTES MEDIO BLANCOS Y PURPURINA 


Voy a repetir e insistir en que la serie no está tan mal. Me escuece por todo lo antes citado y por ser un canto al reversionado mal hecho, pero en sí misma es bastante salvable. El director es un Tim Burton muy correcto en su uso de cámara, luces y color. Los momentos parodia de “Carrie” o “Crepúsculo” son muy graciosos, y las referencias a las películas están por muchos rincones y te hacen sonreír, cómplice. El problema es que el humor Addams nunca ha sido blanco, jamás. En las películas, como ya he comentado, así como en la serie de televisión, ya habían suavizado un poco los originales. Pero, dentro de eso, los Addams seguían siendo villanos sarcásticos e inmutables, perversos y desmochantes. En esta serie hay destellos, algunos ingeniosos, pero el listón está realmente bajo en ese sentido. Por eso mismo, las veces que da en el clavo con el humor negro resultan escasas y se quedan cortas… Y más con esa maravillosa entrada de la serie. La escena inicial de la serie es puro humor Addams, y la reacción de Miércoles a los reproches de su madre también. Ahí sí, como en la escena de la morgue. Pero luego hay tantas y tantas escenas desperdiciadas y suavizadas que empiezas a sospechar que la serie es exactamente eso: un producto para paladares que no buscan sensaciones demasiado fuertes. No sea que las audiencias bajen. 


“empieza con gancho pero termina desangelada, con truquillos fáciles y personajes que se insinúan varias veces convertidos en un recurso facilón para no explicar cabos sueltos” 


La investigación no es mentirosa, algo que se agradece. Las pistas están, lo cuál quiere decir que para cualquier público medio maduro el final es previsible hacia el final del primer episodio, mitad del segundo como tarde. La compañera de habitación de Miércoles, que voy a insistir porque me parece criminal (y más con la película basada en el musical de “Wicked” a la vuelta de la esquina), es un juego de contrastes a lo Elphaba/Glinda, incluyendo el que una vista toda de negro y la otra de colorines, es un contraste adorable a la sosainas de la protagonista. Es puro algodón de azúcar, con uñas de colores, redes sociales, y toda la cursilería del mundo. Y sin embargo, no se hace cargante. La directora es inmensa, es enorme, es uno de esos personajes que no me cansaría de ver en pantalla. También está la buena de Christina Ricci, que me encantó ver de nuevo (puesto que fue la Miércoles de las películas). Y hay un suma y sigue de buenos actores junto con actores más juveniles pero excelentemente dirigidos, con alguna escena realmente escalofriante por lo bien interpretada (el “destape” del monstruo. Qué maravilla, qué bien lo hace el actor, cómo le cambia el lenguaje no verbal, en serio, QUÉ BIEN LO HACE). En suma, una serie que no me importaría volver a ver con mi hijo, pero que no haría sufrir a ningún fan de verdad. 

Eso sí, entre tanto descastado, crisis adolescentes, purpurina, situaciones de malentendido familiar, madres controladoras y figuras maternales poderosas (la directora, la psicóloca…)... Qué patada me da, qué rabia, qué mal resueltas me parecen ciertas dos escenas de acción finales. A ver, que la protagonista sea imperfecta y pueda ser vencida en una pelea, por mucho que les dé cera a varios bullies, vale. Me parece muy bien que no tenga que ser una MarySue constantemente (lo es bastante, no nos confundamos. Miércoles es una protagonista bastante cargante, al menos en mi opinión, aparte de una gilipollas emocional). ¡PERO! Si me vas a poner una chica de acción que se lía a tortas y patadas a la más mínima, ¿por qué en dos momentos cumbre del final se queda esperando a que le aticen/apuñalen/den cera/lo que sea? Pongámonos en el contexto de que ya nos han hecho saber, desde el minuto uno, que Miércoles es la caña de España en esgrima, artes marciales mixtas (o algo, lo que sea resultón para dar de tortas a los matados de turno), y que en general es una bestia parda. 

Su padre comenta que la hacía nadar con tiburones para que le cogieran miedo. Y en el momento de enfrentamiento con personajes antagonistas claves, se queda esperando mientras la cámara avanza hasta ella y el antagonista la revienta. No hace ni un mal amago de defenderse, contraatacar o esquivar, no aprovecha huecos, nada. Si fuera una estudiante normal, lo entendería y aplaudiría, pero me están repitiendo desde el minuto uno que es una insoportable máquina de matar perfecta, entonces… ¿por qué no meten una mini coreografía de pelea antes de que le den cera? ¿Por qué se queda ahí mirando como yo cuando se me escapa el bus para ir al trabajo? ¿Por qué no hay reacción, por favor, o ACCIÓN a secas, y que luego salga trasquilada…? Pues no, ese personaje que no han parado de decirnos que es tan lista, tan fuerte, y tiene a tantos chicos con los calzoncillos hechos un nudo, se queda ahí siendo pasiva y víctima por pura vagancia de los coreógrafos que debían estar de huelga de café caído para los números finales. 

