jueves, 3 de febrero de 2022

El ciclo de Salem de Stephen King, más de cuarenta años de colmillos

ARTORIUS NOS HABLA SOBRE TODO LO QUE HA DADO DE SÍ HASTA LA FECHA EL UNIVERSO VAMPÍRICO NACIDO DE LA MENTE DE KING


Creo que si a cualquier aficionado al fantástico le preguntaran: “Dime un escritor cuyas obras hayan sido adaptadas al cine”, 99 de cada 100 (siempre hay algún despistado) respondería sin dudar “Stephen King”. Hablar de la relevancia del genio de Maine para con el género fantástico de los últimos 50 años es un ejercicio de redundancia que me disculpara el lector que no haga en pos de la concreción de este texto.  


“una obra literaria cruda, hermanada con el mejor american gothic,  inmisericorde y perturbadora que revisitó los cánones del género y que actualizó la figura del vampiro” 


Baste decir que una de las adaptaciones más célebres de una de sus obras ocupa un pesadillesco puesto en el imaginario colectivo, junto a otra adaptación una década posterior que encumbró a la fobia a los payasos al olimpo del terror. Me estoy refiriendo a la miniserie de “El Misterio de Salem’s Lot” (1979), obra recientemente homenajjjj... bueno, que ha servido de inspiración muy directa a la serie “Midnight Mass” (2021), reciente éxito de Netflix que si has tenido la gentileza de leer mi análisis ya sabes lo que opino de la misma. Pero no perdamos el hilo. 

La novela Salem’Lot (1975) es una de mis obras favoritas de la literatura, un clásico que he releído incontables veces y al que en cada relectura le encuentro mayor placer. Sin entrar en muchos detalles para el que no la haya sufrido/disfrutado, versa sobre la degradación que se esconde tras un pueblo aparentemente bucólico que encubre la miseria moral de muchos de sus habitantes , y como la llegada de un horrendo visitante trae más que funestas consecuencias. Súmenle esto al cuento que le sirve de precuela, “Los Misterios del Gusano”, y el cuento que sirve posteriormente de cierre “Una para el camino”, y ya tenemos material para una puñetera saga fílmica. Así, tenemos una obra literaria cruda, hermanada con el mejor american gothic,  inmisericorde y perturbadora que revisitó los cánones del género y que actualizó la figura del vampiro junto a la obra de Anne Rice “Entrevista con el Vampiro” de una manera que a día de hoy se sigue bebiendo en gran medida de ambas obras en materia de inspiración. Luego llegó al consumo de masas Stephanie Meyer... Sigamos. Por favor.   

Dentro de que King es uno de los autores más adaptados al audiovisual, no es de extrañar que el ciclo de Salem´s Lot conociera su propia adaptación en diversas producciones, que analizaremos a renglón seguido. Aviso para puristas de King: No voy a mencionar producciones en los que Salem salga mencionada de refilón o sea un escenario secundario. Así pues, vamos a centrarnos en las dos miniseries de Salem’s Lot,la reciente “Chapelwaite” (2021) y, muy por encima, “Regreso a Salem’s Lot” (2004).  Todo el debate originado alrededor de “Midnight Mass” me han llevado a revisionarlas, y la verdad es que ha sido una experiencia la mar de entretenida.  ¡Sin más, allá vamos! 

Salem’s Lot en los años 70-80.  

Proyecto que conoció masacres en su metraje para presentarlo como película, incluso titulándola en España “Phantasma 2” para aprovechar el tirón del hombre alto (no se me ofenda Rector), esta miniserie directa para televisión contaba con un Tobe Hooper a los mandos de dirección, recién salido de su obra cumbre “La Matanza de Texas” (1974), y del que siempre diré lo mismo: que como director es flojo. Y si no, a su filmografía me remito (considero, querido lector, que “Poltergeist” es un Spielberg encubierto y no la contabilizo, pero como todo lo que escribo, está sujeto a debate). 


