Stephen King vuelve a estar de moda. En realidad, nunca dejó de estarlo. Si uno observa una lista de adaptaciones de su prolífica colección, encuentra más de cien títulos diferentes entre cortometrajes, películas y series. Siempre ha estado en boca del cine de género en una u otra dimensión, pero ha vivido épocas y épocas. La actual es una de las más potentes, pero en el pasado vivió grandes momentos, en los que coincidió un buen número de adaptaciones con la calidad de estas.
“En la hierba alta bebe de esta nueva fiebre de adaptaciones del autor y lo hace con su mejor compañero de camino: Netflix”
Es complicado establecer una serie de etapas en su cronología fílmica (con buen gusto plantearía mi sugerencia aquí, pero se nos iría de extensión), por lo que voy a dedicar simplemente una serie de líneas a citar una década que marca muchísimo el trabajo visual y que está totalmente relacionada con el presente. Entre 1984 y 1995 aproximadamente aparecen una serie de películas y miniseries que son capaces de asentarse como productos notables que han quedado prendados en el imaginario colectivo de obras del autor estadounidense. Es cierto que no alcanzarán la categoría de joyas como sí les sucedió a “Carrie” (1976), “Salem´s Lot” (1979), “The Shining” (1980) o “Creepshow” (1982), pero si tenemos en cuenta que detrás estuvieron maestros de la talla de Kubrick, Hooper, Romero o De Palma, sobran las palabras.
Lo interesante de la década 85-95 es la profusión de producciones, aumentando su número proporcionalmente y asentándose en medios diversos, desde el cine a la propia televisión. Son obras de menor calado, pero aquí media lo cuantitativo por encima de lo cualitativo. Empezando por “Children of the corn” (1984), que viviría hasta nueve secuelas, reboot incluido, una auténtica desconocida que entalla como un producto sólido y muy interesante. “Firestarter” (1984) y la notable “Stand by Me” (1986) ahondan en la obra del autor trabajando géneros diferentes, mostrando lo disperso de su obra y convirtiéndose en buenos productos ochenteros, siendo la segunda una de las que mejor crítica tiene cuando hablamos de este amplísimo grupo de productos. “Pet Sematary” (1989), “Misery” (1990) e “IT” (1990) siguen marcando un camino de buenas películas que van cerrándose con “The Dark Half” (1993) de Romero, la maravillosa “The Shawshank Redemption” (1994), la miniserie “The Stand” (1994) o “Dolores Claiborne” (1995). De todas ellas podría hacerse un análisis mesurado, y eso que nos hemos dejado detrás secuelas y otras obras muy interesantes sin citar. Tan solo es un reflejo de lo que significó esta década para el autor.
A partir de los 2000 la cosa va descendiendo, pero es obvio que en los últimos años hemos vuelto a vivir una auténtica profusión de adaptaciones, e incluso del curioso fenómeno de las adaptaciones de adaptaciones; efectivamente, en estos momentos han surgido grandes producciones que replantean en forma de remake las obras originales, pero incluso con la curiosa circunstancia de que no solo dan una nueva forma a la novela o el relato, sino que también homenajean a la adaptación anterior. Una auténtica concatenación de discursos fílmicos y literarios que se entremezclan entre sí de forma más o menos acertada. El último caso lo tenemos con la nueva película de “IT” (2017-2019), que además de servir como nueva relectura del libro, también tiene momentos para las antiguas películas (cameo de uno de sus actores incluido). No solo sucede con la terrorífica historia de Pennywise; las nuevas adaptaciones de “Pet Sematary” (2019), “Castle Rock” (2018, y su apegado sentido episódico apegado a “Salem´s Lot”) o “The Mist” (2017, esta vez en formato serie), inciden en esta bidireccionalidad: toma de la novela todo lo que precisa, pero no se olvida de las antiguas adaptaciones. Y lo que está por venir parece que seguirá el mismo camino: “Doctor Sueño”, la nueva adaptación de “The Stand”, de “Firestarter”…es evidente que Stephen King está más vivo que nunca.
“tiene un guion poco definido a la hora de sentar las explicaciones de los fenómenos que viven los protagonistas”
“En la hierba alta” bebe de esta nueva fiebre de adaptaciones del autor y lo hace con su mejor compañero de camino: Netflix, que ha encontrado un pilón de relatos y novelas más desapercibidas de las que sacar películas más o menos acertadas. Esta cuenta la historia de un grupo de personas que se adentran por uno u otro motivo en un campo de vegetación tupida y elevada, quedando prendados del pernicioso efecto del lugar y de las malvadas intenciones de aquel que lo comanda. No queremos contar más porque la película tiene en su argumento una de sus mayores fortalezas.
Que Vicenzo Natali hizo una obra atemporal con “Cube” (1997) es difícilmente discutible. Aquí vuelve a plantear una serie de pilares que marcaron de aquella una película única: el concepto de laberinto como eje transversal de todo el guion, que va marcando el ritmo del filme, ahondando en la psique de los personajes y entroncando con su epicentro como elemento fundamental, esta vez malévolo. El sentido de perdición es doble en la obra y se consigue de forma notable: la perdición de los personajes en el espacio físico, hostil y cruel, que les conduce a reencontrarse en un bucle atemporal y, por otro lado, la perdición psicológica, aquella que ataca sus relaciones personales y las cuentas pendientes que deben saldarse entre ellos. Quizás esta segunda parte es más discreta y en no pocos momentos aparece algo forzada por el guion, pero se encuentra presente.
