lunes, 20 de julio de 2020

Crítica: Furie

ANDREA CATÁSTROFE NOS HABLA SOBRE ESTE AMAGO DE INTENTAR RECUPERAR LA ESENCIA DEL CINE DE TERROR EXTREMO FRANCÉS


Última película del francés Olivier Abbou, co-escrita con Aurélien Molas (tal vez le recuerdes por la miniserie de terror canadiense “Red Creek” del 2017) y protagonizada por Adama Niane (“Le Gang des Antillais” del 2016). “Furie” es un drama familiar y thriller psicológico que en algún momento se resquebraja rememorando el “nuevo extremismo francés”.


“Aunque la caracterización de Paul me parece aceptable, los primeros dos tercios de la película son muy redundantes”


Supuestamente basada en hechos reales... a mí más bien me recordó al capítulo de “Los Simpson” Bart Carny/Bart en la feria/Bart el feriante, donde son estafados por los Cooder..., en fin, igual indagué un poco sobre tal suceso de ocupación y no hallé nada que lo confirmase; no importa, no es difícil de creer que puede suceder, la burocracia en el mundo es real y la terminología legal sabemos está llena de agujeros, lo que si es cuestionable es el grado de bestialismo y torture porn del último tercio, pero vamos, es una película, y quienes estemos de humor para apreciar minutos de violencia gratuita, será el elemento clave que hará de ella algo medianamente atractivo.

La historia de Abbou y Molas nos cuenta las desventuras de la familia Diallo, y en específico el quiebre de la psique de Paul y la sumisión a sus instintos más básicos. Varios elementos son los que convergen para llegar a estas instancias. Después de un par de meses de vacaciones en su casa rodante, la familia Diallo, formada por Paul, Stéphane y su hijo Louis, regresan a su hogar, dispuestos a volver a la rutina. Vaya sorpresa que al llegar casa, el control remoto de la puerta no funciona, los cuidadores (la niñera de Louis y su esposo) no contestan el teléfono y el nombre sobre el buzón ha cambiado. Desconcertado Paul salta la verja sólo para ser arrestado por allanamiento. Sucede que Paul firmó un documento que otorga a los cuidadores la facultad de pagar las deudas que generase la casa, mismo que les autoriza su ocupación legalmente por tiempo indefinido. Es el comienzo de un largo litigio legal (afortunadamente la película no abunda tanto en esto), y de la creciente frustración de Paul, quien hasta entonces, no había hecho nada más que lo socialmente correcto y aceptado, pese al estigma racial. Obligados a vivir en un parque de casas rodantes, observamos lentamente como su matrimonio comienza a desmoronarse, y el como la pasividad (traducida en “Furie” - “Get in”, como falta de hombría) de Paul, se distorsiona a través del resentimiento y la ira al borde del colapso, para la delicia de Mickey, un sujeto terriblemente sádico, dueño del parque de casas rodantes y nuevo amigo de Paul.


“no es que me encante la violencia sin más, pero me agradó recordar la tal vez extinta nueva ola de extremismo francés”


Bien. Esta película además de recordarme aquel capítulo de “Los Simpson”, dada la personalidad de sus protagonistas, traza cierto paralelismo con “Straw Dogs” (1971) de Sam Peckinpah, esa cobardía personificada por lo “socialmente correcto y civilizado”; sin embargo en “Furie” el hilo conductor de toda la película no es el entorno de Paul, el antagonismo de los ocupantes o la persuasión de Mickey (que sí es una pieza clave), sino la misma personalidad de Paul, esa cobardía ofuscada una y otra vez, y su permanente frustración por la falta de dominio y control, en cada aspecto de su vida, inclusive en el sexual (de hecho la tensión sexual y la violencia son el azote de su acciones).

Abbou sin duda mantendrá nuestro interés si es que estamos de animo para una historia como la planteada, pero aún así el resultado no es tan bueno. Aunque la caracterización de Paul me parece aceptable, los primeros dos tercios de la película son muy redundantes. Logra transmitir la desesperación de su personaje ante una situación increíblemente real y ridícula, y dejar en claro su tesis: el momento en que nos falla la estructura social en la que tanto confiamos, en donde se protege al delincuente y se despoja al ciudadano modelo, versus el hacer justicia (ya que ésta te ha fallado) con tu propia mano. Pero... reitero, el aspecto negativo es lo reiterativa que es, incluso en sus momentos de implosión, también que más allá de Paul el resto de los personajes son tremendamente planos, y que hay dos elementos a mi gusto muy desaprovechados: 1.- el inverso Home invasion al que pudo haber jugado, 2.- el Thriller psicológico, el suspenso es bastante pobre, las escenas de ira contenida se vuelven largas y las fiestas nocturnas con gente de mediana edad sin propósito de vida, se plasman como recursos forzados. Es ahí donde comento: bienvenida sea la violencia, que saque a flote esto.