"un excelente ejercicio de maquillaje, sumado a una fotografía y música deudora de su condición de telefilm pero capaz de dotar al conjunto de un tono onírico que hermana lo que estás viendo con la peor de las pesadillas"


Pero hay una cosa que sí que le reconozco, y es su facilidad para pescar, en cuentagotas, al Terror Puro. Solo por un momento, como ya mencioné en el caso de “Don’t go to sleep”, Hooper fue capaz de filmar instantes que impactaron de por vida al aficionado al género. Son momentos contados en los que el leviatán del miedo es retenido unos instantes en los fotogramas de obras en muchos casos irregulares, pero Tobe Hooper lo consigue. En contadas escenas, pero eso ya es más de lo que el 99.99 por ciento de los autores de género pueden decir de su obra.  

Y si algo tiene de bueno esta “Salem’s Lot” (1979), por encima de su irregular reparto a excepción hecha de un IMPERIAL James Mason en su aristocrática y maligna concepción del mal, son cuatro escenas absolutamente terroríficas que no voy a destripar, salvo una superficialmente. Una que tiene que ver con una ventana y con la subversión total de una de las reglas no escritas del género que solo los grandes saben saltársela de manera que duele en lo más hondo. Hooper consigue en esos momentos transmitir la esencia del mal en pantalla, un mal lujurioso y enfermizo que corrompe, viola y profana el alma del ser humano reduciéndose a una criatura odiosa, hambrienta de  las almas humanas a las que da vida con un excelente ejercicio de maquillaje, sumado a una fotografía y música deudora de su condición de telefilm pero capaz de dotar al conjunto de un tono onírico que hermana lo que estás viendo con la peor de las pesadillas. Poco importa que el malvado principal de la función no diga una sola palabra, y que difiera en sus formas y aspecto de su versión escrita: Mason le da voz al monstruo, dejando a un Reggie Nalder interpretase a base de lenguaje no verbal a un vampiro que se ha convertido en un icono del terror y del fantástico, con la misma repercusión verbal que el "Nosferatu" (1922) de Murnau en la cultura pop.  


“El Salem’’s Lot del 2004 es un atentado fílmico. Una basura de la peor especie mal dirigida, pésimamente guionizada, e interpretada de manera horrorosa por un casting presuntamente potente” 


Lastima que este “Salem’s Lot” tenga algunos aspectos que lastran el conjunto en grado sumo: La elección actoral protagonista es terrible, salvo en el caso de los antagonistas de la función y de unos niños que, a diferencia que en otras películas de género, salvan la función con nota. El pobre David Soul, en su papel protagonista, tiene una cara de “que cojones hago aquí” constante, e incluso en los momentos de mayor tensión su marmórea expresión continua te saca de situación. Y la actriz que le hace de partenaire romántica pues simplemente no da la talla, salvo en la escena final que participa de una escena de las que se recuerdan. 

Añadan eso a que a Hooper le cuesta mucho, muchísimo, las escenas en las que no hay follón terrorífico incorporado y tendrán una obra que para mi es de 7.5 en lugar del 9 que mis terrores infantiles quieren darle.  Existe una película secuela, del año 1987, dirigida por el artesano de la serie B Larry Cohen, que retoma la historia de manera muy libre y francamente divertida dentro de sus obvias limitaciones. Vamos, un poco como todo lo que hacía este director y guionista incansable al que tarde o temprano le tendré que dedicar un artículo. No nos vamos a detener mucho en este explotation en toda regla, pero debo decir que Cohen ya intentó en su día llevar Salem’s Lot a la pantalla y que literalmente le levantaron el proyecto de las manos según la fuente que consultes.  Bueno, empezamos bien ¿verdad? Pues agárrate a lo que puedas, amigo lector, que viene la versión del 2004.   

El Salem’s Lot del 2004.   