La película empieza bien. Muy bien. A los fantásticos y hasta oníricos planos aéreos (algunos recuerdan a La Isla Mínima de Alberto Rodríguez, cambiando el verde por el amarillo) se suma la inquietud del guion que empieza directamente en acción, propio de las novelas de Stephen King, donde se nos coloca en una situación cuyo antecedente descubriremos en los minutos posteriores. Todo va tornándose cada vez más extraño y es cierto que en su primera mitad funciona, atrayendo la mirada del espectador sobre lo que nos cuenta y cómo nos lo cuenta…pero en su segunda mitad esto se va al traste, cayendo en un histrionismo innecesario (y que no compartía el inicio de la película), una profusión de acontecimientos rápidos que conducen a liar todo en exceso y, por consiguiente, un frustrado final que no contenta a nadie. Si a eso le sumamos que la película es muy extraña y tiene un guion poco definido a la hora de sentar las explicaciones de los fenómenos que viven los protagonistas, nos queda un producto algo desalentador. O quizás es que yo no me enteré de todo.
“se dejan sin explicar muchas cuestiones y tiene un final que cierra de una forma poco convincente”
A nivel de fotografía la película es difícilmente cuestionable. El escenario es siempre el mismo, pero cada ramal, cada sendero, se torna diferente, generando esa sensación de agobio que tan bien le viene al filme. Los primeros planos de los protagonistas y algunos travelling bien pensados hacen innecesario el jump scare, agobiando desde la propia descripción de la imagen en la que la propia hierba, el propio contexto, cobra vida propia. Esto se consigue perfectamente con planos verticales y el control de la dirección del viento en algunas escenas que parecen insuflar vida a cada momento. Las interpretaciones acompañan con un buen elenco, especialmente un soberbio Patrick Wilson en un papel algo diferente, pero el resto no hace demérito, con un Harrison Gilbertson a quién ya hemos visto como secundario en obras de la talla de "Hounds of Love" y "Upgrade", dos grandes exponentes del cine fantástico de los últimos años.
En definitiva, la película se presta a ver, tiene un inicio fascinante y engancha en su primera mitad en la que la conjugación actoral, técnica y narrativa es potente. El problema es que se pierde en su segunda parte, donde el guion comienza a dar vueltas de peonza a lo loco, se dejan sin explicar muchas cuestiones y tiene un final que cierra de una forma poco convincente. Pero lo peor es, sin duda, ciertas paradojas que se crean y quedan en standby, reforzando la idea de que es un producto interesante pero claramente insuficiente para lo que se podría haber conseguido.
7 comentarios:
Yo la bajo hasta el 4. Comparto todo lo que expones en tu crítica.
Un saludo
de acuerdo, Astinus, con que decae hacia el fin. es como si dijéramos, la premisa es alentadora. decae en un homenaje a lo peor de king, adaptado, y de natali, él mismo o lo que ha llegado hasta nosotros editado.
menta un personaje, un algún lugar o tiempo a borges. "el jardín de los senderos que se bifurcan"; pero es la muerte y la brújula:
"—En su laberinto sobran tres líneas —dijo por fin—. Yo sé de un laberinto griego que es una línea única, recta. En esa línea se han perdido tantos filósofos que bien puede perderse un mero detective. Scharlach, cuando en otro avatar usted me dé caza, finja (o cometa) un crimen en A, luego un segundo crimen en B, en 8 kilómetros de A, luego un tercer crimen en C, a 4 kilómetros de A y de B, a mitad de camino entre los dos. Aguárdeme después en D, a 2 kilómetros de A y de C, de nuevo a mitad de camino. Máteme en D, como ahora va a matarme en Triste-le-Roy.
Para la otra vez que lo mate —replicó Scharlach—, le prometo ese laberinto, que consta de una sola línea recta y que es indivisible. [...]"
para la próxima vez que me mate, A
abrazo,
f
Víctor - Ahí, ahí quedaba la cosa. Entre el cuatro y el cinco. Pero tiene suficientes virtudes, en mi opinión, para el aprobado raspado ;)
F - Citando a Borges, al cual admiro (y leo): hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ello. Eso también describe muy bien algunos momentos del filme =)
A mi me ha entretenido mucho.. Natali vuelve a sus origenes, a situar a varios personajes en un laberinto. Sustituye los extraños cuartos por un campo de hierba. Creo que esta 'En la hierba alta' tiene mucho de cube pero también de sus secuelas.. Para mi lo peor fue cierto tufillo a 'vanishing on 7th street' que no me acabó de agradar pero en líneas generales la disfruté mucho..
Un Saludo!
Donnie
Donnie - ¿Tienes la sensación de que Natali se autohomenajea a sí mismo y su famosa saga? Porque yo sí. Y me pareció lo mejor de la película (junto a esa espléndida fotografía)
Si que tuve esa sensación, Astinus. Creo que tras andar un tanto alejado del cine, Natali vuelve a sus origenes, se autohomenajea y revisita su historia con mas presupuesto. No me parece una coincidencia que el director de 'Cube' sea el que se encarga de rodar 'En la hierba alta'. A mi también me pareció lo mejor de la pelicúla y lo peor el momento bolera (Creo que era una bolera)
Un Saludo!
Donnie
Gracias Astinus por esta reseña me acabas de ahorrar unos $$ ya que estaba sacando cita con el doctor quizá por cansancio crónico o algún mal o falta vitaminas que se yo, la intente ver 3 veces en la noche solo con una enorme pantalla en mi sala (como me gusta disfrutar las peliculas de terror) y las 3 veces ME QUEDE DORMIDO justo a la mitad de la película donde explicas que el trama en la segunda declina completamente.
Me escapo del loquero una vez más y pasaré a otra película
saludos!!
PD: Maldita película de Aquaman ahora cada vez que veo a patrick lo recuerdo todo engomado y me río, espero eso cambie para la próxima del conjuro o me echan del cine
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