“el final... roza lo absurdo... pero, creo que puede rescatarse si sólo buscamos un poco de diversión y tenemos paciencia”


No estaría platicando esta película si no fuera por su última media hora de tortura, en cuanto a su epilogo sexual (incomodo) me ahorro los comentarios; y no es que me encante la violencia sin más, pero me agradó recordar la tal vez extinta nueva ola de extremismo francés, que desde “Aux yeux des vivants” (2014) (más que por la película, por los nombres que hay detrás de ella, Bustillo y Maury), el cine francés no ha renovado como nos hubiera gustado el género. En estos últimos años si bien hemos tenido películas y series de terror francesas, por ahí tenemos “Marianne” del 2019, “La nuit a dévoré le monde” del 2018 (¿por qué, por qué tuvo que ser rodada en inglés?), “Hostile” del 2017 (fallida a mi gusto debido a su romanticismo televisivo) y “Crudo” del 2016 (más allá de la polémica publicitaría una película muy bien filmada)... tres películas y una serie, no hay mucho de cine de terror francés que mencionar, y menos aquel orientado a la tensión, al exceso y a la violencia; entonces, aunque no considero a “Furie” dentro de la categoría del extremismo francés y en un momento me hartó, me gustó la evocación de la corriente de la que bebe, de hecho hay una escena que me hizo pensar (con una sonrisa) algo que vi en “À l'intérieur” (2007).

Sobre cuestiones técnicas. Bastante estándar, posee sin abusar de ellos, algunos travellings y close-up, las actuaciones se perciben limitadas, aunque ya comentaba, tampoco es que el guión les facilite las cosas, el diseño de producción nos orienta a un entorno suburbano, en donde las máscaras de cerdo carecen de creatividad pero están bien, y la banda sonora es espantosa (mala). Y... sobre el final... roza lo absurdo... pero, creo que puede rescatarse si sólo buscamos un poco de diversión y tenemos paciencia. “Furie” está disponible en Netflix. Como muchas veces pasa con las películas europeas, el algoritmo de búsqueda, al menos lo que me arroja a mi la plataforma, es pésimo, y ni enterada estaba de su disponibilidad (hasta cuando la descargué y vi el logotipo de Netflix). Tampoco es que le ayude mucho su título tan genérico. Ya veré si en el futuro me decido a platicar “Territories”, una película del 2010 dirigida también por Abbou.


14 comentarios:

Astinus dijo...

No convence lo suficiente tu análisis para darle una oportunidad, aunque me atrevería a lanzarme a la piscina solo por ese final con regustillo a "Cine Extremo", que tanto echo de menos en muchas ocasiones (como tú indicas, especialmente cuando nos posicionamos en las últimas obras francesas, bastante lejos de esa maravillosa primera década de siglo XXI)

Anónimo dijo...

Ghostland de Pascal Laugier es la ultima buena de director francés.

Andrea Catástrofe dijo...

Hola Anónimo.
No olvidé Ghostland... para mí es una película canadiense. Sé que Pascal Laugier es francés y que es una coproducción Canadá-Francia, pero más del 50% de la financiación es canadiense, así como sus compañías productoras y distribución.
Por ejemplo, The Last Stand (2013) con Arnold Schwarzenegger, la película la dirige el coreana Kim Jee-woon, pero... para nada la consideraría una película coreana, sino totalmente Made in USA.
Pero cuestión de perspectivas.

Oscurifer dijo...

Ni voy a leer el análisis, solo por llevar el logo de Netflix ya puedo vender mi alma apostando que es una mierda.

El Rector dijo...

Oscurifer, pues además de perderte un interesantísimo análisis de la compi Andrea, con semejantes prejuicios te vas a perder también un montón de buenas películas. No se que me parece más aterrador, que juzgues algo que no has visto, o que algo tan trivial como quien es la productora de una película, pueda llegar a condicionarte a esos niveles.