EN FIN. Inspiro hondo. Eso, y varios Deux Ex Machina bastante traídos por los pelos hacen que le baje la nota, porque de la narrativa mal llevada siempre hay que quejarse. Y por desgracia, “Miércoles” empieza con gancho pero termina desangelada, con truquillos fáciles y personajes que se insinúan varias veces convertidos en un recurso facilón para no explicar cabos sueltos y que la protagonista se libre de forma mal llevada de las consecuencias de algo que estaba bastante bien contado hasta el último capítulo. Y eso sí me exaspera, me desespera y me amarga. Más que la nostalgia prostituida (que me enfada mucho), el feminismo mal entendido y peor llevado (que siempre me irrita), o las protagonistas MarySues (que nunca he soportado). Rasca el aprobado, pero no llega… A pesar de que no lo pasé mal viéndola, cuanto más lo pienso, peor atada me parece. A ver qué hacen con esa segunda temporada y si la atan mejor. 

Lo mejor: La directora Larissa Weems. La multicolor Enid Sinclair, mujer lobo de uñas arco iris. Los actores, en general, que son más que correctos. Cosa, siempre (soy fan de esa mano). El capítulo en el que aparece Fétido, que es para mí el mejor de la serie. Algunos chistes. La escena de la piscina. La actuación del monstruo cuando se revela a Miércoles. Las versiones de canciones en violonchelo.  

Lo peor: Lo descafeinado del producto final. Usar la marca Addams para algo que podría haber sido “Franelina la bruja investigadora va al instituto de los Sobrenatus”. El victimizar a la familia de Miércoles para contar una historia genérica de abusos que podrían haber servido para poner el foco en cualquier personaje secundario, en vez de estropear unos personajes ya conocidos haciéndoles actuar fuera de su propio canon (o como decimos las lectoras de fanfic, OoC). El último capítulo. Los Deus Ex Machina. La incongruencia de que Miércoles sea tan la polla de Verolla y luego sea tan inútil en pelea como una cerilla en la lluvia. El romance adolescente forzadísimo de MarySue de fanfic barata escrita por quinceañeras en celo (en serio, ¿por qué se cuelgan todos de esta moza?).


5 comentarios:

El Rector dijo...

Estupendo análisis para una serie que reconozco no pasé del primer episodio. Siendo muy fan de la película de Barry Sonnenfeld (al igual que de otras tantas "chorradas" de su particular filmografía), tuve suficiente con 60 minutos para corroborar algo que ya intuía, que no soy el público apropiado. Demasiado teen y sobre todo, demasiado Netflix, una línea de producción que hace tiempo dejó de interesarme. Y eso que me tragué en su día todas las temporadas de "Sabrina" y alguna que otra, pero reconozco que es un formato, el suyo, que ya rara vez me seduce.

Para colmo con el amigo Burton... que tampoco es que me quite el sueño a día de hoy. Lo cual no quita que tenga unas ganas locas de ver la secuela de "Bitelchús". Quien sabe, igual (Keaton mediante), incluso me reconcilio con el director.

Saludos.

Tracy Kong dijo...

Tampoco es para mi, ni pasè del primer capitulo. En cambio a mi sobrina de 9 años le encantò.
A mi me gustò mucho màs Lisa Frankenstein.

Art0rius dijo...

Hola, soy Rayba vampireando la cuenta de Art0rius!

Gracias, Rector. Estamos de acuerdo en que es muy Netflix, cosa que a veces produce aciertos, pero en este caso el acierto es únicamente comercial. Bueno, los adolescentes de hoy día también necesitan sus series. Tengo que verla con mi hijo de doce para tener una opinión apropiada, sospecho. Sobre Burton, lo cierto es que lleva una larga temporada de capa caída. Crucemos los dedos con este nuevo Bitelchús, porque por un lado entre actores y cariño al original me llama mucho, y por otro lado me huele a sacar una secuela a ver si recuperamos la carrera... Cuando salga veremos de qué cara caen los dados, a lo mejor tenemos una recuperación de su antiguo carisma y saber hacer!

Tracy Kong, me reafirmas por completo :) Los que la intentamos ver como público granadito estamos de más, es para nenes y adolescentes de hoy... Por eso nos sentimos timados por el título. "Franelina" es una investigadora sobrenatural para niños actuales! No he visto Lisa Frankenstein, pero me la apunto. Siempre está bien tener repertorio friki para ver con el hijo propio! :D

RoloS dijo...

Art0rius, un saludo.
Comparto cada palabra de tu crítica.
Yo solo le agregaría que los guionistas no supieron establecer quien era el público objetivo de esta obra.
Por un lado, parece que está destinada a adolescentes con sus problemas amorosos, liceales, familiares, dandosele un aire light a la serie.
Y a veces tiene un tono más siniestro, con muertes a mano de una criatura que tiene en vilo al pueblo.
Deberían haberse decantado por uno de los dos.
Agregaría el CGI, no sé qué está sucediendo en los estudios con este aspecto, pero están haciendo un trabajo terrible.
No puedo ser objetivo con Ortega, ese baile suyo me pareció genial.
Muy buena crítica.
Un saludo.
RoloS.

Ted dijo...

Mañana voy al espacio y quiero aprovechar para decir que no me gusta esta serie y tampoco su actriz. En bitelchus 2 esta bien, pero es que Burton la dirige de maravilla. He disfrutado de este blog escribiendo y leyéndolo. Salud.

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