Hago constar que voy a valorar esta miniserie en base a su visionado, teniendo a bien la comparativa en su tramo final y... Sabes qué, lector? A tomar viento. El Salem’’s Lot del 2004 es un atentado fílmico. Una basura de la peor especie mal dirigida, pésimamente guionizada, e interpretada de manera horrorosa por un casting presuntamente potente pero tremendamente mal escogido que merecía algo mejor. Si tienes a James Cromwell y a Donald Sutherland no tiene perdón que no consigas hacer algo, cuanto menos, decente. Y el director de este engendro, Mikael Salomon, consigue tal “hazaña” sin despeinarse. Bravo y hurra.  En esta línea, el ex-ídolo juvenil Rob Lowe hace que la interpretación de David Soul como protagonista sea el Ciudadano Kane del género fantástico. En materia de dirección y guion,  la concepción de la parte sobrenatural del asunto da entre risa y vergüenza ajena, y momentazos de la novela que en la versión del 1979 fueron hitos del género aquí se convierten en encuadres aburridos de riesgo 0 y efectos CGI que ya serían vergonzantes en los años 90.  Y aparte, tenemos a Hauer.  

Si pueden buscar su momento de “gloria” en youtube ya me dirán lo que opinan. Pero ver al ya muy mayor y altamente pasado de peso actor trepando cual mosca gorda el techo del salón comedor de los Petrie es un momento de una comicidad involuntaria suprema. Se entiende que toda la intención de la escena es dar miedo, pero es que está tan mal planteada, los efectos especiales son tan pésimos y Hauer actúa con una desgana tan evidente, que lo que tenía que ser el momento en que ponemos rostro a un enemigo esquivo se convierte en un wtf de los que hacen época. Le acompaña en el festival de vergüenza ajena un Donald Sutherland que parece que no le está dirigiendo nadie y que se limita a hacer un cúmulo gestual digno del peor Jim Carrey con diez copas de más.   

Sobre el reparto de secundarios, en la misma línea de Sutherland: parece que la instrucción que recibieron del director debió ser “tú cuando seas humano sobreactúa todo lo que puedas, y cuando te salgan colmillos haz el gilipollas.” Créanme que el que aquí suscribe no sabía donde meterse viendo a interpretes que sabes que son competentes y multireincidentes en adaptaciones de Stephen King metidos en este mamotreto. Le pongo un 3 porque ni entretiene ni divierte, pero al dejarse pasta en el proyecto le reconozco un esfuerzo que evita el 2 que le cascaría como producción de serie Z. 


“Chapelwaite es una buena (que no excelente) obra. La inclusión de los vampiros en el imaginario del horror cósmico no resulta forzada” 

Chapelwaite (2021)   

El finado año nos dejó una adaptación de “los Misterios del Gusano”, el cuento-precuela de la novela ya citada. Una adaptación muy libre, incluyendo al vampirismo en un relato en la que la influencia de Lovecraft planea más fuerte que nunca y en la que nuestros queridos chupasangres no tenían presencia directa. Pero productores y guionista decidieron que el asunto tendría más vida comercial con nuestros queridos colmilludos, y así fue. Dicho esto, ¿el resultado? Pues uno que al que suscribe le dejó bastante buen cuerpo.  

Huelga decir que pasar de un relato que no llega a las 40 páginas a una serie de ocho horas es un ejercicio de riesgo notable, pero aunque como me temía en un principio hay tramas de relleno, y que el ritmo se resiente en determinados momentos, “Chapelwaite” es una buena (que no excelente) obra. La inclusión de los vampiros en el imaginario del horror cósmico no resulta forzada, hay momentos de auténtica tensión y, pese a los baches en la narrativa, la cocción a fuego lento de los horrores de Jerusalem’s Lot y Preacher’s Corner deja un agradable sabor de boca para el paladar de este aficionado. Y cuando la violencia explota, explota pero bien hasta un muy satisfactorio desenlace, lo cual no es moco de pavo en estos tiempos que corren. 