Saludos.

Andrea Catástrofe dijo...

Oscurifer. Un consejo, el cual, en verdad NO tienes que decirme si lo tomaras o no:

Mas allá de si la película es mala o buena hay que entender qué son y qué hacen las distribuidoras de cine y qué las productoras de cine.

Netflix produce películas pero también simplemente las distribuye, por ende, no siempre es un reflejo de lo que podemos esperar del producto. Un día podría adquirir la licencia de la nueva película de tu director favorito, y créeme, eso no le restará su calidad, con todo y que figure el logotipo de Netflix en su portada.

Repito: Más allá de si esta película es buena o mala... es solamente un consejo, y claro que eres libre de ignorarlo.

*** *** ***

Fernando, te me adelantaste con la respuesta, pero igual la envío :P

El Rector dijo...

Andrea, es que dejando de lado el tema de la distribución (que tienes toda la razón del mundo), no se le puede atribuir una calidad tipo a producciones que no tienen nada que ver entre ellas. Hay muchas consideraciones detrás de esa "N", como para reducirlo todo a un odio irracional por vaya a saber usted que fobias y traumas personales.

Y el ejemplo que pones sobre el director fetiche de turno, me parece un excelente ejemplo gráfico. De hecho, ya ha ocurrido, con los Flanagan, Tajahjanto, etc... y muchos ya se la han tenido que envainar.

Por cierto, Fernando solo me lo llamaba mi madre cuando me echaba broncas de crío... y tú ;)

Saludos.

Dario dijo...

Interesante propuesta que hace agua al final, en el cual todos esperabamos otra cosa, no la situación que se termina dando. Toda la parte con el par de mongoloides fiesteros está totalmente de mas.

Anónimo dijo...

Lo de opinar sin ver es puro cuñadismo nacional, solo que los cuñados tienen un poco más de vista y no lo dicen XDXDXD

Oscurifer dijo...

Bueno, bueno, bajar las metralletas macarrillas, soy de los pocos (porque somos pocos) a los que el cine frances les mola mucho, que diantres también me gusta este director, Ghostland me encanta y en mi estantería blu ray que esta, Martyr es una de mis favoritas y si no la tengo es simplemente porque no se ha comercializado en España, si algún dia lo hace yo seré el primero en comprarla ¿Y vosotros supuestos cinefilos?, la compraríais?? O tenéis suficiente ya con la basura streaming??.

Seamos serios y objetivos, SI he dicho objetivos, allá donde Netflix roza su pezuña se convierte en MIERDA y ninguno podéis demostrarme lo contrario puesto que las pruebas de mi lado son para dar y regalar, Netflix puede tener en sus manos una autentica obra maestra que la convertira en MIERDA ¿La experiencia en esa plataforma no os lo ha enseñado todavía?
Pues lo siento pero es digno de estudio esa supuesta "inteligencia" social responsable de que sea un exito algo tan indiscutiblemente MALO donde pone su mano, por eso paso de leer críticas o análisis allá donde este su logo

Oye que esta es buena?? Pues mira, pues puede ser, para todo hay una excepción, hasta un reloj roto acierta la hora dos veces cada dia, pero yo ya estoy muy escarmentado y apaleado con TODOS los títulos "buenos" de Netflix, se acabaron las oportunidades, que demonios!!!, ahora mismo pienso borrar mi cuenta por muy gratuita que sea y que el señor que la paga (mi hermano) se la regale a otro que sepa disfrutarla como no soy capaz de hacer yo, alguien familiar o menor con el puto gusto en el culo (sin ofender, respeto los gustos pero me expreso contundente, nada más).

El Rector dijo...

Oscurifer, a cualquier amante del género, le gusta el cine de terror francés. Es como si dices que somos pocos a los que nos gusta Carpenter... quiero decir que no hay nada de exclusivo en que te guste "Martyrs" o "Ghostland" (que por cierto, como comentó Andrea, poco tiene de francesa más allá del director). Incluso, te voy a decir algo, puede gustarte el cine francés... y pueden gustarte muchas películas (ya sean producidas, distribuidas o simplemente adoptadas en su catálogo). Catálogo, que como creo ya hemos debatido en alguna ocasión, contiene excelentes, notables, regulares, malas y muy malas, películas de los tres grupos, como todas las plataformas y, como todas las productoras de cine convencionales. Generalizar de forma tan extrema, suena ridículo y por supuesto, siempre que se hace, en buena parte es falsear la realidad, es decir, mentir.