Adrien Brody está perfecto en su papel de atormentado padre de familia (aunque nunca podré quitarme de cabeza su suicidio cinematográfico en “Giallo” (2009), pero eso son traumas para otra noche), y el resto del reparto cumple. Los aspectos técnicos están bien cuidados, y la recreación del enfermizo ambiente de la mansión y las localizaciones está bien conseguida. Debo citar los hoy inevitables momentos de CGI, que no molestan y dan mucho el pego. Así pues, no estaría en mi top 5 de series el año pasado, pero si facilmente en el sexto puesto así que, si quieres darle una oportunidad a una serie de terror muy pausada (a veces demasiado) y de ambiente, coge los remos y vente a la exótica y peligrosa Maine de Stephen King.  

¿Y el futuro? James Wan presenta….   

Tal parece que Salem’s Lot no ha dado su ultimo bocado, porque el siempre comercial ojo de James Wan ha producido una nueva adaptación en formato de película que llegará a las pantallas este año, pero si me permiten la osadía me reservaré cualquier juicio hasta verla. Admito, como fan del universo de Stephen King, que si bien la espero con curiosidad, prefiero ahora mismo aventuras más de riesgo como esta “Chapelwaite” que una nueva revisión de lo que ocurre en esa tierra maldita durante la visita de Bean Mears. Y, quien sabe, algún día alguien tendrá los bemoles de adaptar “Un trago para el camino”.


6 comentarios:

Tracy Kong dijo...

¿Has visto la segunda temporada de Castle Rock? No dirìa que adapta nada de Salem Lot pero los vampiros (o algo asì?) Son definitivamente importantes en la trama.
Saludos!

Missterror dijo...

Menudo articulazo te has marcado, querido Art0rius! Reverencias.
Muy de acuerdo en casi todo, en especial en lo relativo a la adaptación de 2004 que nunca debió ver la luz.
Respecto a "Chapelwaite", no tan buen cuerpo. A partir del cuarto o quinto episodio, no recuerdo bien, se me hizo muy cuesta arriba y reconozco que abandoné :(

Un abrazo.

Art0rius dijo...

Tracy: No la he visto, mea culpa. De King está producción toma los nombres de los topónimos y poco más, y me pareció un timo tan gordo que ya no me atrevi con la segunda.

Missterror:Los fregados en los que me meto por nuestro Nido son un clásico. Merci por la apreciación! Esta mal decirlo, pero te quedaste justo antes de lo mejor de la serie. Pero como bien dices, la cuesta por sus problemas de ritmo es muy, muy larga. Aunque luego a mi me compensó.

Krueger dijo...

Excelente análisis Art0rius! Coincidió plenamente en todos lo indicado, a falta de ver esa Chapelwaite, que me provoca relativa pereza... Vista tu crítica, daré una oportunidad y ampliaré el universo de Jerusalems Lot.

Saludos y enhorabuena!

Tracy Kong dijo...

Artorius! Te entiendo, la 1a temporada de Castle Rock se me hizo muy pesada hasta el episodio 7!! (Nada menos) .. No me atreverìa a recomendarte la 2a por el mismo motivo. No tiene pràcticamente nada que ver con la anterior, para mì gana.
El tramo final de Chapelwaite vale mucho la pena, No tanto quizàs el desenlace para algunos personajes.

Art0rius dijo...

Krueger: Acabas de definir el por qué tarde tanto en visionar la serie....el trailer me provocó una pereza tremenda, y al acabar el primer episodio me tuve que plantear si darle una oportunidad a la serie o no. Tiré de fe y finalmente saqué premio. Espero que te guste!

Tracy: A mi lo que mas me enamoró fue precisamente el final, todo lo oscuro que precisaba una historia como esta y teñida de otras emociones que no quiero citar para no hacer spoiler. Como bien dices, bien por ese tramo final.

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