Y nosotros, los "supuestos cinéfilos", disfrutamos (y sufrimos) indiscriminadamente cine vanga de plataformas de streaming, venga de salas de cine, de nuestra filmoteca particular (y si esto va de a ver quien la tiene más grande, la filmoteca, igual pierdes y todo) o descargada de la web de turno, que por desgracia, es algo que pese al esfuerzo, precisamente, de todas estas plataformas de streaming que tanto demonizas, aun tenemos que seguir haciendo (por suerte, algo menos).

Saludos.

Oscurifer dijo...

Rector, he oido muchas veces de mucha gente que no le gusta nada el cine frances, por eso lo digo, me alegra que a ustedes si al igual que a mi, vaya he debido chocar con buena gente (comprende que por aqui soy nuevo), traducción: no reduzco mis ideas cinefilas-sociales a esta página, es un abanico muy amplio, pero ya os voy conociendo y poco a poco ire personalizando mis opiniones para no hacer mucho el idiota (soy un experto en cagarla muy gorda pero no soy idiota) .

La cuestión es, escribi un mensaje de un par de frases, no me da vergüenza reconocer que las escribi estando borracho (me gusta beber y estaba aburrido), me pareció una acertada forma de desproticar a Netflix (por cierto ya he borrado mi perfil), sus politicas de empresa son suficientes para poder generalizar sin miedo (su catálogo habla por si mismo, puaj!!).
El caso es que yo no me he metido con NADIE, absolutamente NADIE, por muy desafortunada que fuera, solo he dado mi opinión y la gente me sale con que soy un cuñao, digo yo ¿El cuñado no será el que me impone una "superior"?

El Rector dijo...

Oscurifer, cada uno puede opinar sobre lo que quiera, precisamente es para lo que estamos aquí. Y de la misma forma que tú lo haces, otros lo harán sobre tu opinión. Mientras no se le falte al respeto a nadie, aquí no existe ningún otro tipo de censura, por más que algunas opiniones puedan parecerle a uno/a surrealistas.

En lo personal, está claro que tenemos concepciones muy diferentes sobre Netflix. Y como tú dices, ahí está su catálogo como muestra de su variada y amplia oferta. Insisto, muchas más plataformas como esta necesitamos los aficionados al género, viendo lo maltratados que siempre hemos estado por las distribuidoras de toda la vida, mendigando ediciones a cuenta gotas y en muchas ocasiones, de pésima calidad. Por no hablar de las mediocridades que llegan a salas de cine. Y te lo dice un coleccionista del copón: el futuro del género está en el streaming. Contenidos a cascoporro, y tan o más importante, al alcance de todos los bolsillos.

Saludos.

Oscurifer dijo...

En fin, solo puse apenas dos frases en una borrachera que de normal no habría escrito, pero eso no quita que sea lo que piense, la diferencia es que la solté donde no lo habria hecho, por eso he seguido defendiendo mi postura a la vez que creo haber reconocido hacer el idiota.

Le prometo que no volveré a comentar una película que no haya visto, o mejor dicho, sin haber leído la crítica independientemente de haberla visionado o no (viendo doble no se puede leer mucho XD), asi podré opinar en condiciones, lo de que me he borrado de Netflix es verdad, asi que esta es la última vez que la voy a atacar.

Soy una persona anti-censura al 100%, en ningún momento he pensado que me censurases y de la misma forma tampoco quiero que se censure a nadie aunque me llamen cuñao, si les apetece pueden hasta llamarme h.p que no voy a alarmarme (solo tendrán su consecuente respuesta), asi que me alegra tu posición respecto a la censura, que no comparten las plataformas digitales (alli la censura es la que manda)
Si el futuro del género de terror es el streaming entonces es qué el género esta muerto, llevan tantos años diciendo que es el futuro qué sin darnos cuenta ya es el pasado y sigo sin ver ni un solo titulo decente.
Tienes razón, tenemos conceptos muy diferentes de Netflix, "un catálogo muy amplio" pero no lo suficiente como para que toquen los palos que me gustan, pero si el idóneo para titulos familiares, para los peques y todo ese tipo de cosas, pagar mensualmente por ello??, no gracias, de hecho me he quitado usandolo gratis (imaginate si tuviera que poner dinero).

Saludos y mil perdones por el error anterior.

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